Me parece bien lo que hace vuestro pueblo, pero me sigue extrañando que os dejen hacerlo, pareceis la aldea de Asterix ¿que os dejan? perfecto pero con los tiempos que corren sorprende un poco.
Esto es una opinión.
Esto es una ficción y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Voy a contar una mentira subida de peso, pero subida de peso, recordar no entrar en alarma social porque es mentira, tan mentira como las anteriores.
“Martok” no es que nos dejen o no, lo manda la alcaldesa y en base a unas leyes locales de la época de la peste y que siguen en vigor se hace y punto, después pues denuncias y juicios, pleitos y más pleitos y como es cosa de toda la corporación pues ahí andamos, después tenemos “perras” de sobra para pleitear hasta el día del juicio final.
Que van hacer, mandarnos a los militares, pues ya los tenemos en el pueblo por otros motivos, y ni se acercan por el pueblo ni a por tabaco, pero como no traigan un destacamento y coloquen un par de guardias en cada puerta, además de que sería un escándalo mayúsculo porque no son capaces de poner orden en muchas poblaciones de Francia donde no entra la policía y si invadir una población de franceses autóctonos, es peliagudo hasta para las autoridades de la capital esta situación, que van a mandar de nuevo a los gendarmes de la capital para que les quemen de nuevo los coches, tendrían que disparar a dar de baja de la suscripción de la vida y te aseguro que al primer tiro se lía muy subida de peso, aquí sabe disparar muy bien hasta el gato, pagamos religiosamente nuestros impuestos y no damos problemas a nadie, pero que no nos los traigan.
Así que la cosa va de juicios, multas y amonestaciones, además de que pondrían en pie de guerra toda la comarca y más después de “la cagada” que hicieron con la muerte de la niña a manos de unos fieles a la religión del amor, han pasado ya muchos años, pero no se olvida.
No quieren atizar las ascuas a menos que quieran ver fuego, así que, se aplica la ley con mucha mesura y tacto, lo último que interesa a los políticos de la capital es ver a los bestias de los “rústicos” en pie de guerra y no precisamente para tirar camiones de frutas españolas.
Y si, lo anterior es una mentira subida de peso y forma parte del grupo de ficciones que estoy contando últimamente, por lo que no debéis creerme y entrar en alarma social.
¿Fuente?, ¡cachopo!, que es una ficción.
Pues eso, un saludo a todos
Posdata:
Mi pésame a todos los que estáis perdiendo familia en estos tiempos aciagos.
Si por un casual está sucediendo, ha sucedido o sucede algo parecido a lo anterior, es pura casualidad, pues el relato anterior es fruto de la mente de la autora que tiene mucha imaginación. 8322
