De los test y sus falsos positivos
¿Pueden contagiar los perros el ébola?
En el siguiente enlace se accede al artículo original (en inglés)
"Ebola bichito Antibody Prevalence in Dogs and Human Risk" disponible en la web del
National Center for Biotechnology Information.
Dicho artículo se ha venido citando recientemente en medios de comunicación, a raíz de la polémica surgida sobre si era necesario o no sacrificar al perro de la paciente hospitalizada por ébola en Madrid, como estudio de referencia que indicaría que los perros podrían potencialmente infectarse y difundir el bichito de forma asintomática.
El diario
El País, en la edición digital del 8 de octubre, cita a uno de sus autores
Eric Leroy como "el mayor experto mundial" sobre el asunto y al artículo como "el único estudio sobre el tema"
En el artículo se describe el estudio llevado a cabo sobre la posible implicación de los perros domésticos en la difusión del bichito hacia los humanos. Se basó en la investigación serológica en relación con el brote de ébola humano que tuvo lugar en Gabón en 2001-2002.
Se muestrearon 439 perros y se empleó un ELISA para la detección de anticuerpos IgG en suero canino contra la cepa Zaire del bichito ébola, causante del brote. Sobre las muestras positivas se intentó detectar antígeno viral y fueron sometidas también a la prueba de PCR.
En Francia (supuestamente libre de ébola) se muestrearon 102 animales a modo de controles negativos y aparecieron 2 perros con anticuerpos, que fueron considerados como falsos positivos. El resto de las muestras se agruparon según su lugar de procedencia.
En las áreas de Gabón alejadas de los lugares donde se produjo el brote (algunas a más de 600 km.) se halló una prevalencia de anticuerpos del 8,9%. En las áreas donde se produjo el brote la prevalencia se elevó al 25,2% y ascendió al 31,7% en los poblados donde además de enfermos humanos se detectó la presencia de animales enfermos.
No se encontraron antígenos ni secuencias nucleotídicas del bichito en ninguno de los perros muestreados, independientemente de que hubieran resultado positivos o negativos al test de anticuerpos.
En las áreas epidémicas se comprobó que los perros ingerían restos frescos de animales muertos con la enfermedad o lamían vómitos de personas enfermas, sin embargo, no se observó que ninguno de estos animales, altamente expuestos al bichito, mostrara síntomas de enfermedad a causa de ello.
Ante el hallazgo de anticuerpos IgG contra el bichito ébola en el suero canino, se concluyó que estos animales experimentarían, bien una estimulación antigénica o bien una infección asintomática o muy benigna por el bichito ébola.
Animales salvajes como gorilas y chimpancés también pueden infectarse con el ébola, pero en ellos la infección es altamente letal.
Otros animales como los cerdos de guinea, cabras y caballos permanecen asintomáticos o con síntomas muy leves tras una infección experimental, pero nunca se ha observado en ellos una infección por ébola en condiciones naturales.
El perro ha sido la primera especie doméstica en la que parece haberse demostrado que puede infectarse de forma asintomática en condiciones naturales por el bichito ébola, por lo que podrían excretar partículas virales infecciosas en la orina heces y saliva durante un corto periodo de tiempo, antes de eliminar el bichito de su organismo, como se ha observado experimentalmente en otras especies. Los perros infectados asintomáticamente podrían ser un factor de difusión del bichito en los brotes epidémicos, pero para confirmar el riesgo potencial para los humanos de estos animales infectados de forma asintomática con el bichito, según el artículo, se deben investigar los mecanismos de excreción viral y su cinética mediante infecciones caninas experimentales.