bueno 0.23 es la mediana, no se puede aplicar a cualquier lugar y situación, en cambio la pregunta más importante parece pertinente
para no dar mi opinión de cuñao me baso en la respuesta de Peter C Gøtzsche a la siguiente pregunta publicada en el BMJ
Estimado editor
¿Es la tasa de letalidad de la infección por el bichito-19 peor que la de la gripe?
Pastor-Barriuso et al. encontraron una tasa de mortalidad por infección por el bichito-19 del 0,8% en España (1). Citan una revisión no publicada que encontró un 0,68%, con estimaciones que van del 0,16% al 1,60% (2). En su discusión, vuelven a mencionar esta revisión: "Nuestra estimación global del riesgo de mortalidad por infección fue similar a la encontrada en las encuestas seroepidemiológicas con un bajo riesgo de sesgo".
¿Pero qué pasa con otras revisiones? Citan en la introducción una revisión de 2020 de John Ioannidis, que está publicada en el Boletín de la Organización Mundial de la Salud, (3) pero no dicen lo que encontró, sólo que la magnitud del riesgo de mortalidad por infección está siendo debatida. Claro, pero eso no es informativo.
Ioannidis incluyó 61 estudios (74 estimaciones) y ocho estimaciones nacionales preliminares. Informó de que las tasas de mortalidad por infección oscilaban entre el 0,00% y el 1,63% y que la tasa media era del 0,27% (3).
Pastor-Barriuso et al. concluyeron que la tasa de mortalidad por infección que encontraron era unas 10 veces mayor que las de la gripe estacional. Citaron a los Centros de Control de Enfermedades de EE.UU. (4), pero este organismo puede ser una fuente muy poco fiable cuando se trata de la gripe (5).
Las tasas de letalidad de las infecciones víricas dependen de la dosis infecciosa (5), que es mayor en los entornos con hacinamiento. Por lo tanto, sólo podemos estimar las tasas de mortalidad de forma aproximada. En los brotes de sarampión, una estimación comúnmente utilizada es del 0,2%, pero puede ser muchas veces superior. Cuando el sarampión afectó a una población no inmune en las Islas Feroe en 1846, el 78% fue atacado y la tasa de letalidad fue del 2,8%, más de 10 veces superior a la tasa habitual del 0,2% (5, 6).
Por tanto, no es de extrañar que en el caso de la gripe, como en el de todas las enfermedades víricas, existan enormes variaciones en las tasas de letalidad notificadas. En una revisión sistemática, la mediana fue de aproximadamente el 1% para la gripe confirmada por laboratorio durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de gripe leve de 2009 y los años siguientes (estimada por mí a partir de la figura 3 del documento) (7).
Estos datos contradicen la afirmación de Pastor-Barriuso et al. de que la tasa de letalidad de la infección por el bichito-19 es unas 10 veces mayor que la de la gripe. Parece que es más o menos la misma. En Dinamarca, cuando se analizó a los donantes de sangre para detectar anticuerpos contra el cobi19, la tasa de mortalidad por el bichito-19 fue sólo del 0,16% (8).
Pastor-Barriuso et al. concluyeron que su resultado apoya las medidas existentes, "por ejemplo, el distanciamiento social, las mascaras y las campañas educativas".
No estoy de acuerdo. La tasa de letalidad de la infección parece ser más o menos la misma que la de la gripe, pero nunca hemos introducido estas medidas drásticas antes, cuando teníamos pandemias de gripe. Y no podemos vivir con ellas durante años. El Banco Mundial acaba de estimar que la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19 ha provocado un aumento de unos 100 millones de personas que viven en la pobreza extrema (9). Esto no se debe a el bichito-19. Se debe a las medidas draconianas que hemos introducido. Necesitamos una estrategia mejor.
T.DeepL
01 December 2020
Peter C Gøtzsche
Professor and director
Institute for Scientific Freedom, Copenhagen