Totalmente de acuerdo, un razonamiento muy acertado.
Ahora bien, estando de acuerdo en eso, creo que lo ves como una causa, cuando es una consecuencia. No es que la gente de Podemos tenga un gen que les haga ser así, si no que son así...porque así los han creado.
Los totalitarismos fueron increíblemente fuertes en su represión contra la libertad y cualquier tipo de disidencia. Pero también fueron únicos en la creación de la propaganda mental, tanto los nazis como los comunistas dedicaron ingentes presupuestos a esta propaganda y se podía decir que mejoraron las técnicas hasta el infinito.
El marxismo cultural es una herramienta para crear comportamientos así. Es la vez hipersimple en ejecución, y tremendamente complejo en los efectos que produce en los cerebros humanos.
El procedimiento es el siguiente:
- Se cogen causas que puedan ser sensibles. Véase feminismo o violencia a la mujer, cambio climático, causa LGTBI, lucha obrera, o lo que sea
- En un primer momento se centra la atención mediática en esa causa, mediante la exageración, distorsión, sensación de desastre inminente, etc. Momento en que se utilizan todo tipo de encuestas sesgadas, se colonizan los medios, el debate entra en las aulas, desde el mundo de la cultura se hacen llamamientos, etc.
- Se empiezan idear soluciones, generalmente absurdas, siempre colectivistas, y mayoritariamente ineficaces, a menudo soluciones que se han probado mil veces y siempre han fallado, pero que por supuesto significan regar la causa de dinero público (que es la base)
- Una masa empieza a creerse el discurso y hacen de coro, los decibelios van subiendo. Muchos jóvenes, radicales de otras causas, etc. Carne de revolución, vamos
- Se empiezan a aprobar leyes en el parlamento
- Empieza a aflorar el dinero público. Y empiezan a aparecer ejphertos en esas materias copando las instituciones y los medios: de género, de medioambiente, de lenguaje inclusivo. Toda una red de gente cuyo trabajo no vale para nada (nadie pagaría por él voluntariamente), que aparentemente saben mucho del tema pero la realidad es que están machacando ideológicamente al personal desde la falsa autoridad que supone que cobre precisamente por expandir una ideología.
- Mientras pasan los años, el número de personas que viven en la caverna de Platón se multiplica. Se van absorbiendo mensajes pero sin pensar en ello, digamos que se va aprendiendo de forma subconsciente una estructura de pensamiento que no te enteras que estás aprendiendo
- Al pasar los años, un día alguien empieza a decir: oiga, pues es que esto no está funcionando. La viogen no baja el número de muertes, las políticas de empleo no bajan el número de parados. De momento 'sin maldad', en el sentido de que no ataca el entramado, simplemente critica la medida. Un poco en la línea de lo que tímidamente hizo Ciudadanos con la viogen hace unos años.
- Y entonces....es cuando se provoca el 'clic' que durante tantos años se ha preparado absolutamente a conciencia. Los acólitos de redes y medios empiezan a atacar. Pero no defienden su actuación ni sus leyes; lo que hacen, de una forma absolutamente preparada, es estigmatizar a quien se oponga a estas medidas como si estuviera en contra de la causa que en teoría motivó su aparición.
En ese momento quien hable es misógino, homófobo, va en contra de los trabajadores. Un clic absolutamente estudiado, que todos esos infiltrados masivos en redes sociales, en medios, todos los que hace tiempo que viven de esto,hacen de amplificador bestial.
- La masa que se ha acostumbrado a oír lo importante que son las causas (porque lo son!!!), no ve toda la jugada. Solo ve que aquellos que 'se preocupan' por esa causa están señalando a otros porque van en contra de ella.
- Y así esos manipuladores consiguen que una gran masa sean los rehenes de esa idea que ni conocen ni han llegado a comprender nunca. Están convencidos de que haciendo esto defienden a la mujer, aunque en número de asesinadas no baje. Creen que defienden al trabajador, aunque suba el paro o absolutamente todos los países del primer mundo tengan normas más liberales.
Eso da igual; están defendiendo en lo que creen. Y por es LA ÚNICA explicación coherente en ese marco de pensamiento es que el otro bando son malas personas, son ricos, machistas, fascistas.
Por eso (por lo menos hasta que VOX les ha parado un poco los pies...) las pocas veces que alguien intentaba argumentar contra estas medidas, lo que se hacía era apelar al subconsciente del espectador. No dejar hilar el argumento, repetir mil veces la consigna fácil, hacer que el que está escuchando entre en un estado emocional en el que sea imposible que escuche otra forma de pensar porque se cree que tiene delante a un nancy y sería aplicar la paradoja de Popper.
- Si la primera vez que alguien saca los pies del tiesto (véase Ciudadanos con la viogen...) rápidamente se la envaina ante este tsunami mediático, a partir de ese momento la corrección política ha conseguido lo que buscaba: tema cerrado. Ya no es posible hablar de ello de ninguna perspectiva que no sea de la oficial. Cualquiera que ose intentar razonar, ya sabe lo que le sucederá.
Y ojo que lo que parece simplemente mediático, termina teniendo un trasfondo horroroso de violencia. Porque al final estos santos que defienden estas causas son los que agreden a los que no piensan como ellos, amenazan en las redes, señalan públicamente, hacen pintadas. Que parece que es solo un tema de charos tertulianas, pero termina siendo un tema mucho más grave porque termina peligrando seriamente la seguridad de quien osare hacerlo. A parte del estigma social de una reacción que parece que es absolutamente mayoritaria y masiva, cuando no lo es.
El mundo es complejo, es difícil y muy costoso entenderlo. Inabarcable, diría yo. Por eso nuestra mente agradece la simplificación, pensamientos que con pocas ideas den solución a los problemas.
Por eso la extrema izquierda es tan parecida a la religión, porque somete al individuo a un marco de pensamiento cerrado en el que todas sus paredes son dogmas basados en la fe, que son necesarios para poder mantener el discurso. Por eso en ese momento puedes colar los datos que quieras, puedes utilizar el comodín del rico o del muy de derechas, puedes prometer que la luna aterrizará en Albacete porque no es más que prolongar esa fe, igual que hace toda la religión.
Y por eso es tan poco efectivo intentar razonar cualquiera de esos mantras. Porque no hay razonamiento debajo de ella, hay defensa de unas creencias interiorizadas emocionalmente, y por tanto se servirán de la emoción para defenderse.
Si tú defiendes una idea o ideología por razón, significa que estás abierto a cambiarlo. Simplemente, de las argumentaciones y razonamientos que conoces, es la que más convincente te parece. Eso implica que el día que aparezcan nuevos argumentos, te molestarás en refutarlos y existirá la posibilidad de que vayas cambiando tu postura, en un camino lógico conforme te haces mayor que seguramente te da un puntito de sabiduría, pues recuerdas lo que pensabas antes y por qué.
Sin embargo si tus ideas son emocionales, y apuestas por soluciones irrealizables que jamás funcionaron, dará igual el razonamiento que escuches. Simplemente cuando las ideas de otro no coincidan con las tuyas, saltarás emocionalmente, te sentirás atacado, serás incapaz de escuchar y tildarás al rival de fascista, sin que exista ni un mínimo de posibilidad de que sigas sus razonamientos, ni siquiera que los rebatas.
Esa estructura mental interna, se vuelve cada vez más compleja y por eso necesita de ese lenguaje ridículo que emplea especialmente Errejón. Porque al ser emocional no son creencias que formen un bloque sólido y unas se apoyen en otras, sino que son colecciones de mantras que se recitan y que pueden ser incluso doblepensar unos con respecto a otros. Por eso cada vez esos mantras tienen menos significado real, porque se absorben y ya. 'Economía para las personas', 'emergencias habitacionales' heteropatriarcado normativo'.
Es una estrategia increíblemente eficaz, y difícil de desmontar. Cómo vas a debatir con alguien que no quiere razonar, porque justamente es un mecanismo para impedir que se razone...