EEUU está luchando por mantenerse a flote. Tan cierto es que el policía mató al neցro, como que los colectivos progresistas han crecido como un Leviatán antiyanki que amenaza la supervivencia de los EEUU como tales.
EEUU ha dado de baja de la suscripción de la vita siempre neցros, indios, hispanos (genocidio filipino), japoneses, todo lo que se le ponía por delante. Es su mecánica imperial depredadora de base protestante. La diferencia es que antes los hombres y mujeres de familia norteamericanos aceptaban todo esto sin inmutarse y pasando la hoja del periódico o sonriendo detrás de la turba que reventaba al neցro de turno.
Esa época se ha acabado, EEUU ya no tiene esa capacidad de violencia y coerción. Su clase universitaria se ha tragado la propaganda antiimperialista que venía de Europa. Qué razón tenía Elvira Roca comparando a Noam Chomsky con Bartolomé de Las Casas. Los paralelismos con el imperio español asumiendo la propaganda antihispana noreuropea son asombrosos. Durante la época Obama-Clinton intentaron limpiar su imagen, y seguir matando en Oriente bajo una pátina de legitimación multicultural y progresista. Pero las incoherencias son intragables. No hay nada que construir sobre una base doctrinal antiamericana.
Puede que Trump aplaste las protestas, pero esto es una demostración de que la bestia sangra, está herida, y ya no confía en su modelo: dar de baja de la suscripción de la vida y hundir a todo lo No-WASP. El escenario que se dibuja es el de enfrentamientos civiles, también similares a lo ocurrido en el mundo hispano durante 200 años.
El año 2020, entre la crisis del cobi19, el ascenso chino y la debilidad estadounidense está siendo histórico.