Porque una mayoria de telespectadores no lo percibe así tras años y años de matraca adoctrinadora en escuelas y medios de incomunicacion. Desprogramar a este ejército de borregos es una tarea a muy largo plazo con escasas garantias de éxito. Los juntaletras van subiendo la apuesta de tomar por orate e fulastre a la audiencia, y aun no han llegado al límite. Aun tenemos que ver cosas que en 2019 ni alcanzamos a imaginar. YA veréis cuando desarrollen aun mas las políticas feministas radicales, y lo del calentamiento hueval.