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Mi nombre es María de la Hoz Martínez Herrera. Tengo 48 años y resido en Getafe, Madrid. Yo siempre he sido una persona que me he cuidado mucho. Haciendo deporte y comiendo sano. No fumar y no beber. Todo ello para contrarrestar mi ansiedad. Dolencia que padezco casi de toda la vida. Así que la …
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María de la Hoz: “Me siento terriblemente mal y daría cualquier cosa por volver al día antes de vacunarme”
03/09/2021
Redacción
Mi cuerpo como que acusaba una sensación de veneno interno.
Estuve así dos días, con malestar de estómago y tripa. Pero lo clasifiqué como los efectos adversos “ normales”. Aunque ya me dio mala espina, pues la primera solía no hacer ni cosquillas al resto de personas que conocía.
Mi nombre es María de la Hoz Martínez Herrera. Tengo 48 años y resido en Getafe, Madrid. Yo siempre he sido una persona que me he cuidado mucho. Haciendo deporte y comiendo sano. No fumar y no beber. Todo ello para contrarrestar mi ansiedad.
Dolencia que padezco casi de toda la vida. Así que la esa época en el 2020 de la que yo le hablo no me ayudó demasiado a recuperarme, pero si saqué fuerzas para proteger a mis padres, octogenarios. Hice de tripas corazón y les aislé para que no se contagiasen. Yo me dedicaba a hacer los trámites y compras. Para mí la familia es lo más importante.
Nos vendieron la vacunación nos la vendieron como algo que nos sacaría de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo
Por eso con el anuncio de las banderillas se me abrió una puerta a la esperanza.
Nos las anunciaban como la solución para volver a la tranquilidad, y la vida de antes. Eran inmunizantes, nos decían. Hablaban de porcentajes de inmunizados. Empezaron vacunando a las personas mayores, y parece que no les sentaba mal, aunque a mí siempre me dieron cierto miedo estas ¨banderillas¨ tan novedosas. Yo siempre he sido muy reticente a tomar más medicamentos que los estrictamente necesarios. Y sí, me vacuné de pequeña de lo que había que vacunarse, y luego también la del tétanos….
No me puse a investigar mucho, porque la vacunación nos la vendieron como algo que nos sacaría de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. De hecho comencé a sentir cierta envidia de la gente que se iba vacunando y que parecía que nos les hacía ningún mal, al contrario, ya decían ellos mismos que de el bichito no se iban a morir.
Una ola inevitable y Pfizer “la buena”
Antes que yo, les llegó el turno a mi familia y bastantes de mis amigos. Era como una ola inevitable. Algo que me sacaría de mi aislamiento, ya que por miedo al contagio me he mantenido muy recluida en mi casa. Primero por mis padres, y luego por mí misma.
Cuando me citaron para la inyección sentí mucho miedo. Ya había oído de algunos casos de fallecimiento, pero se los atribuían a la Astrazéneca, o Janssen, mientras que la Pfizer la llamaban ´la buena”. De hecho es la que habían puesto a la gente mayor y no les había dado mucha reacción.
Antes de acudir a mi cita vacunal, hablé con mi médico, le mencioné que si podría ponérmela, por la medicación que tomaba para mi ansiedad. También le recordé mis antecedentes de trombocipenia en una ocasión, y mis crisis de artritis juvenil de pasado.
Nada parecía ser importante, y que la banderilla era mejor que permanecer en riesgo de infectarse. Además venía Delta que era muy contagiosa. Así me lo expuso: tienes más posibilidades de contagiarte de el bichito, y ahora es la gente de tu edad la que está en las UCIS, a que tengas problemas con la banderilla.
Paradojas de la vida: con mucho miedo pero creyendo que era mi salvación
Con esa bendición y con muuuucho miedo, acudí a la cita de la inyección. Me costó mucho porque soy muy hipocondríaca. Paradojas de la vida. Creía que la banderilla era mi salvación. Así todos lo creían. Amigos, médicos, familia. Todos me decían que sí o sí había que ponérsela. Abrazar a mi familia de nuevo me dio el valor a hacerlo. En el hospital en el que estaba citada me encontré con amigas del colegio, como nos citaban por edades, era de esperar. Era como una fiesta. Eso me animó. Además nadie de los que conocía les había sentado mal la Pfizer.
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