Exacto. Es más o menos la idea que trataba de transmitir. El pesimismo y desmoralización generalizados. Ya hemos bajado los brazos. Pero el punto de partida es alto y por eso aún no lo notan quienes no conocen de antes.Discrepo. El fracaso como nación de Argentina y de otros países sudamericanos ha generado en la población un creciente pesimismo que ha conducido, poco a poco, a una erosión de ese inmenso patriotismo y orgullo nacional que antes era muy común en Sudamérica.
Lo que pasa es que el punto de partida era de un enorme nivel de nacionalismo, pero este se erosiona, para dar tanto a ideas de unificar naciones sudamericanas (la famosa Patria grande) o a afanes secesionistas de zonas ricas en distintos países que creen que separándose podrán lograr el desarrollo. Este último caso es especialmente relevante, porque han empezado a cobrar fuerza en zonas estratégicas por sus recursos y posición geográfica.
Por eso digo, es cuestión de 10-15 años para ver el verdadero resultado. La nación ha muerto y sólo nos mantenemos de lo que se hizo mientras duró.
Si, la misma práctica, la misma mentalidad latente en millones de personas de todo el mundo. Cuando la situación económica se ajusta, todos la van aplicando en cada vez más ámbitos. No siempre fueron todos estafadores acá. Y tampoco todo el mundo lo es ahora.No a ver, no estoy hablando de sitios turísticos donde siempre abundan los choricillos de poca monta (en Argentina, España y Noruega), estoy hablando del día a día, de los negocios entre los propios argentinos
En las malas se ve lo peor de cada uno. Y estamos en las malas.