cemento
Madmaxista
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Que se vea un poco más. Enhorabuena por el post.No siento repruebo, siento más frustración, desamparo, indignación, asombro, sorpresa, espanto, cabreo, abandono, desolación e indefensión. Entiendo lo que pueden sentir otros, puesto que tengo empatía y creo que no soy un orate. Lo que si le aseguro es que no tengo ningún interés político y que estaría encantado de sentir orgullo de mi pais, que se hace lo que se puede y de manera eficaz y que viera que al menos se han hecho o ha intentado hacer los deberes. No soy profesor, pero si lo fuera vería a España como el alumno que no ha estudiado absolutamente nada y trata de ocultarlo, con una cara más dura que el cemento, a través de su palabrería hueca que ocupa mucho tiempo pero que no resuelve nada ni da información. Y no tengo ninguna duda que que en vista de los vientos que viene todo se va a volver en mi contra, puesto que me siento absolutamente desamparado, caeré enfermo, sobreviviré probablemente o no, morirán conocidos, tal vez mis padres como le ha pasado a algún forero ya, pero con la amargura de que no se hizo lo que se tenía que haber hecho y quien tuvo la falta de no hacerlo da la impresión de que solo piensa en salvarse de las críticas, hay ejemplos de como hacen política partidista cuando Roma está ardiendo. Estoy de acuerdo que en tiempo de tribulaciones no deben hacerse mudanzas, pero si hay algo que no aguanto en mi día a día y en el trabajo que desempeño, algo que me corroe por dentro, es la incompetencia.
Has resumido perfectamente un estado de opinión generalizado eentre la España silenciosa. Silenciosa pero no sencilla.
Cuando llegue el momento de exigir responsabilidades, que llegará, posts como el tuyo servirán para describir ante los tribunales el estado emocional en el que nos han sumido unos irresponsables.
No es un tema de política, sino de políticos, que es muy diferente. No le ha tocado al PSOE y a Podemos. Le ha tocado a unos incompetentes con carnet, que nos han llevado al desastre.
Necesitamos líderes sensatos, preparados y brillantes en sus curricula profesionales, no arribistas. Necesitamos valientes que se atrevan, desde dentro de los partidos, a proponer alternativas y a pedir cuentas.
Es el momento de los héroes. Héroes médicos, enfermeros, FCSE, transportistas, limpiadores, militares... y políticos.