El problema es que no alcanzas a entender que el término medio no existe. Es una fantasía ya que el ser humano es imperfecto, y solo comprende, al igual que un niño, dominar o ser dominado.
Con esto te quiero decir que, por ejemplo, existe lo de antes, que la policía te metía dos palos a la mínima tontería y te metían en una dura guandoca bajo duras condiciones, o existe lo de hoy, en donde cualquiera hace lo que quiere, la policía trata a los mangantes como se trata a una princesa de cuento, las prisiones son hoteles, la autoridad no existe, y la gente está acostumbrada a "puedo hacer lo que quiera tengo derechos solo derechos".
Esto te lleva a una situación nunca vista, en donde tu hija puede ser amada sin consentimiento en cualquier esquina, en donde a ti te pueden meter una paliza en cualquier esquina, en donde el honrado tiene miedo y sufre y el malo tiene el poder y disfruta.
Porque el término medio no funciona con el malo. Si apartas la mano de hierro que lo aplasta, te va a comer y eso está pasando en nuestras calles estos nuestros dias.
Y quién te dice este ejemplo te dice cualquier otro en materia de feminismo radical, ingeniera social, educación.
Cuando no permites autoridad a un profesor se lo comen. Un crío es por defecto un tirano, si simplemente le dices que no le pueden hacer nada y el si puede porque no es maduro, sucede lo que sucede en nuestras calles estos días, o lo que vemos en el programa "Hermano mayor".
El progrerio es una doctrina que no funciona, que ha fracasado. Entiendo que hace 60 años cuando se empezaba a implantar no se sabia. Bien, ahora ya se sabe.
Cualquier cosa es mejor que esto. Porque el progrerio no te hace fracasar y ya, como tantos otros fracasos anteriores en la Historia de la civilización. El progrerio te hace fracasar pero te extingue. No te permite levantar y volver a reformarte. No te da ninguna oportunidad. Te hace desaparecer.
Cualquier persona inteligente se da cuenta que si la doctrina del mundo de la piruleta funcionara, otros ya la habrían usado. A ver si nos creemos que desde Egipto a Fernando VII pasando por Imperios Romanos, por Grecias antiguas, por Edades Medias o por Inglaterras victorianas eran todos iluso.
No lo eran. Ya sabían lo que funcionaba y lo que no.
Ya se había vivido mucho, ya se había escrito mucho, ya se había experimentado mucho, ya se había inventado mucho.
No se puede aceptar ni un gramo del progrerio en tanto que eso supone el primer porro que se encendió con 13 años aquel toxicómano de 35 que vive enganchado a una jeringa bajo un puente. El progrerio es un juego demasiado peligroso como para no rechazarlo a la mínima que asoma.
Espero que te sirva la respuesta.