No lo podría evitar, claro, pero sucede que desde hace muchas décadas que la decisión de compra de armamentos se toma como una declaración de intenciones. El ejército catalán partiría de cero (por los narices se les cede un tornillo del MinDef), y lo que adquirirían sería para usarlo contra España, llegada la ocasión.
Esos mensajes vía compra de armamento pueden provocar una reacción preventiva. Por ejemplo, si se dotan de sistemas ofensivos que amenacen instalaciones críticas españolas, tales como las centrales de vandellós o las sitas en guadalajara.
Y aquí es donde entra el artículo 5 del tratado del atlántico norte. Partiendo de que una independencia dejaría fuera a Catalonia de la OTAN, un ataque de ésta a España activa dicho artículo, pero al revés no. Los tratados no son papel mojado ni jerigonza: tienen un desarrollo que conlleva obligaciones y consecuencias.
Por lo demás, no, catalonia no tiene industria de armamento digna de mención. vasconia es diferente, y ahí dejarles esa industria sin trasladar o desmontar sería un error... a menos que se mire un mapa. Si se mira un mapa, se puede comprobar las distancias desde cualquier punto fronterizo de vasconia, y cómo sus industrias relacionadas con el armamento están a tiro de artillería.
A ver. Es un divorcio y nada amistoso, habida cuenta de afrentas, insultos, ETA y un largo etc. Se trata de nuevos países, y entre países también hay relaciones militares