El SARS remitió súbitamente en mayo del 2003. No fue que el mundo fuese capaz de controlarlo, es que simplemente se esfumó, no hay méritos en ello.
Cuando volvió el frío, los casos de SARS fueron anecdóticos y san sacabó.
¿Pasará lo mismo con este cuando llegue el calor y se alarguen los días? Podemos suponer que sí, según ese precedente.
Sin embargo, el nivel de propagación de uno y otro es incomparable. Aunque remita durante la segunda mitad de la primavera, el verano, y la primera mitad de otoño, cuando vuelva el frío y los días cortos, ¿Habrá suficiente reservorio por el mundo para que esto vuelva a empezar?
La pregunta del millón.