Sobrepeso e hipertensión: ¿Qué relación tienen?
El
sobrepeso ocurre cuando el índice de masa corporal es igual o mayor a 25 kg/m2. Por su parte, la
obesidad es cuando el índice de masa corporal es igual o superior a 30 kg/m2. Tanto la obesidad como el sobrepeso se consideran los factores ambientales desencadenantes más importantes de todos los implicados en la aparición de la hipertensión.
El
exceso de grasa corporal contribuye a elevar la
presión arterial desde la infancia. Se ha comprobado que por cada 10 kilos de peso ganados se produce un incremento de la tensión arterial de unos 2-3 mm Hg. El riesgo cardiovascular depende también de dónde se localice la grasa, siendo la ubicada a nivel abdominal la más peligrosa para la
composición corporal. Además de causar hipertensión arterial, el sobrepeso y la obesidad, también predisponen a otras patologías como la diabetes y la hipercolesterolemia. Todo esto aumenta aún más el riesgo cardiovascular.
La
hipertensión arterial, de la que hablamos en un artículo anterior del blog, tiene distintos grados:
- Hipertensión leve: 140-159mmHg sistólica y 90-99mmHg diastólica
- Hipertensión media-grave:160-179 mmHg sistólica y 100-109 mmHg diastólica
- Hipertensión grave: >180mmHg sistólica y >110mmHg diastólica
El
control del peso se considera el pilar principal del tratamiento no farmacológico de la hipertensión. Todos los pacientes con hipertensión y sobrepeso deberían iniciar un programa de reducción de peso de forma controlada e individualizada. El mismo debe suponer una restricción calórica y un aumento de la actividad física.