No parece posible que al gobierno belga le interese un conflicto interno y mucho menos a causa de Puchi-pucheritos, a pesar de que haya sido el comisario para refugiados y apátridas, Van del Bulcke, quien haya animado al indepe a pedir el asilo político.
Y además de lo anterior, para que el gobierno belga conceda el asilo político a un ciudadano de otro estado miembro de la UE tendrían que darse una serie de circunstancias que no parecen ser el caso de puchi.
¿Puede un español recibir asilo en otro país de la UE?
La respuesta más ajustada sería que no, en principio. Pero depende. La legislación europea incluye como anexo a los Tratados lo que se conoce como Protocolo 24 sobre asilo a nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea, que dice que "dado el grado de protección de los derechos y libertades fundamentales por parte de los Estados miembros de la Unión Europea, se considerará que los Estados miembros constituyen recíprocamente países de origen seguros a todos los efectos jurídicos y prácticos en relación con asuntos de asilo". Si el país de origen es seguro, el protocolo dice que "en consecuencia, la solicitud de asilo efectuada por un nacional de un Estado miembro sólo podrá tomarse en consideración o ser declarada admisible para su examen por otro Estado miembro" si se dieran una de dos circunstancias. La primera, que la UE hubiera aplicado al país de origen, en este caso España, el artículo 7 de los Tratados, una medida de castigo que jamás se ha usado, y que únicamente ha sido estudiada recientemente a Polonia por interferencia del Ejecutivo sobre el poder judicial y una serie de leyes y presiones inaceptables. La segunda posibilidad: "si un Estado miembro así lo decidiera unilateralmente respecto de la solicitud de un nacional de otro Estado miembro; en este caso, se informará inmediatamente al Consejo. La solicitud se atenderá basándose en la presunción de que es manifiestamente infundada sin que afecte en modo alguno, cualesquiera puedan ser los casos, a la facultad de toma de decisiones del Estado miembro". Este protocolo, oportunamente, tiene su origen en las disputas encendidísimas entre Madrid y Bruselas a cuenta de la posible concesión de asilo a miembros de ETA.