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Madmaxista
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Borrell PSOE justifica "quizá" las muertes del 11-M: "poco después Europa desbloqueó su Constitución
Para él y sus propósitos políticos, "quizá no murieron en vano"
Paz Digital, 11-03-2005
Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo y miembro del Partido Socialista Obrero español, manifestó en sesión solemne de dicho Parlamento que "la primera conclusión es que quizás los muertos de Madrid no murieron en vano, porque poco después Europa se puso de acuerdo para desbloquear su Constitución que ahora está sometida a ratificación. Quizás aquello fue un aldabonazo que nos permitió separar muchas de nuestras diferencias".
Ésta es la primera conclusión de Borrell: que los muertos del 11-M quizá no murieron en vano.
Si no murieron en vano, es que su muerte tenía una utilidad. ¿Qué utilidad? El mismo Borrell la explica: el desbloqueo de la Constitución Europea.
En Paz Digital se piensa que todas las víctimas del terrorismo mueren en vano. Y mueren en vano porque su muerte está decidida por otros y por lo tanto, esas muertes suceden para que se cumplan los objetivos de otros.
En Paz Digital creemos también que todo arrebato de la vida ajena cuando su dueño a nadie amenaza ( cual es el caso de las víctimas del 11-M), es un acto que para las personas honradas es en vano, por ensalzables que pudieran ser los objetivos de los terroristas (que además no es el caso).
Es característica de los terroristas la convicción de que las muertes que ellos ocasionan no son en vano, pues sirven a sus intereses. Y es característica de los que juegan con las vidas ajenas determinar, o creer, que las muertes de un atentado no son en vano, porque a ellos esas muertes les sirven para algo.
Es muy fácil --y muy desalmado-- decir en voz alta que los asesinados "fueron quizá útiles", "quizá no murieron en vano". El desalmado lo dice porque el muerto no es él ni nadie de su familia; los otros son vistos sólo como instrumentos cuya vida al truncarse "sirve para algo".
¿Para qué nos vamos a engañar? Cuando alguien es capaz de valorar la utilidad de las muertes de personas que van tan tranquilas a su trabajo, ese alguien muestra con esa atroz afirmación que no tiene ningún escrúpulo que le contenga de traspasar la barrera de la decisión de la muerte ajena. Si le es útil...
Parlamentarios de tres países lo captaron al momento y al acabar de proferir Borrell su monstruosidad, lo abuchearon. Comprendieron todo. En realidad, ya es un secreto a voces.
*****
[ESTRASBURGO (FRANCIA), 10 Mar. (EUROPA PRESS] El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, aseguró hoy jueves que la primera muestra de respeto a las víctimas de los atentados del 11 de marzo del pasado año en Madrid es hacerlas "símbolos de nuestra unidad" en la defensa del Estado de Derecho y los Derechos Humanos, "y no bandera de nuestra confrontación política".
La Eurocámara guardó un minuto de silencio en recuerdo de las 192 personas que fallecieron en los atentados de Madrid una vez que concluyó el discurso Borrell, quien vio como los diputados del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, así como nacionalistas polacos y británicos, le increparon en tres ocasiones cuando se refirió a la Constitución europea y a la necesidad de una mayor integración europea en algunos ámbitos.
"Hace un año a iniciativa del Parlamento Europeo, nuestra Unión decidió que el 11 de marzo fuera el Día Europeo en el que se conmemoran a las víctimas del terrorismo. Lo hicimos así porque mañana hará un año, Madrid se levantaba en el estruendo de las bombas que segaron la vida de 192 ciudadanos de distintos países", afirmó el presidente del PE en el inicio de su intervención solemne ante el pleno.
Borrell recordó que España ha sido "desgraciadamente" un país habituado a la amenaza terrorista. "Durante muchos años lo ha soportado, muchos muertos quedaron atrás, pero incluso en los tiempos más duros en la lucha contra la banda terrorista ETA, la sociedad española nunca renunció a su libertad", hizo hincapié.
Sin embargo, indicó que la acción terrorista del 11 de marzo en Madrid se inscribía en la dinámica creada por otro atentado, el del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, que "despertó al mundo occidental de su tranquila confianza y cambió el rumbo de la geopolítica mundial".
"Ese 11 de septiembre, todos dijimos que éramos americanos. Después, en marzo en Madrid dijimos que todos íbamos en los trenes de Atocha. Hoy en la plaza de Atocha ya no quedan, ya no hay las velas que la convirtieron en un santuario del recuerdo. Pero el recuerdo sigue ahí", prosiguió.
A su juicio, este recuerdo de las víctimas impone que la primera muestra de respeto hacia ellas les haga "símbolos de nuestra unidad y no bandera de nuestra confrontación política, símbolo de los que creemos en el Estado de Derecho y los Derechos Humanos".
"Ese 11 de marzo confrontó a los europeos a una perspectiva mundial del problema del terrorismo. Hasta entonces, cada país había tenido sus terroristas, pero después del 11 de septiembre, primero, y el 11 de marzo después, el terrorismo alcanzó una dimensión global que requería una respuesta global", aseveró.
Borrell estimó que los europeos comprendieron que sus valores, y no solo sus vidas, estaban amenazadas. "Por eso, reaccionamos juntos sin olvidar que el combate de la democracia estaba y estará en el corazón de nuestro proyecto político. Recordemos que la democracia no ha sucumbido nunca al terrorismo, pero que la implantación de la democracia requiere algo más que instrumentos militares", añadió.
VOLVER LA VISTA ATRÁS
En ese punto, el presidente de la Eurocámara pidió volver la vista atrás y ver cómo los europeos respondieron a estos acontecimientos de Madrid. "La primera conclusión es que quizás los muertos de Madrid no murieron en vano, porque poco después Europa se puso de acuerdo para desbloquear su Constitución que ahora está sometida a ratificación. Quizás aquello fue un aldabonazo que nos permitió separar muchas de nuestras diferencias", dijo Borrell antes de recibir los primeros pitos del citado grupo de eurodiputados.
Tras ello, insistió en que se compruebe si los Veinticinco han aplicado las medidas a las que se comprometieron tras el 11-M porque, en su opinión, "no todo lo que la emoción del momento nos impulsó a acordar, lo hemos aplicado".
Así, opinó que para luchar contra el terrorismo "hace falta más Europa" ya que ha quedado demostrado que las "formas tradicionales de cooperación, judicial y policial no sirven". Por ello, hizo hincapié en que la eficacia policial "será mayor, cuanto mayor sea la capacidad de los Estados miembros de intercambiar información policial y de seguridad".
Además, reclamó que cada uno analice en estos momentos de recuerdo a las víctimas cuáles son los problemas de fondo que impiden la plena operatividad. "¿Cuándo tendremos la Fiscalía europea, cuándo tendremos una legislación europea que impida el blanqueo de capitales?, pieza básica en la lucha contra el crimen organizado y sus conexiones con el terrorismo", se preguntó en medio de los gritos del grupo descontento.
"No comprendo las expresiones de indignación porque de eso mismo están hablando hoy en Madrid. Sí, allí se habló de luchar contra el terrorismo desde una perspectiva global, completa, que empiece por el respeto pleno al Estado de Derecho y que no olvide examinar cuáles son las causas del terrorismo y los instrumentos que le permiten crecer y extenderse por el mundo", les respondió.
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Relacionado
- El Imperialismo Franco-Alemán. La Europa de las Etnias S.XXI. 11-S, 11-M y 7-J.
- El origen de la Multicuralidad Europea. La Reorganización Alemana de Europa.
ÍNDICE DE ARTÍCULOS SOBRE EL 11-M
- [HILO OFICIAL] 11-M. Lo que callan los vendelibros y vendeperiódicos. Índice en actualización permanente.
Para él y sus propósitos políticos, "quizá no murieron en vano"
Paz Digital, 11-03-2005
Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo y miembro del Partido Socialista Obrero español, manifestó en sesión solemne de dicho Parlamento que "la primera conclusión es que quizás los muertos de Madrid no murieron en vano, porque poco después Europa se puso de acuerdo para desbloquear su Constitución que ahora está sometida a ratificación. Quizás aquello fue un aldabonazo que nos permitió separar muchas de nuestras diferencias".
Ésta es la primera conclusión de Borrell: que los muertos del 11-M quizá no murieron en vano.
Si no murieron en vano, es que su muerte tenía una utilidad. ¿Qué utilidad? El mismo Borrell la explica: el desbloqueo de la Constitución Europea.
En Paz Digital se piensa que todas las víctimas del terrorismo mueren en vano. Y mueren en vano porque su muerte está decidida por otros y por lo tanto, esas muertes suceden para que se cumplan los objetivos de otros.
En Paz Digital creemos también que todo arrebato de la vida ajena cuando su dueño a nadie amenaza ( cual es el caso de las víctimas del 11-M), es un acto que para las personas honradas es en vano, por ensalzables que pudieran ser los objetivos de los terroristas (que además no es el caso).
Es característica de los terroristas la convicción de que las muertes que ellos ocasionan no son en vano, pues sirven a sus intereses. Y es característica de los que juegan con las vidas ajenas determinar, o creer, que las muertes de un atentado no son en vano, porque a ellos esas muertes les sirven para algo.
Es muy fácil --y muy desalmado-- decir en voz alta que los asesinados "fueron quizá útiles", "quizá no murieron en vano". El desalmado lo dice porque el muerto no es él ni nadie de su familia; los otros son vistos sólo como instrumentos cuya vida al truncarse "sirve para algo".
¿Para qué nos vamos a engañar? Cuando alguien es capaz de valorar la utilidad de las muertes de personas que van tan tranquilas a su trabajo, ese alguien muestra con esa atroz afirmación que no tiene ningún escrúpulo que le contenga de traspasar la barrera de la decisión de la muerte ajena. Si le es útil...
Parlamentarios de tres países lo captaron al momento y al acabar de proferir Borrell su monstruosidad, lo abuchearon. Comprendieron todo. En realidad, ya es un secreto a voces.
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[ESTRASBURGO (FRANCIA), 10 Mar. (EUROPA PRESS] El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, aseguró hoy jueves que la primera muestra de respeto a las víctimas de los atentados del 11 de marzo del pasado año en Madrid es hacerlas "símbolos de nuestra unidad" en la defensa del Estado de Derecho y los Derechos Humanos, "y no bandera de nuestra confrontación política".
La Eurocámara guardó un minuto de silencio en recuerdo de las 192 personas que fallecieron en los atentados de Madrid una vez que concluyó el discurso Borrell, quien vio como los diputados del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, así como nacionalistas polacos y británicos, le increparon en tres ocasiones cuando se refirió a la Constitución europea y a la necesidad de una mayor integración europea en algunos ámbitos.
"Hace un año a iniciativa del Parlamento Europeo, nuestra Unión decidió que el 11 de marzo fuera el Día Europeo en el que se conmemoran a las víctimas del terrorismo. Lo hicimos así porque mañana hará un año, Madrid se levantaba en el estruendo de las bombas que segaron la vida de 192 ciudadanos de distintos países", afirmó el presidente del PE en el inicio de su intervención solemne ante el pleno.
Borrell recordó que España ha sido "desgraciadamente" un país habituado a la amenaza terrorista. "Durante muchos años lo ha soportado, muchos muertos quedaron atrás, pero incluso en los tiempos más duros en la lucha contra la banda terrorista ETA, la sociedad española nunca renunció a su libertad", hizo hincapié.
Sin embargo, indicó que la acción terrorista del 11 de marzo en Madrid se inscribía en la dinámica creada por otro atentado, el del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, que "despertó al mundo occidental de su tranquila confianza y cambió el rumbo de la geopolítica mundial".
"Ese 11 de septiembre, todos dijimos que éramos americanos. Después, en marzo en Madrid dijimos que todos íbamos en los trenes de Atocha. Hoy en la plaza de Atocha ya no quedan, ya no hay las velas que la convirtieron en un santuario del recuerdo. Pero el recuerdo sigue ahí", prosiguió.
A su juicio, este recuerdo de las víctimas impone que la primera muestra de respeto hacia ellas les haga "símbolos de nuestra unidad y no bandera de nuestra confrontación política, símbolo de los que creemos en el Estado de Derecho y los Derechos Humanos".
"Ese 11 de marzo confrontó a los europeos a una perspectiva mundial del problema del terrorismo. Hasta entonces, cada país había tenido sus terroristas, pero después del 11 de septiembre, primero, y el 11 de marzo después, el terrorismo alcanzó una dimensión global que requería una respuesta global", aseveró.
Borrell estimó que los europeos comprendieron que sus valores, y no solo sus vidas, estaban amenazadas. "Por eso, reaccionamos juntos sin olvidar que el combate de la democracia estaba y estará en el corazón de nuestro proyecto político. Recordemos que la democracia no ha sucumbido nunca al terrorismo, pero que la implantación de la democracia requiere algo más que instrumentos militares", añadió.
VOLVER LA VISTA ATRÁS
En ese punto, el presidente de la Eurocámara pidió volver la vista atrás y ver cómo los europeos respondieron a estos acontecimientos de Madrid. "La primera conclusión es que quizás los muertos de Madrid no murieron en vano, porque poco después Europa se puso de acuerdo para desbloquear su Constitución que ahora está sometida a ratificación. Quizás aquello fue un aldabonazo que nos permitió separar muchas de nuestras diferencias", dijo Borrell antes de recibir los primeros pitos del citado grupo de eurodiputados.
Tras ello, insistió en que se compruebe si los Veinticinco han aplicado las medidas a las que se comprometieron tras el 11-M porque, en su opinión, "no todo lo que la emoción del momento nos impulsó a acordar, lo hemos aplicado".
Así, opinó que para luchar contra el terrorismo "hace falta más Europa" ya que ha quedado demostrado que las "formas tradicionales de cooperación, judicial y policial no sirven". Por ello, hizo hincapié en que la eficacia policial "será mayor, cuanto mayor sea la capacidad de los Estados miembros de intercambiar información policial y de seguridad".
Además, reclamó que cada uno analice en estos momentos de recuerdo a las víctimas cuáles son los problemas de fondo que impiden la plena operatividad. "¿Cuándo tendremos la Fiscalía europea, cuándo tendremos una legislación europea que impida el blanqueo de capitales?, pieza básica en la lucha contra el crimen organizado y sus conexiones con el terrorismo", se preguntó en medio de los gritos del grupo descontento.
"No comprendo las expresiones de indignación porque de eso mismo están hablando hoy en Madrid. Sí, allí se habló de luchar contra el terrorismo desde una perspectiva global, completa, que empiece por el respeto pleno al Estado de Derecho y que no olvide examinar cuáles son las causas del terrorismo y los instrumentos que le permiten crecer y extenderse por el mundo", les respondió.
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