Vaya parrafa. Vamos si los grandes distribuidoras lo pintas como unos pobreticos. "buscando nuevas formulas" como si fueran unos genios o unos Bill Gates. Si es mucho mas simple, abusan de su posicion dominante en el mercado para imponer sus precios. Eso lo prohibe la ley. ¿Que nuevas formulas o sesudos estudios han inventando en el sector de la distribucion?
Claro, claro, es una posición tan dominante que compran al precio que les da la gana y venden al precio que les da la gana. Mientras tanto, resulta que el Día está en quiebra técnica, Auchán ha perdido hasta la camisa en los últimos años teniendo que variar su estrategia e Hiperdino lleva una racha peligrosísima.
Aprovechan mejor los recursos porque tiene menos salarios y menos impuestos. Pregunta a los agriculores sudamericanos que les parece a los precios que les compran. Tambien se quejan que les pagan una miseria. Y luego al precio que nos lo vende a nosotros. Ese es otro detalle que siempre los "liberales" pasan por alto. Desde luego a los consumidores no nos venden a precios competitivos. Quieren comprar a precios del tercer mundo y vender a precios europeos. Y me parece estupido aplaudir el desmantelamiento de sector primario de un pais porque esta perdiendo soberania y libertad.
¿Desmantelamiento? ¡Pero si les sueltan 6.000 millones todos los años solo en ayudas directas! ¡Es difícil encontrar otro sector más subvencionado!
Es el consumidor el que aprieta las tuercas (afortunadamente...), y más en el sector de la alimentación, en el que una ligerísima subida de precios provoca una emigración en masa a otros supermercados, porque es un sector donde el consumidor no tiene ningún tipo de lealtad al ser un consumo inevitable.
Esa presión se transmite por toda la cadena, desde el primero hasta el último. En España tienes tropecientas grandes cadenas: Mercadona, Lidl, Eroski, Día, Consum, Ahorramas, Auchan, Carrefour, Covirán, Aldi, Bonarea....y las que me dejo. Más las cientos de cadenas más locales.
Todas luchando por vender productos parecidos a precios parecidos. ¿Acaso vende alguna los mismos productos al doble que otra? ¿Al 50% más? ¿Al 30% más? Pues no, claro que no. Salvo excepciones muy puntuales, los precios son increíblemente parecidos porque esa es la presión del consumidor. Y algunas lo hacen realmente bien porque tienen una gestión efectiva y ganan dinero, y otras pierden pasta a camiones o incluso están cerca de la bancarrota.
En un sector tan competitivo como la alimentación, con unos beneficios bajísimos en porcentaje al volumen facturado, pensar que es un paseo militar donde 'ganan lo que quieren' es absolutamente infantil. Es uno de los sectores más dinámicos que existen, es absolutamente habitual que cierre un supermercado y abra otro, incluso con locales históricos donde han rotado hasta 5 ó 6 marcas distintas.
Y es que en absolutamente todos los sectores hay competencia extranjera, hay presión por bajar los márgenes, el cliente es infiel por naturaleza. Pero no, ahora resulta que la agricultura es especial, lo que hay que hacer es quitarle a los demás para dárselo a ellos o controlar los precios, algo que jamás en la historia ha funcionado bien, y que significaría ni más ni menos aumentar el coste de la alimentación artificialmente. Vamos, un nuevo impuesto sí o sí, y que no afectaría precisamente a los ricos.
Quizás los agricultores deberían protestar más por las subidas del diésel o el SMI, que encarecen sus costes y reducen sus márgenes artificialmente, quizás deberían darse cuenta de que son empresarios, igual tienen que estar más atentos al mercado para cultivar aquello que tenga más demanda, quizás deberían preocuparse de mejorar su fuerza comercial y abrir nuevos mercados, mejorar su productividad innovando.
'Es que yo tengo naranjas desde hace 30 años'. Sí, cojonudo, y yo reparaba máquinas de escribir, no te joroba. El mundo no puede girar en torno a que tú puedas seguir haciendo lo que venías haciendo, quieran o no son autónomos en su mayoría lo cual quiere decir que son empresas, y son ellos los que tienen que adaptarse a la realidad del mundo y no al revés.
Vamos, lo que hacen el resto de las empresas no subvencionadas. Porque absolutamente toda la protesta se centra en que a ti o a mi de una u otra forma nos quiten dinero para dárselo a ellos. Queda muy bonito eso de hablar de precios justos, que es la mayor falacia que puede existir. Anda que no se han destrozado países basándose en ese precio justo. Y ahora dime que si los supermercados compran más caro, con esos márgenes ridículos por volumen de facturación, van a tener otra opción que no sea repercutirlo. Pues subida de precios artificial. Ahí, ayudando al necesitado.
Y es que en este país la costumbre reza que salgan ciertos sectores a la calle a protestar para que les den dinero de los demás. Agricultores, taxistas, mineros. Los que pueden chantajear a la masa, como barrenderos o conductores de metro o autobús. La energía, que es estratégica. Los de la cultura, por supuesto. Los que negocian con la pobreza y la ideología, sus ONGs o sus asociaciones . Sumamos las grandes empresas que 'como se vayan arruinan a una zona'. Sumamos otras que resulta que son demasiado importantes para caer, véase bancos. Sumamos los jubilados, los políticos y los funcionarios, que vienen de serie.
Y al final resulta que el que trabaja en un taller, en una gestoría, el que hace marketing, el fisoterapeuta, el camarero de la esquina, el ingeniero, el que vende muebles, el informático, todos aquellos que viven del mercado real, cada día llevan una mochila más y más cargado porque
siempre hay una excusa para que a ellos los atraquen para que a otro que no sabe ser productivo le regalen su dinero. Siempre encontraremos un político bienintencionado que hable de justicia social, de que 'España no se puede permitir', siempre encontrará un malvado rico al que echar la culpa, del maravilloso papel que hacen para la sociedad, pero la cuenta la pagas tú.
Porque es el deporte nacional. Salir a la calle y pedir al gobierno que otros paguen porque existe la injusticia tremenda...de que no saben ser productivos y vivir de lo que producen. Siempre con malos malísimos que son muy odiables (las grandes superficies en este caso), siempre pidiendo dinero de los demás.
El gobierno en un primer momento apuntó a los malvados oficiales, y cuando empezaron a surgir informaciones que demostraban que toda la cadena (grandes superficies incluidas)
según los propios datos del ministerio tienen unos márgenes ajustadísimos, cambiaron la cantinela simplemente por no hacer el ridículo. Mercadona tiene un beneficio del 2,5% sobre facturación, Lidl un 0,8%. Fíjate hasta donde se puede meter la pata si argumentas que se forran por tener márgenes enormes.
Y hoy tocaba interinos, mañana tocará jubilados y el 8M protestarán porque llegue más pasta a las asociaciones feministas. Todo el puñetero día en calle para pedir que cualquier persona que se intente ganar la vida honradamente tenga cada vez más dificultades para hacerlo.