Sargento Kowalski
El Señor del Alto amaje
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Los hombres de hoy tenemos menos testosterona que los de antes y nadie sabe por qué
https://www.saludcasera.com/cancer/...stosterona-aumento-estrogeno-cancer-prostata/
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La masculinidad en crisis. Esta cuestión ha suscitado debates durante la última década, fruto de los roles cambiantes del hombre en la sociedad y del empuje del pensamiento feminista y conservador.
La testosterona parece haber entrado en decadencia.
Estudio (enlace)
Lo ilustra este estudio: Tras analizar los índices hormonales de más de 4.000 jóvenes estadounidenses entre 1999 y 2016, los investigadores descubrieron que los hombres nacidos durante la pasada década presentaban niveles de testosterona más bajos que aquellos llegados al mundo durante los primeros años del siglo XXI.
No es el primer estudio que apunta a ello. Ya en 2007 un estudio publicado por New England Research identificaba un descenso del 17% en los niveles de testosterona entre los hombres de 65 años de 2002 y los hombres de 65 años de 1987. Otra investigación centrada en más de 5.000 hombres daneses señalaba en la misma dirección: Los hombres de hoy tenemos menos testosterona que los de ayer, y actualmente la disminución es del 0,5% por cada año que pasa.
¿Y si el vinculo entre la testosterona y la violencia fuese un tópico injusto difundido por la mala ciencia?
¿Por qué? Es la pregunta del millón. Aquí se recopilan algunas respuestas posibles: desde el abandono del tabaco hasta el tránsito hacia una vida cada vez más sedentaria, pasando por la contaminación atmosférica y un amplio abanico de cambios en nuestra forma de vida.
Los hombres de hoy se desempeñan menos en tareas físicas y llevan una vida más sedentaria. Factores que pueden estar relacionados con la caída de la testosterona. En cualquiera de los casos, las respuestas a la cuestión son aún dudosas. No sabemos por qué está pasando esto.
Cada vez más hombres están recurriendo a fármacos que disparan los niveles de testosterona.
La obesidad entre varones aumenta, lo que disminuye la testosterona y a la vez dispara las probabilidades de desarrollar obesidad. Menos testosterona implica menos libido (estamos teniendo menos sesso que nunca), menos energía física y más riesgo de depresión.
Vínculos débiles. Nada de esto hará a nuestras sociedades más pacíficas o menos proclives a la violencia. Pese al viejo mantra gestado durante los setenta y los ochenta, la conexión entre la testosterona y los hombres violentos es muy poco significativa. Juega un rol amplificando las dinámicas de competitividad ya existentes en la sociedad, pero no es una hormona que predisponga los niveles de agresividad del hombre. ¿Está relacionado esto con la "crisis de la masculinidad"? Son dos cuestiones que, a día de hoy, caminan de la mano.
Está por ver que una menor testosterona cambie nuestras nociones de "masculinidad" a un nivel tan profundo como las transformaciones sociales, culturales y económicas lo están haciendo.
