Con Asia está pasando lo que pasó con el Caribe hace unas décadas, está creciendo salvajemente como destino turístico.
Todavía resulta barato comprar terrenos privilegiados para montar resorts espectaculares.
Además, el auge de China y otras hace que se creen nuevos destinos, también en Asia, para que vayan los chinos y los nuevos ricos asiáticos.
En Europa construir resorts es muy difícil. Y además a los europeos, el Mediterráneo ya no les suena tan bien. Prefieren irse a ver mundo a Asia, que está de moda.
A esto hay que añadir que mientras que Asia casi no se ha visto perjudicada por la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, en Europa estamos bien dolidos.
Los hoteles y resorts en Asia llevan abiertos y funcionando desde hace meses. En Europa nos queda aún un buen trecho, entre otras cosas porque los políticos tienen secuestradas a las personas que viven de la hostelería con esta amenaza tácita de "o banderilla o no vuelves al trabajo".