Anónimo222
Madmaxista
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Hasél no quiere compartir celda ni ayudar en el mantenimiento en la guandoca
Pablo Hasél ya ha ingresado en prisión tras ser detenido en la Universitat de Lleida donde se había refugiado. Ahora, está ingresado en la guandoca leridana de Ponent. Pero ya ha presentado sus primeras reclamaciones, según explicó ayer su abogada, Alejandra Matamoros, en el programa de TV3 FAQS.
El rapero, adscrito al colectivo de presos políticos antifascistas, está de momento en el modulo de ingresos, pero ya se niega a compartir celda con otros reclusos, pues considera que estos habitáculos son "minúsculos".
"Son unas condiciones muy malas, porque no sabes qué tipo de preso te van a poner al lado ni los hábitos que tienen los otros reclusos", señaló Matamoros en una entrevista con la periodista Cristina Puig.
Y relató también que Hasél tiene sus "líneas rojas" en el centro penitenciario que pasan por no colaborar en el mantenimiento en tareas como "servir cenas, subir mantas o limpiar otros espacios", al considerar que, aunque son labores que los demás presos realizan para acceder a beneficios penitenciarios, a él no le competen.
Pese a esta escasa disposición a colaborar, Hasel está "fuerte", según afirmó su letrada. Además. se siente "orgulloso" de que su situación haya servido para "concienciar", añadió en referencia a los altercados que se han vivido durante seis noches en varias ciudades en toda España para reclamar su libertad.
"Le anima ver que tanta gente ha salido a reclamar la libertad de expresión", concluyó Matamoros.
Pablo Hasél ya ha ingresado en prisión tras ser detenido en la Universitat de Lleida donde se había refugiado. Ahora, está ingresado en la guandoca leridana de Ponent. Pero ya ha presentado sus primeras reclamaciones, según explicó ayer su abogada, Alejandra Matamoros, en el programa de TV3 FAQS.
El rapero, adscrito al colectivo de presos políticos antifascistas, está de momento en el modulo de ingresos, pero ya se niega a compartir celda con otros reclusos, pues considera que estos habitáculos son "minúsculos".
"Son unas condiciones muy malas, porque no sabes qué tipo de preso te van a poner al lado ni los hábitos que tienen los otros reclusos", señaló Matamoros en una entrevista con la periodista Cristina Puig.
Y relató también que Hasél tiene sus "líneas rojas" en el centro penitenciario que pasan por no colaborar en el mantenimiento en tareas como "servir cenas, subir mantas o limpiar otros espacios", al considerar que, aunque son labores que los demás presos realizan para acceder a beneficios penitenciarios, a él no le competen.
Pese a esta escasa disposición a colaborar, Hasel está "fuerte", según afirmó su letrada. Además. se siente "orgulloso" de que su situación haya servido para "concienciar", añadió en referencia a los altercados que se han vivido durante seis noches en varias ciudades en toda España para reclamar su libertad.
"Le anima ver que tanta gente ha salido a reclamar la libertad de expresión", concluyó Matamoros.
