La lógica dice que no van juntos en un par de coches, armados hasta los dientes. Eso sería poner todos los bemoles en el mismo cesto... demasiado riesgo.
Quedan en un lugar cercano al sitio donde piensan atentar, y allí se reparten las armas. Y aunque sean detectados ya no hay tiempo para interceptarlos porque están a minutos o incluso a segundos de sus objetivos. Es más, me jugaría algo a que ni siquiera han bajado juntos al centro, lo habrán hecho solos o como mucho por parejas, para no llamar la atención.
Imaginemos que a uno de estos, al salir del metro, se le acerca un policía y le pide que se identifique. Si es extranjero y no tiene pasaporte se lo llevan a comisaría o lo retienen en la calle hasta identificarlo... y ese ya no puede participar en la acción.
Estas salvajadas se planifican con mucho cuidado, jorobar. Son malvados pero no fulastres...