La mayoría de la gente no se hace la idea del cataclismo del sector del turismo-hostelería. La tragedia comenzará a verse no tardando.En España, como no le demos algo para que coman a la gente que vive de la hostelería, podemos tener barricadas montadas en las calles en pocas semanas. Y luego está el tema moral de no dejar que la gente se muera por el impacto económico de un bichito.
El funcionariado, esa gran parte de la masa salarial de la población, no es consciente de que determinados sectores, en menos de un semestre tienen que sacar suficiente para vivir (o malvivir, depende) el resto del año. Solo se darán cuenta cuando vuelvan al año siguiente a su lugar de vacaciones y no lo reconozcan.
Esos sectores, también contribuyen (contribuían) a pagar el sueldo de aquellos que muchas veces los ignoran o desprecian.
Lo de no dejar morir de hambre a los pobladores autóctonos de un país es obvio, pero está mal visto. Es mucho más moderno y solidario mantener a los que vienen de fuera y ni siquiera conocemos.