El Supremo ya ha confirmado más de una condena por prevaricación urbanística a Alcaldes por dar licencias para casas de aperos, naves ganaderas y cosas así, que terminaron siendo chaletes,sin que se efectuara ninguna comprobación para verificar que lo realizado se ajustaba a la licencia obtenida.
Me imagino que la cosa irá más o menos así.
Llega uno y se quiere hacer una casa, va al hayuntamiento a pedir los papeles, cambiar el registro y solicitar los trámites. Por la tarde aparece un paisano con una botella de vino, un queso, embutido, pan y una sonrisa en donde uno se aloja.
- Como vamos a ser vecinos, te doy la bienvenida, Soy Marcial, el sonrisas. Venga abre la botella zagal, que yo corto el queso.
- Encantado, yo soy Mabuse, el ignorador de mundos.
- Me he enterao de que tu casa no tiene los papeles, y que fuiste al hayuntamiento a arreglarlo. A Charo, la del registro casi le entra un ahogo. No hagas esas cosas, que la gete de las oficinas es muy delicá.
- Ya, es que me dijo el del seguro que sin no registraba corectamente la casa no se podía asegurar.
- Quiá, eso son cosas de los lechuguinos de ciudá, aquçi se hace distinto. Tu prepara un sobre con los euros que te diga Charo mañana, por la tarde ya llega un cuñao mio, que asegura los aperos, solo tienen que poner el valor de los muebles cambiando el nombre, un sofá es una azada, la tele un tractor y yastá.
- Pero es que...
- Ni esque ni esca, aquí hacemos las cosas así, y además esto viene bien pal pueblo, que recibimos más subversiones de la capital. En la ciudad no saben trabajar, sólo vienen a saccar cuartos, pero asin nos defentdemos de los lechuguinos. Somos vecinos y nos ayudamos entre nosotros ¿Has entendío?
- Si, creo que ya me hago una idea.
- Pues na, ya se te echa de menos en el bar, que me ha dicho un pajarito que se te da bien el dominó.
Tras una palmada en la espalda que hace salgan disparados a cinco metros trozos de queso y lo que parece medio pulmón, Mabuse busca un sobre entre los papeles que se trajo.