Irene Montero está a un tris de romperse.

Shy

Frente al Cabo de Poca Esperanza
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Lo he dicho hasta la extenuación, a pesar de su evidentísimo comportamiento antisocial Irene Montero no es una orate, es una codependiente. La codependencia es un tipo de relación supertóxica que se produce cuando un miembro de la pareja, de la familia, del trabajo o entorno social es un orate, el codependiente antepone sus necesidades, inquietudes, deseos, etc. a la voluntad del orate y muchas veces pretende ser igual que él, se convierte en un imitador. Pero al no ser orate (y después de ciertas situaciones límite) el codependiente a veces empatiza y eso le hace poner los pies en el suelo, darse cuenta de que algo no marcha bien, entonces es cuando ya no puede seguir con la farsa de la imitación. En este punto las consecuencias emocionales pueden ser muy graves ya que el individuo se replantea todo, se da cuenta que es cómo es y no cómo pretendía ser, lo cual incluso le puede llevar a una crisis de identidad, está tan acostumbrado a imitar que el faltar eso literalmente no sabe quien es y necesita aprender a conectar con sí mismo

Irene Montero está en ese momento o a punto de llegar a él, la que le está cayendo con lo del caso Dina y la contradicción respecto a su discurso feminista en la que está cayendo para proteger al orate de Iglesias la están destrozando. El codependiente (a diferencia del orate) llega a tener pudor y vergüenza ante ciertas cosas, ir en contra de esos sentimientos le supone un daño emocional brutal. En ese punto se encuentra Irene Montero, ayer su lenguaje corporal lo decía todo, era un tierra trágame, incluso a mí me estaba dando lástima.



 
Deje de decir tonterías tan temprano. Minuto 1:02 se le ve claramente enfadada y no parece que vaya a decaer. Mientras que siga teniendo su sueldo y privilegios palante.
esta ya se ministra, así que ya tiene la vida resuelta...
cuando quiera, la mandan a un observatorio, ong, fundación,... con nombre superchuli y a cobrar 4k al mes por tocarse el papo.
 
Distingue perfectamente entre el bien y el mal, sabe que hace mal, pues eso, que sea integra y dimita

Por supuesto que distingue, y podría dimitir, seguro que eso es lo que le pide el cuerpo, desaparecer, el problema es que tiene al chepas al lado cada noche para comerle la oreja.

El responsable de que esta tía se destruya (o que ya lo esté, más bien) es la rata chepuda, y no me malinterpretéis, no la estoy defendiendo, sólo intento ponerla de ejemplo, el tipo de relación que tiene con su pareja es más común de lo que pensamos y se da en entornos que todos conocemos: familia, trabajo, etc.
 
El dinero fácil lo calma todo. No va a sacrificar sus privilegios por nada, aguantará que la pongan cuernos, la acusen de ser genocida y que se rían de su ineptitud. Lo que haga falta pero todos los meses mira la cuenta y ya está.
 
Irene Montero es tóxica y ambiciosa, una persona normal se habría apartado hace mucho tiempo si hubiera cometido la mitad de cagadas y situaciones vergonzosas.

En eso precisamente consiste la codependencia, en comportarse de manera antisocial, que es lo mismo que decir que no se aparta cuando hace cagadas. Se apartará cuando haya vuelto a empatizar y esté emocionalmente destruida.
 
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