La Policía está investigando las circunstancias de ese ataque, en el distrito 11 de la capital francesa, donde se han cerrado las escuelas y guarderías de la zona y hay una fuerte presencial policial. La zona ha sido perimetrada con un cordón de seguridad y las últimas informaciones apuntan a que los agentes han localizado un paquete sospechoso, un extremo que no ha sido confirmado
Dos compañeros estaban fumando en la calle, frente al edificio. Escuché gritos. Me acerqué a la ventana y vi a uno de mis compañeros, manchado de sangre, siendo perseguido por un hombre con un machete en la calle ”, testificó un empleado de First Lines, agencia de prensa y productora instalada en la rue Nicolas Appert, en la que Charlie Hebdo tenía su antigua sede.
Fuentes policiales señalaron a la agencia Reuters que el arma, un cuchillo de grandes dimensiones, ha sido localizada. Hasta el lugar también se han desplazado varias dotaciones de emergencias -sanitarios y bomberos- que han evacuado a los heridos.
Las autoridades han solicitado al a ciudadanía que evite la zona, mientras el teniente de alcalde Emmanuel Gregoire ha confirmado en Twitter que la policía trata de dar caza a un individuo “potencialmente peligroso”.
El primer ministro francés, Jean Castex, ha anunciado que se dirige al centro de crisis del Ministerio del Interior y se ha referido al ataque como “atentado”. “Un hecho grave acaba de ocurrir en París. Un ataque con arma blanca se llevó a cabo en el distrito 11, frente a la antigua sede de Charlie Hebdo, dejando cuatro heridos, dos de los cuales parecen estar en estado grave. En estas condiciones, me veo obligado a ir al centro de crisis de Beauvau para asegurarme de la realidad de la situación y su evolución ”, subrayó el jefe de gobierno, acortando un viaje a Pantin (Seine-Saint-Denis).
También el exprimer ministro Manuel Valls, frente al gobierno francés en el atentado de 2015 contra Charlie Hbedo, reaccionó de inmediato con un tuit en el que expresó su “emoción” y su “sentimiento de revivir una pesadilla”.
El ataque se produce tres semanas después del juicio a los autores del atentado contra la redacción de Charlie Hebdo en enero de 2015, en el que el que murieron 12 personas. Con motivo de la apertura del juicio, el semanario satírico volvió a publicar las caricaturas de Mahoma por las que en 2006 Al Qaeda puso a la publicación en el blanco, tras lo que el grupo terrorista amenazó de nuevo a la revista. “Si tu libertad de expresión no respeta límites, prepárate para afrontar la libertad de nuestras acciones”, publicaron.
El anuncio de Al Qaeda y varias amenazas de muerte llevaron a la directora de recursos humanos de Charlie Hebdo, Marika Bret, a abandonar precipitadamente su domicilio a requerimiento de la policía y refugiarse con unos amigos.
