Esto pasa por no controlar quién entra en España y echar a todo el que deba ser expulsado.
La solución es simple: si un chico/a sudamericano hace algo ilegal, TODA LA FAMILIA EXPULSADA DE ESPAÑA PARA SIEMPRE JAMÁS, así como pérdida de la nacionalidad si la llegaron a tener.
Eso es tan sencillo como cambiar la ley y decir que se aplica a todos los nacionalizados por igual, sin importar su origen, y que se les expulse de verdad, tirándolos con paracaídas si hace falta.
Y, si en sus países de origen de los padres y abuelos tienen quejas, que nos apliquen lo mismo en reciprocidad.
Y esto no quita que mejor sudamericanos (y guineanos) que jovenlandeses y jovenlandeses.