La gráfica de positivos, ni en su versión lineal ni en su versión logarítmica, permiten predecir un 'pico' a ojo.
Lo que importa no es el valor de la curva, ni como varía ese valor (pendiente) sino que lo que importa es cómo varía la pendiente (la curvatura). O dicho de otro modo, cómo varía la variación del valor de la curva.
En la gráfica, para que se alcance un 'pico' la curva debe alcanzar cierta pendiente (que depende de las unidades de dibujo) y dejar de ser curva, convirtiéndose en una recta. A partir de ese punto, la cantidad de positivos totales aumenta a velocidad constante, por ejemplo 8000 nuevos positivos por día, e independientemente de cuántos positivos haya.
Ese punto teórico marca el 'pico' porque lo que importa no son los positivos totales, los que hayan dado positivos hasta ahora, sino los 'positivos activos'
Los que han dado positivo, pasado un tiempo, pongamos 20 días, se curan o mueren y salen del grupo de 'positivos activos'. Esto hace que una vez que se alcanza un crecimiento lineal, sin curvatura, y se espera lo suficiente, se llegue a un punto de equilibrio en el que si hay 8000 nuevos positivos por día, hay también 8000 positivos al día que dejan de serlo, porque se curan o porque mueren.
Si la cosa va bien, tras alcanzarse el 'pico' se supera el pico, esto es: el número de positivos activos deja de crecer, en la cima del pico, y luego comienza a disminuir. Si justo en la cima del 'pico' la curvatura del gráfico es 0, y la curva es una recta, tras superar el pico la curvatura del gráfico se hace negativa.
De modo que habrá visos de acercarnos al pico cuando el número de nuevos positivos se vuelva constante en el tiempo y cada día haya los mismos nuevos positivos que el día anterior.
No tiene pinta de que estemos cerca de ese momento. Este es el gráfico de nuevos positivos en Italia y debería aplanarse y convertirse en una recta horizontal en el pico.