Es bastante habitual en muchas banderillas: provocan una enfermedad algo menos severa que la enfermedad que tratan de evitar.
Por otro lado, es extraño que la CNBC no encontrase participantes en los ensayos sin ningún síntoma en absoluto, ya que la mitad de los participantes recibieron una inyección de agua (placebo)
El que en un ensayo supuestamente de 'doble ciego' los síntomas de la banderilla muestren tan evidentemente quienes son los banderilleados y quienes los placebo, junto con el hecho de que el protocolo de detección de los 'infectados' sea puramente subjetivo, desvirtúa toda la validez estadística del ensayo.
En otros ensayos, realizan un test PCR a todos los participantes una vez por semana y según los resultados de los test PCR van contando los infectados. Sea preciso o impreciso el test PCR, al menos es objetivo: independiente del criterio del médico que lo aplica y del voluntario al que se le hace.
En los ensayos de estas banderillas RNA, sin embargo, no hay cribados con test y solo son considerados positivos los voluntarios que subjetivamente 'se encuentren mal' o que sean apreciados como enfermos por el médico que les hace el seguimiento.
El problema (uno de ellos) es que los síntomas de la banderilla son tan evidentes que todos: voluntarios y médicos de seguimiento, saben desde el principio, qué voluntario ha sido medicado y cuál es placebo.
Esto puede hacer, fácilmente, que el voluntario placebo que se sienta mal, y que sabe que no está medicado, tienda a pensar que ha sido infectado de el bichito, mientras que el que ha sido medicado, y lo sabe, tienda a descartar ese malestar pasajero como infección el bichito al asumir inconscientemente que la banderilla que recibió le protege.
Este efecto diferencial introduciría un sesgo que hace que, en igualdad de condiciones o sensación de malestar, afloren un número mayor de infectados placebo que de infectados banderilleados.
Este sesgo de magnitud desconocida, que invalida el carácter de 'doble ciego' del ensayo y sobre-valora la eficacia, podría distorsionar completamente los resultados, negándoles cualquier validez.