Si no eres tía o eres Vip, haces cola, pagas una pasta por la entrada, con derecho a una copa, de garrafa principalmente.
Dentro, mayoría de ciruelos. Si la discoteca es de cierto nivel, sabes que las pibas son de agencia, olvídate de pillar. Si es invierno, échale otra cola y otros 2 euros en el guardarropa.
Tomas otra copa por amortizar la estancia (otro garrafón) y sales con zumbido de oídos y la sensación de haber vuelto a perder el tiempo.
Nunca me atrajeron las grandes discotecas. Sólo viven de los megarricos, los de los palcos VIP, las escorts y de los empastillados. El resto, pueblo llano, hemos sobrado siempre.