A ver, esto es muy simple, vamos directos de nuevo al bipartidismo.
Como ya he dicho en varias ocasiones, hemos vivido estos años el guión de una hoja de ruta planeada para sortear la indignación ante la crisis y la corrupción.
Las últimas encuestas que dan casi 100 escaños al PP e incluso aquellas que dicen que el PP puede ganar tienen como objetivo dar el golpe definitivo a Cs para que el voto útil al PP haga el trabajo.
El partido de Errejón tiene una doble función: dar el golpe definitivo a Podemos y hacer creer a la derecha que la división de la izquierda pueda hacer posible la victoria del PP.
Así que pasará lo que los que manda quieran que pase, como ha estado pasando desde lo de los trenes.