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Portugal, Un estudio borra los datos de DGS sobre el bichito-19 utilizados en análisis científicos
Muertes que desaparecen, más o menos infecciones que no coinciden con las cifras publicadas por la propia DGS y miles de casos mal cumplimentados en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
estudio firmado por 12 investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oporto, recién publicado en una revista científica internacional, concluye que las bases de datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) que se han proporcionado a la comunidad científica en los últimos meses, sobre los casos el bichito-19, tienen baja calidad, errores, inconsistencias y mucha información faltante.
Más grave: los problemas anteriores han llevado a otros estudios, basados en estos datos, a presentar conclusiones que pueden no ser correctas, es decir, en el mayor o menor riesgo de que determinados pacientes, con enfermedades crónicas existentes, tengan más complicaciones si contraen el nuevo cobi19. .
El artículo al que tuvo acceso TSF, publicado en la Revista de Epidemiología y Salud Comunitaria, advierte que de esta forma los datos puestos a disposición por la Dirección General de Salud (DGS) a los investigadores de la academia solo pueden tener usos muy limitados y poco útiles para ayudar detener la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
La lista de fallas es larga e incluye caricaturas y otros detalles que revelan problemas más estructurales en la parte de la base de datos del SINAVE, la que completan los médicos, que fue la única que DGS acordó enviar a los investigadores.
Por ejemplo, los casos de una paciente de 134 años y tres hombres clasificados como 'embarazadas', así como de 19 pacientes que supuestamente tenían la enfermedad antes del primer caso que se sabe que se diagnosticó en Portugal.
Todavía hay meses con muchos menos pacientes que los revelados en los boletines diarios de la DGS y otros meses con más ... pero también meses (mayo) con la mitad de los muertos conocidos públicamente y otros (junio) con cero víctimas, cuando se sabe, por boletines diarios, que este mes la esa época en el 2020 de la que yo le hablo mató a 155 personas.
Por otro lado, el 90% de los casos de la base de datos facilitada por DGS no presenta la fecha de la prueba positiva y una gran parte no dice si la persona infectada tuvo que acudir o no a cuidados intensivos.
Entre las dos bases de datos enviadas a los investigadores, una en abril y la otra en agosto, había mucha información diferente, para los mismos pacientes, en miles de casos, es decir, en enfermedades preexistentes (8.902 casos).
En la primera base de datos, se identificó que el 40% de los infectados no tenían enfermedades crónicas previas, pero en la segunda ya aparecían las mismas personas como si no se supiera si estas enfermedades existían.
Cristina Costa Santos, una de las 12 investigadoras del Centro de Investigación en Tecnologías y Servicios de Salud (CINTESIS) y del Departamento de Medicina Comunitaria de la Universidad de Oporto, explica que se preocuparon más cuando descubrieron que hay al menos tres artículos científicos ya publicados que utilizan los datos proporcionados por DGS, y en al menos uno de ellos los resultados terminaron claramente "sesgados por la mala calidad de los datos".
La investigadora entiende que la DGS ha decidido enviar datos de solo una de las bases de datos con información sobre infectados y pacientes con el bichito-19 a la comunidad académica, pero eso no explica tantas fallas, en una preocupación que se agrava, teniendo en cuenta, según recuerda. , que es este tipo de estudios que a menudo ayuda a los responsables políticos a tomar decisiones para controlar la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
Si se analizan los datos "sin tener en cuenta la calidad de los datos, esto es peligroso y puede producir, como ya ha ocurrido, artículos científicos sesgados, pero es mucho peor que eso porque son estos estudios los que llevan a tomar decisiones sobre cómo gestionar la esa época en el 2020 de la que yo le hablo ”, dice Cristina Costa Santos.
Estudo arrasa dados da DGS sobre el bichito-19 usados em análises científicas