Ya, ya. Parra guarrear en los chats latinos no hay problemas, pero para rellenar la declaración de la renta, se nos hace todo muy cuesta arriba.
Pues nada, si hay alguien que no sepa leer ni escribir hace la declaración de la renta de forma oral. Y al que no tenga manos lo mismo.
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Hay una cosa que no se ha dicho, que la alternativa a las declaraciones a mano son programas inextricables de hacienda, yo colgue en este mismo foro una hoja de ruta para poder presentar la declaracion anual del iva, desgraciadamente las declaraciones no son hojas facilmente rellenables que despues puedes enviar por correo electronico, mas bien son laberintos en los que puedes pasar dias enteros.
Es decir que han obligado a la gran mayoria de los autonomos a contratar los servicios de un gestor.
Dejo aqui un enlace a una web que te ayuda a confeccionar y presentar declaraciones a hacienda.
Para que os hagais una idea.
una hoja para averiguar como se confecciona el modelo 347,
Cómo cumplimentar el modelo 347 | El administrado 2.0
una vez confeccionado puedes pasar a leer como lo puedes presentar mediante el sistema pin24h
Cómo presentar el modelo 347 con PIN24H | El administrado 2.0
¿no sabes como obtener el pin24h?, no hay problema, en estas paginas te explican como puedes conseguirlo
Cómo usar el PIN24H | El administrado 2.0
A mi me fue de mucha utilidad porque fui a hacienda y me dieron unas instrucciones en papel, pero estaban mal fotocopiadas, eran dos hojas con instrucciones por cada cara, la primera hoja estaba bien, pero en la segunda hoja habian fotocopiado nuevamente la segunda cara de la primera hoja, junto a la cuarta cara.
de todas formas no se entendia nada porque estaba borroso, eran fotocopias con poca tinta.
---------- Post added 22-mar-2014 at 02:26 ----------
Esto es un testimonio de otro autonomo que explica sus dificultades con este tema:
Todos los meses de enero tres millones de autónomos estamos obligados a hacer la declaración del IVA correspondiente al último trimestre y el resumen anual del IVA del año anterior. A finales de 2013 el gobierno decidió obligar a los autónomos a hacer estas declaraciones por Internet desde el 1 de enero de 2014. A muchos nos llegó una carta avisándonos del cambio, a otros no. Lo peor es que a no pocos autónomos incluso nos informaron mal en Hacienda.
En diciembre pasé por la Delegación de Hacienda en Vigo. Allí pregunté a la funcionaria que me atendió sobre la obligación de presentar el IVA por Internet desde enero (había visto la noticia en los medios). La funcionaria me dijo que no tenían noticia de eso, incluso preguntó a una compañera por si sabía algo, y nada. Me quedé extrañado. Lo más gracioso es que a los pocos días me llegó una carta de la Agencia Tributaria avisándome de lo siguiente: “El motivo de esta carta es informarle de que a partir del 1 de enero de 2014 no se podrán presentar declaraciones informativas en papel impreso. Deberán necesariamente presentarse electrónicamente por Internet, con la única excepción del 390 que va a permitir su presentación mediante Predeclaración con SMS.” Para los que no estén enterados, el 390 es el resumen anual del IVA. Así pues, deduzco que muchos funcionarios de Hacienda ni siquiera conocían el cambio y se dedicaron a dar información errónea.
Llegó por fin el previsible colapso en Hacienda
Mi certificado digital de la FNMT había caducado en 2009, casi nunca lo había usado y siempre he presentado las declaraciones en papel en el banco, así que a la semana siguiente de esa visita a Hacienda tuve que volver para conseguir el dichoso certificado electrónico, pues aunque tengo el DNI electrónico, no tengo el lector. A lo largo de este mes he hablado con varios autónomos que aún no han recibido la carta informando del cambio. Tampoco tienen certificado electrónico ni lector de DNIe, así que cuando hayan ido a presentar su declaración en papel -si no tienen el papeleo contratado con una gestoría- se habrán encontrado, de repente, con que tienen que conseguir el certificado, el lector de DNIe o el Pin24H, para cuyo registro también hay que acudir en persona a una delegación de la Agencia Tributaria. Desconozco cuántos autónomos tienen contratada una gestoría (yo ni me lo planteo, ya me llega con el sablazo de la cuota de la SS cada mes), pero imaginemos cuántos de esos 3 millones de autónomos se habrán encontrado en esta situación. Aunque sólo fuese el 10%, estaríamos hablando de 300.000 personas.
Nos podemos hacer una idea de la magnitud del lío leyendo esta noticia publicada anoche por El Confidencial Digital, que habla del colapso en Hacienda ante la obligación de declarar el IVA por Internet: centralitas telefónicas saturadas (es decir, teléfonos de información que no contestan), problemas para enviar el SMS del modelo 390 en algunas operadoras, sistemas informáticos que se quedan bloqueados… Todo un monumento a la incompetencia.
Instrucciones que requieren un navegador desaparecido hace años
Pero el jaleo no se acaba ahí. Cuando obtuve mi certificado digital el mes pasado fui a instalarlo en el ordenador. Me dieron en la Delegación de Hacienda de Vigo una fotocopia con instrucciones para obtenerlo, descargármelo e instalarlo. Mi primera sorpresa al leer estas instrucciones fue encontrarme con lo siguiente: “La solicitud y descarga del certificado deberá realizarse con el mismo equipo y navegador: Microsoft Explorer o Netscape Navigator”. Yo tengo un Mac, así que de Internet Explorer, nada. Pero lo mejor es lo del Navigator: ¡me exigen un navegador que dejó de existir hace casi un lustro! Me eché a reír, esperando ya encontrarme con otro párrafo que me comentase la obligatoriedad de, qué sé yo, ¿hacer algún trámite por telégrafo, tal vez?
Indicaciones inútiles para una web que ya no es la misma
Al llegar a la web de la FNMT compruebo que muchas de las indicaciones de la fotocopia no se correspondían con lo que aparecía en la web. Simplemente habían renovado la web y las instrucciones eran para la vieja versión. Al final no pude usar el Safari -el navegador habitual que utilizo yo- y tuve que descargar el certificado con el Google Chrome. Lo instalé en el “Llavero” de mi MacBook Pro, pues con el Chrome no es necesario importar el certificado al navegador.
A Hacienda sólo le gusta el Firefox
Ya en enero, la semana pasada para más señas, me puse manos a la obra con las declaraciones. Esperaba que no me llevase mucho tiempo: ya tenía instalado el certificado, a fin de cuentas. Abro el Chrome y me meto en la farragosa web de la Agencia Tributaria y empiezo a buscar, en primer lugar, la página para hacer el modelo 303 (la declaración trimestral del IVA). Después de varias vueltas doy con ella. Primera sorpresa: no puedo hacer la declaración con el Chrome porque la web de la AEAT no lee el certificado. Busco instrucciones en su web y sólo las tienen disponibles para el Firefox (recordemos que la FNMT me decía que tenía que usar Explorer o Netscape). Así que abro el Firefox y vuelta a empezar. Pero nueva sorpresa: en el Firefox la web de la AEAT tampoco lee el certificado. Vuelvo a las instrucciones y veo que señalan que no basta con tener el certificado en el Llavero del Mac, que también hay que importarlo al navegador. Menuda lata. Después de varios intentos, consigo importar el puñetero certificado al puñetero Firefox.
Una web anticuada pero que necesita una versión avanzada de JAVA
Relleno la declaración, elijo “Pago mediante cargo en cuenta” y me encuentro con que me piden un “NRC” para hacer el pago. Yo no tengo ni idea de qué es un NRC, así que pulso en información y por fin me entero de que tengo que pulsar un enlace para obtenerlo. Se carga una página en la que figuran todas las entidades bancarias y crediticias. La lista debe ser muy larga, porque primero la página se cuelga y después tarda mucho en cargar. Rellené todo tres o cuatro veces. A la primera comprobé en la web de mi banco que Hacienda ya me ha cargado la cantidad a pagar, pero yo aún no había conseguido enviar la puñetera declaración a Hacienda. Nervios. Anoto el dichoso NRC por si las moscas. En la página del 303 sale un logo del JAVA que no desaparece. Al final nueva sorpresa: leo unas instrucciones relativas a ese logo y resulta que tengo que actualizar el JAVA. La web de la AEAT es carpetovetónica, pero para hacer gestiones en ella necesitas una versión del JAVA muy reciente. Todo muy coherente. Así que venga a descargar el JAVA y a repetir el proceso. Más nervios. Empiezo a pensar en qué harán los autónomos de más edad, los que no se aclaran con un ordenador, si a mí me está liando Hacienda de esa forma siendo como soy un diseñador web, familiarizado con la informática. Les compadezco.
Un regreso estético a los viejos y felices años 90
Consigo enviar de una vez el maldito 303 y me pongo manos a la obra con el 390, el resumen anual. Me descargo el programa, y al abrirlo me doy cuenta de que Hacienda se ha quedado anclada en la estética del Windows 95. El logo del programa aparece muy pixelado. Sólo falta que aparezca un comecocos o que una de las páginas a cubrir sea un Tetris con gráficos de 8 bits, mientras te suena de fondo el “Walking on the Milky Way” de OMD.
Dentro de un laberinto
Cuando haces la declaración del IVA en papel hay casillas que puedes dejar sin cubrir si no tienes que consignar ninguna cantidad. El programita es implacable. Una vez cubierto el 390, me indica dos errores. Uno creo recordar que era sobre el porcentaje relativo a la parte que se lleva el Estado. Intento poner 100% de todas las formas posibles. A la tercera me doy cuenta de que el programa es petulante. Luego surge otro error más, ya no recuerdo cuál. Vuelta a romperme la cabeza buscando la forma de solucionarlo. Finalmente consigo dejarlo todo bien. Nueva sorpresa: hay que hacer una versión previa. La hago pero… ¡ups! Para conectarse con Hacienda el programa lanza el navegador por omisión, y el mío es el Safari, pero en el Safari la AEAT no lee el dichoso certificado electrónico. Abro otra vez el Firefox y lo pongo como navegador por omisión. Vuelvo al programa del IVA, hago la versión previa. Otra sorpresa: para enviar la versión definitiva tengo que rebuscar un archivo en mi ordenador desempaquetando una aplicación (pues en condiciones normales no se ve). Es como meterte en un laberinto. Empiezo a preguntarme si acabarán obligándome a cantar “La Traviata” a la pata coja y tocándome la nariz con el dedo índice para poder completar la maldita declaración. Después de unas vueltas más, consigo enviar el maldito resumen anual (y lo mejor de todo, sin haberme encontrado a David Bowie en el laberinto).
Más de dos horas y media para hacer lo que me llevaba menos de 15 minutos
En condiciones normales, el modelo 303 en papel solía hacerlo en unos 5 minutos. En cumplimentar el modelo 390 apenas invertía 10. Pues bien: todo el lío que os acabo de describir me llevó más de dos horas y media y provocó que me fuese crispado a dormir. E insisto: soy una persona familiarizada con la informática. ¿Qué hará el carnicero de la esquina, el kioskero de la calle de al lado o la panadería de más allá, si apenas se aclaran con un ordenador? ¿Qué harán los autónomos que ni siquiera tienen ordenador? Una vez más me queda la misma sensación: somos surtidores de impuestos para pagar un Estado cada vez más elefantiásico y que nos trata, además, como si fuésemos eternos sospechosos de fraude y por eso mereciésemos el maltrato de las administraciones públicas. Si esto se lo hubiesen hecho a los asalariados, en muchas Delegaciones de Hacienda habrían tenido que contratar más guardas jurados para contener la ira de los contribuyentes. Pero nos pasa a los autónomos, que somos como las mulas de carga de la economía española, y no sólo nos exigen tener Internet para declarar, sino que además lo hacen de forma chapucera, sin informar a los propios funcionarios encargados de atendernos y sin disponer de los medios técnicos necesarios para afrontar el aluvión de autónomos desorientados por tanto pitorreo. Ya está bien, caray.
Así marea el Estado a los autónomos: el caos de la declaración del IVA por Internet