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Don 2plx2
El Spiriman ha perdido el norte. Diciéndole a la gente que no vaya a currar por responsabilidad, y llamándoles cobardes por tener miedo a perder el curro.
A lo mejor porque no tienen Ferraris ni Iphones. Infórmese.Los primeros que quieren cobrar las consultas de urgencias son los sanitarios.
Infórmese.
Siempre lo digo: se murió el Cebrián equivocado.Menudo hijomio, se ve que le escuece la pasta que ha perdido.
Y a los funcionarios no imprescindibles.¿porque no se hace un ERTE a los políticos? La mayoría no esta aportando nada y solo gastando nuestro dinero, no es justo.
Ellos cobran 3000 euros netos al mes, mientras a la mayoría de trabajadores que algunos seguro no llegan a mil netos, se les hacen ERTES temporales, y ¿toda la panda de políticos buenos para nada? que pintan en esta crisis en sus casoplones cobrando millonadas? ABAJO PRIVILEGIOS DE LA CASTA POLÍTICA DE hez
Eso significa que de los casos que mandas a casa, un buen número va a agravarse y los vas a dar de baja de la suscripción de la vida en un taxi camino del hospital, como el vídeo que que puse ayer. O gente joven que está bien al principio y es de los pocos casos que tiene un desarrollo mortal sin atención médica.Es brutal la lista. Solo hay atención a casos muy graves y eso significa que quizá hay 10 veces más casos en sus casas esperando. Demasiados.
Las quejas a su amoUn cataclismo previsto
Los llantos de cocodrilo de tantos gobernantes, en el sentido de que nadie podía haber imaginado una cosa así, no tienen por lo mismo ningún sentido. No solo hubo quienes lo imaginaron: lo previeron, y advirtieron seriamente al respecto. Ha habido sin ninguna duda una negligencia por parte de los diversos ministros de Sanidad y sus jefes, y en Francia tres médicos han presentado ya una querella contra el Gobierno por ese motivo. La consecuencia es que la mayoría de las naciones occidentales están hoy desbordadas en sus capacidades para luchar contra la epidemia. Se ha reaccionado tarde y mal. Faltan camas hospitalarias, falta personal médico, faltan respiradores, y falta también transparencia en la información oficial. En nuestro caso los periodistas tienen incluso que soportar que sus preguntas al poder sean filtradas por el secretario de Comunicación de La Moncloa.
El 24 de febrero la OMS declaró oficialmente la probabilidad de que nos encontráramos ante una esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Pese a ello y a conocer la magnitud de la amenaza, ya hecha realidad con toda crudeza en varios países, apenas se tomaron medidas en la mayoría de los potenciales escenarios de propagación del bichito. En nuestro caso se alentó la asistencia a gigantescas manifestaciones, se sugirió durante días la oportunidad de mantener masivas fiestas populares, no se arbitró financiación urgente para la investigación, se minimizó la amenaza por parte de las autoridades, e incluso el funcionario todavía hoy al frente de las recomendaciones científicas osó decir entre sonrisas que no había un riesgo poblacional.
No es momento de abrir un debate sobre el tema, pero es lícito suponer que además de las responsabilidades políticas los ciudadanos, que ofrecen a diario un ejemplo formidable de solidaridad en medio del sufrimiento generalizado, tendrán derecho a demandar reparación legal si hay negligencia culpable. Cunden a este respecto las dudas sobre la constitucionalidad en el ejercicio del estado de alarma. Se han suspendido en la práctica, aunque el decreto no lo establezca así, dos derechos fundamentales, el de libre circulación y el de reunión. No se discute el contenido de las medidas, del todo necesarias, sino la decisión de no declarar el estado de excepción que sí cubriría sin duda alguna dichos extremos, como también la movilización del Ejército. La impresión dominante es que el Gobierno es prisionero en sus decisiones de los pactos con sus socios de Podemos y los independentistas catalanes y vascos. En una palabra, la conveniencia política prima, incluso en ocasiones tan graves como esta, sobre la protección de la ciudadanía.
JUAN LUIS CEBRIÁN
Tribuna | Un cataclismo previsto
Pues mi mujer y mi hijo están con tos yo con diarrea y esta noche me toca salir a currar como unPues mucho me temo que si has tenido fiebre durante este periodo tienes todas las papeletas para haberlo pasado, y haber podido contagiar a más gente, el problema de este bichito, es ese, que mucha gente apenas tiene síntomas y no sabe que está contagiada, y a su vez contagia a gente que le puede afectar más el bichito y lo desarrolla de manera más aguda. Por eso todo el que tenga algún tipo de síntoma fiebre, tos, dolor muscular o incluso diarrea, en estos momentos es importante que se aísle, porque puede estar contagiado y no saberlo, porque salvo que te hagan un test, con síntomas leves tu no puedes estar seguro si es corona o si es un constipado. Y si es corona a partir de ese momento eres un dolido aspersor del bichito y vas contagiando a todo hijo de vecino.
Subs-lightyear ya hizo unas declaraciones semanas antes del 8m en que se medio jactaba de que el bichito era más benévolo con las mujeras, que eran más fuertes y tal.Ayer, a uno de los ministros con mas retraso de la historia, Astroduque, se le escapó todo el calendario y fechas detallando cómo este gobierno era consciente de la gravedad desde el minuto uno.
Ahora en China, se están dando casos de retornados desde Europa con el bicho. Tremendo problemon.Por fin empiezas a vislumbrar el GRAN problema de esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Localmente, en España, casi el 30% del PIB viene del turismo, así que no podemos estar así muchos meses porque nos vamos a la hez. Pero es que es eso o muerte por doquier. ¿Por qué crees que la economía mundial se está yendo a la hez a velocidad de vértigo? Nos están avisando ya en muchos sitios que esto va para mínimo 18-24 meses con idas y venidas
Hoy Australia anuncia que cierra bares, gimnasios y cualquier centro de placer donde se aglomeren personas por 6 meses, ya que allí está empezando el otoño. Vete haciendo a la idea de que la vida va a cambiar sí o sí durante 2020 y se acabaron los bares, las terracitas, etc. Economía y sociedad de guerra.