A los cinco días de llegar a Colombia, follé. No te digo nada y te lo digo todo. Por no hablar de las que se me insinuaban de manera bestial, como nunca había visto en España. Y eso que soy Español Paco promedio.
Y durante un tiempo me conectaba a chats para conocer latinas, agregarlas a WhatsApp o Telegram y luego tener cibersexo de vez en cuando con ellas (y si alguna venía por España o yo viajaba para allá, pues ya tenía polvete asegurado) Pero lo importante aquí es que la jodida gran mayoría eran madres solteras jóvenes donde el padre directamente pasaba de ellas y de los hijos. Incluso ellos formaban familias paralelas. Era absolutamente acojonante.
Son interesadas, lerdas (no siempre, hay alguna muy mujer que no me cae bien sibilina) aunque, eso sí, muy femeninas. Las peruanas son increíblemente estúpidas. No he visto mujer más manipulable en mi vida.
De todos modos todo esto es lo que piensan alemanes y holandeses de las españolas. De hecho, aunque es un tema tabú y lo negamos, España es un país de turismo sensual para los alemanes y hombres del norte de Europa.