No sé, me da mala espina esta semana entre lo de Madrid y ahora esto justo la semana del 1-O.
A mi mala espina ninguna. Quiero ver arder a los paletos supremacistas de ese sitio poco agradable.
Los quiero ver en dos semanas llorando (esta vez de verdad) pidiendo al ejercito ayuda
Quiero ver a gafapastas perdiendo su trabajo de vendehumos
Quiero ver esa cateta metropolis provinciana, magnificada hasta la nausea por chutes de dinero ajeno y mentiras asquerosas, arder hasta los cimientos.
(Y no, no me refiero a sus edificios)
Quiero que toda la hez salga de una vez a la luz y no les quede otra que pedir perdón por el retraso y suplicar clemencia para que no desaparezcan ahogados en su mentira, en el bichito, y en la pobreza más extrema.
Bueno, no, esto último no: Que le vendan el turismo respunsapla, el buen-rollu, y la cultura cateta a quien todavía se la compre.
Y si no que se la coman con patatas.
Que se joroben
Haber colgado por los narices a Pujol y compañía cuando era necesario: Ahora que apechuguen
