Tomibollo
Madmaxista
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Sí hamijos, soy pesimista patológico lo que me convierte en optimista patológico bien informado 
Ya sé que va todo mal y en otros hilos he hecho hincapié en la deriva que llevamos. Pero también se pueden entresacar algunas líneas que podrían hacer pensar que lo que nos espera es mejor que lo que tenemos.
Siempre ha habido Jeremías de la vida que nos vendían miedo a cambio de atención, a menudo monetaria. De siempre. Yo ya voy cumpliendo añitos y recuerdo unas cuantas predicciones muy "científicas" que han fallado estrepitosamente. También ahora hay predicciones muy negras y catastróficas que estoy convencido de que no se cumplirán.
¿Conocéis la Apuesta Ehrlich-Simon? Un estadounidense germano étnico, Paul Ehrlich, ha sido uno de los catastrofistas malthusianos más destacados de las últimas décadas. Bien relacionado con las élites californianas (quienes le publicaron su The population bomb a través del think-tank californista Sierra Club), Ehrlich preveía un desastre de sobrepoblación y falta de recursos a las puertas. Con el tiempo se vino arriba diciendo cosas como que Inglaterra no existiría en el año 2000.
Entonces salió otro estadounidense, el hebreo étnico Julian L. Simon, diciendo que todo eso eran paparruchas. Y apostaron. Simon apostó en 1980 a Ehrlich que las materias primas bajarían de precio durante la década y dio a Ehrlich opción a elegir cuáles, siempre y cuando su precio no estuviese controlado gubernamentalmente. Ehrlich, que como buen malthusiano interpretaba los peaks como continuo encarecimiento de precios, aceptó y eligió cobre, cromo, estaño, tungsteno y níquel. En 1990 vencía la apuesta. ¿Quién ganó, el germano étnico o el hebreo étnico? Exacto: Ehrlich mandó un cheque a Simon por haber perdido la apuesta.
Siempre prestamos más atención al catastrofista que al sensato. Está en nuestra naturaleza, porque nos pone "en guardia" ante un posible peligro. Cuanto más recurrente es ese catastrofismo, ya no nos ponemos tanto en guardia. La amenaza nunca aparece.
Los testigos de Jehová llevan desde el siglo XIX con la matraca de que llega la Parusía. Tanto han insistido en el juicio de Dios y la llegada del Paraíso de los justos
que acabarán dándose por vencidos y dejando de anunciarla como le pasó a los cristianos del siglo II. Últimamente me dejaron un folleto en el buzón: ya no anunciaban el Fin, sino lo bueno que sería para mí ser amigo de Jesús. Se van haciendo más razonables.
Motivos para el optimismo:
-Nos adaptaremos al peak-oil. No se producirá ningún colapso. La clave estará en menor población en Europa, con mano de obra más cualificada para adaptarnos a un futuro con un mapa de mano de obra más robotizado. Ya nos estamos adaptando, en realidad, siguiendo una "política de hijo único" que en China se hizo por la fuerza pero que nosotros hemos seguido espontáneamente.
-La robotización puede traer de vuelta tejido industrial a suelo europeo.
Robot revolution helps Adidas bring shoemaking back to Germany - FT.com
Adidas vuelve a producir en suelo alemán tras tres décadas de enviar la producción a las maquilas asiáticas. Y es sólo el principio.
En España las horas trabajadas tienden a aumentar menos que el PIB. En 2014 teníamos la misma riqueza que en 2005 pero con 3600 millones de horas trabajadas menos. En el sector industrial para una unidad de PIB en 1995 se necesitaban 100 horas de trabajo; en el 2014 unas 75. La robótica nos brinda oportunidades.
-Las impresoras 3D abaratarán costes dramáticamente. Se podrá crear de todo, desde comida hasta órganos para transplantes:
Presenta UdeG impresora 3D de órganos humanos CódigoF
-El euro puede funcionar como moneda de reserva mundial. Poca gente sabe que Irán vende crudo en euros desde febrero de este año, algo cuyo anuncio le costó la cabeza a Sadam hace no tanto. Incluso Draghi ha lanzado el globo-sonda de entregar euros a la población.
Estamos en un panorama inflacionario y a la vez deflacionario. Se inflaciona dinero pero no llega al tejido productivo porque se lo quedan los intermediarios (sobre todo para especular con deudas soberanas). Si Draghi o un sucesor con más pelotas decide puentear a los intermediarios y entregar los euros a la gente eso daría un giro de la leche. Creas inflación sí, pero para obtener bienes y servicios.
Tiene su lógica. Si le das leuros a alguien, le estás otorgando un poder de compra para que adquiera algo que de otro modo se quedaría sin vender, posiblemente precipitando la ruina del vendedor. Para que eso no desincentive el trabajo, debería hacerse entrega masiva de leuros a todos, incluidos nosotros los currantes.
-Los móviles. No hay quien los pare. Los golpistas turcos viven en el siglo XX. Tomar un aeropuerto y la tele pública es guano porque la gente se organiza con el "pásalo" de los móviles, y ahí los militarotes comieron hez. Erdogán tumbó el golpe con una simple aplicación que le permitió salir en la tele desde su avión.
¿Os acordáis de cuando hace quince años nos decían que el móvil daba cáncer, impotencia y no sé qué hezs más? Ahí están los Ehrlich de la vida.
-Se está abriendo la mano para aceptar usos recreativos de determinadas drojas, en estados de EEUU y en el mismo México. Si vino la prohibición mundial (con los resultados que vemos todos los días), por ese mismo camino puede marcharse para que los humanos regresemos a la pax farmacológica de antes. En cuanto a los usos industriales de esas plantas, hay todo un mundo por explorar.
-Se puede vencer el anumerismo. Que la gente se acostumbre a hacer cuentas. Para qué comprarte calzado de maquila asiática a 20 euros, que puede parecer muy chulo pero que a alguien que patea (un comercial, un camarero) le dura un mes, si con 70 euros compras calzado español que dura casi medio año.
-Algo está cambiando con el Brexit. Creo que estamos llegando al punto de saturación europeo de admisión de seres de luz. El Brexit viene de eso, no de sesudos cálculos de si le irá mejor o no a la economía británica. El Brexit es un grito a favor de la recuperación de la soberanía popular. Gracias, mazaroco Cameron.
-Renuncia a la guerra como forma de controlar mercados. Desde 1945 las guerras están prácticamente abolidas en suelo europeo. Quitando la guerra de Yugoslavia, llena de odios larvados durante generaciones, y el forcejeo pilinguiniano contra Ucrania, somos un continente war-free.
Qué paz, qué liberación. Los jóvenes ya no tienen que ir a la guerra, con el coco lavao, a dar de baja de la suscripción de la vida a otros blancos. Pueden aprovechar sus energías para hacer más próspero nuestro continente.
El activista y gran optimista Tristram Stuart tras un parapeto de bananos rechazados.
-Tiramos a la basura el 42% de la comida (bastaría para alimentar a 2000 millones al año). Imaginaos si la aprovechásemos, si reorganizásemos con cabeciña ese despilfarro. Ya se está empezando a hacer.
De lectura obligatoria
-Amplias zonas libres de intolerancia religiosa. Eso es importante porque las religiones van a seguir queriendo ocupar su espacio, la gente religiosa tiene más hijos y les adoctrina. Necesitamos deshacernos de las brumas de la religión, de sus mentiras y sus miserias. Queda mucho por hacer pero algo vamos avanzando.
-Los filántropos de hoy (Gates, Musk, Zuckerberg) son distintos de los de antes. Han leído a Sagan y Asimov. Su esfuerzo económico está dirigido a liberar la mente humana, a hacer avanzar la ciencia y a darnos un futuro mejor. No es como la filantropía eclesiástica, destinada a mantener in aeternum bolsas de pobreza para emplearlas como redes de espionaje, como mano de obra semi-esclava y como justificación de que "la Iglesia debe existir". Cáritas: ni una conversión de de la religión del amor a cristiano.
-Más cultura deportiva. La gente hace deporte, vigila lo que come y fuma cada vez menos. El tabaquismo cotiza a la baja, pierde fuelle, y la gente ya no desayuna coñacs y solisombras como antaño sino un sabroso café.
-Las librerías tienen cada vez menos libros de hez sobre suicidas y gente regodeándose en su pobreza, y cada vez más libros que te dicen que si quieres puedes, que tú vales, que luches por tus sueños, que puedes lograr lo que te propones.
Los libracos de hez que te dicen que todo da igual, que siempre vas a fracasar, que no merece la pena el esfuerzo, puro marxismo cultural pringoso, son TERRORISMO MENTAL y BASURA INFECTA. Ya casi no hay ningún libromierda de hintelestuá del 68 dedicándole 400 páginas a lo infeliz que es, la gente quiere comprar libros que motiven a ir más allá, a ser mejores. Buena señal.
Como el tema judío parece que es inevitable en comentarios, ahí va el link a un blog sobre tecnología israelí:
Tecnologia y ciencia israel | PATRIA JUDÍA
La misma existencia del Estado de Israel, así como su nivel de desarrollo, raciocinio y patriotismo, es ya una invitación al optimismo.
Hay futuro en Oriente Medio.
Ya sé que va todo mal y en otros hilos he hecho hincapié en la deriva que llevamos. Pero también se pueden entresacar algunas líneas que podrían hacer pensar que lo que nos espera es mejor que lo que tenemos. Siempre ha habido Jeremías de la vida que nos vendían miedo a cambio de atención, a menudo monetaria. De siempre. Yo ya voy cumpliendo añitos y recuerdo unas cuantas predicciones muy "científicas" que han fallado estrepitosamente. También ahora hay predicciones muy negras y catastróficas que estoy convencido de que no se cumplirán.
¿Conocéis la Apuesta Ehrlich-Simon? Un estadounidense germano étnico, Paul Ehrlich, ha sido uno de los catastrofistas malthusianos más destacados de las últimas décadas. Bien relacionado con las élites californianas (quienes le publicaron su The population bomb a través del think-tank californista Sierra Club), Ehrlich preveía un desastre de sobrepoblación y falta de recursos a las puertas. Con el tiempo se vino arriba diciendo cosas como que Inglaterra no existiría en el año 2000.
Entonces salió otro estadounidense, el hebreo étnico Julian L. Simon, diciendo que todo eso eran paparruchas. Y apostaron. Simon apostó en 1980 a Ehrlich que las materias primas bajarían de precio durante la década y dio a Ehrlich opción a elegir cuáles, siempre y cuando su precio no estuviese controlado gubernamentalmente. Ehrlich, que como buen malthusiano interpretaba los peaks como continuo encarecimiento de precios, aceptó y eligió cobre, cromo, estaño, tungsteno y níquel. En 1990 vencía la apuesta. ¿Quién ganó, el germano étnico o el hebreo étnico? Exacto: Ehrlich mandó un cheque a Simon por haber perdido la apuesta.
Siempre prestamos más atención al catastrofista que al sensato. Está en nuestra naturaleza, porque nos pone "en guardia" ante un posible peligro. Cuanto más recurrente es ese catastrofismo, ya no nos ponemos tanto en guardia. La amenaza nunca aparece.
Los testigos de Jehová llevan desde el siglo XIX con la matraca de que llega la Parusía. Tanto han insistido en el juicio de Dios y la llegada del Paraíso de los justos
que acabarán dándose por vencidos y dejando de anunciarla como le pasó a los cristianos del siglo II. Últimamente me dejaron un folleto en el buzón: ya no anunciaban el Fin, sino lo bueno que sería para mí ser amigo de Jesús. Se van haciendo más razonables.
Motivos para el optimismo:
-Nos adaptaremos al peak-oil. No se producirá ningún colapso. La clave estará en menor población en Europa, con mano de obra más cualificada para adaptarnos a un futuro con un mapa de mano de obra más robotizado. Ya nos estamos adaptando, en realidad, siguiendo una "política de hijo único" que en China se hizo por la fuerza pero que nosotros hemos seguido espontáneamente.
-La robotización puede traer de vuelta tejido industrial a suelo europeo.
Robot revolution helps Adidas bring shoemaking back to Germany - FT.com
Adidas vuelve a producir en suelo alemán tras tres décadas de enviar la producción a las maquilas asiáticas. Y es sólo el principio.
En España las horas trabajadas tienden a aumentar menos que el PIB. En 2014 teníamos la misma riqueza que en 2005 pero con 3600 millones de horas trabajadas menos. En el sector industrial para una unidad de PIB en 1995 se necesitaban 100 horas de trabajo; en el 2014 unas 75. La robótica nos brinda oportunidades.
-Las impresoras 3D abaratarán costes dramáticamente. Se podrá crear de todo, desde comida hasta órganos para transplantes:
Presenta UdeG impresora 3D de órganos humanos CódigoF
-El euro puede funcionar como moneda de reserva mundial. Poca gente sabe que Irán vende crudo en euros desde febrero de este año, algo cuyo anuncio le costó la cabeza a Sadam hace no tanto. Incluso Draghi ha lanzado el globo-sonda de entregar euros a la población.
Estamos en un panorama inflacionario y a la vez deflacionario. Se inflaciona dinero pero no llega al tejido productivo porque se lo quedan los intermediarios (sobre todo para especular con deudas soberanas). Si Draghi o un sucesor con más pelotas decide puentear a los intermediarios y entregar los euros a la gente eso daría un giro de la leche. Creas inflación sí, pero para obtener bienes y servicios.
Tiene su lógica. Si le das leuros a alguien, le estás otorgando un poder de compra para que adquiera algo que de otro modo se quedaría sin vender, posiblemente precipitando la ruina del vendedor. Para que eso no desincentive el trabajo, debería hacerse entrega masiva de leuros a todos, incluidos nosotros los currantes.
-Los móviles. No hay quien los pare. Los golpistas turcos viven en el siglo XX. Tomar un aeropuerto y la tele pública es guano porque la gente se organiza con el "pásalo" de los móviles, y ahí los militarotes comieron hez. Erdogán tumbó el golpe con una simple aplicación que le permitió salir en la tele desde su avión.
¿Os acordáis de cuando hace quince años nos decían que el móvil daba cáncer, impotencia y no sé qué hezs más? Ahí están los Ehrlich de la vida.
-Se está abriendo la mano para aceptar usos recreativos de determinadas drojas, en estados de EEUU y en el mismo México. Si vino la prohibición mundial (con los resultados que vemos todos los días), por ese mismo camino puede marcharse para que los humanos regresemos a la pax farmacológica de antes. En cuanto a los usos industriales de esas plantas, hay todo un mundo por explorar.
-Se puede vencer el anumerismo. Que la gente se acostumbre a hacer cuentas. Para qué comprarte calzado de maquila asiática a 20 euros, que puede parecer muy chulo pero que a alguien que patea (un comercial, un camarero) le dura un mes, si con 70 euros compras calzado español que dura casi medio año.
-Algo está cambiando con el Brexit. Creo que estamos llegando al punto de saturación europeo de admisión de seres de luz. El Brexit viene de eso, no de sesudos cálculos de si le irá mejor o no a la economía británica. El Brexit es un grito a favor de la recuperación de la soberanía popular. Gracias, mazaroco Cameron.
-Renuncia a la guerra como forma de controlar mercados. Desde 1945 las guerras están prácticamente abolidas en suelo europeo. Quitando la guerra de Yugoslavia, llena de odios larvados durante generaciones, y el forcejeo pilinguiniano contra Ucrania, somos un continente war-free.
Qué paz, qué liberación. Los jóvenes ya no tienen que ir a la guerra, con el coco lavao, a dar de baja de la suscripción de la vida a otros blancos. Pueden aprovechar sus energías para hacer más próspero nuestro continente.
El activista y gran optimista Tristram Stuart tras un parapeto de bananos rechazados.
-Tiramos a la basura el 42% de la comida (bastaría para alimentar a 2000 millones al año). Imaginaos si la aprovechásemos, si reorganizásemos con cabeciña ese despilfarro. Ya se está empezando a hacer.
De lectura obligatoria
-Amplias zonas libres de intolerancia religiosa. Eso es importante porque las religiones van a seguir queriendo ocupar su espacio, la gente religiosa tiene más hijos y les adoctrina. Necesitamos deshacernos de las brumas de la religión, de sus mentiras y sus miserias. Queda mucho por hacer pero algo vamos avanzando.
-Los filántropos de hoy (Gates, Musk, Zuckerberg) son distintos de los de antes. Han leído a Sagan y Asimov. Su esfuerzo económico está dirigido a liberar la mente humana, a hacer avanzar la ciencia y a darnos un futuro mejor. No es como la filantropía eclesiástica, destinada a mantener in aeternum bolsas de pobreza para emplearlas como redes de espionaje, como mano de obra semi-esclava y como justificación de que "la Iglesia debe existir". Cáritas: ni una conversión de de la religión del amor a cristiano.
-Más cultura deportiva. La gente hace deporte, vigila lo que come y fuma cada vez menos. El tabaquismo cotiza a la baja, pierde fuelle, y la gente ya no desayuna coñacs y solisombras como antaño sino un sabroso café.
-Las librerías tienen cada vez menos libros de hez sobre suicidas y gente regodeándose en su pobreza, y cada vez más libros que te dicen que si quieres puedes, que tú vales, que luches por tus sueños, que puedes lograr lo que te propones.
Los libracos de hez que te dicen que todo da igual, que siempre vas a fracasar, que no merece la pena el esfuerzo, puro marxismo cultural pringoso, son TERRORISMO MENTAL y BASURA INFECTA. Ya casi no hay ningún libromierda de hintelestuá del 68 dedicándole 400 páginas a lo infeliz que es, la gente quiere comprar libros que motiven a ir más allá, a ser mejores. Buena señal.
Como el tema judío parece que es inevitable en comentarios, ahí va el link a un blog sobre tecnología israelí:
Tecnologia y ciencia israel | PATRIA JUDÍA
La misma existencia del Estado de Israel, así como su nivel de desarrollo, raciocinio y patriotismo, es ya una invitación al optimismo.
Hay futuro en Oriente Medio.
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