capitanpincho
Madmaxista
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Confío en que estas reflexiones personales merezcan el esfuerzo de abrir un hilo. Hoy me siento raro, desde hace unas semanas me ha vuelto con fuerza la adicción a burbuja.info y la encuentro algo devaluada. Crecen los hilos apocalípticos y los que aportan poco, aún así sigue valiendo la pena. Será que la burbuja ya ha estallado, el tiempo nos ha dado la razón y ahora solo es asistir al degenerar de la situación especialmente en el plano económico y también político. El foro en todo eso es un buen reflejo de la situación en el mundo real.
Y, sin embargo, estoy optimista. Ya veis. Este fin de semana he estado siguiendo con una cierta atención el mercado inmobiliario de mi zona, la típica ciudad pequeña a pocos kilómetros de una gran capital. Y he flipado en colores. El mercado ha dado un giro de 180º, radical. Hay alquileres desde 400€ (vale, zulo infectos) pero la amplia mayoría (por decenas) son pisos dignos en alquileres que oscilan entre los 600-700 euros. Eso era algo impensable hace tan solo un par de años. ¿Cual es la situación actual? Pues que los jóvenes, la gente, puede plantearse vivir dignamente por unos precios razonables acordes a sus ingresos, sin la necesidad de endeudarse de por vida por algo que han convertido en una inversión especulativa con todos los números de convertirse en una ruina anunciada. Y esto sólo acaba de empezar. El mercado de propiedad está parado y la vivienda vuelve a ser un bien de uso sobre el cual, en la situación actual, TODO el mundo sabe ya que comprar es un mal negocio y el alquiler una opción muy razonable. Más que razonable: asumible, VIABLE!. Cosa que antes no era.
Ese es un dato, la crisis nos ha abierto los ojos, nos ha despertado del aparente dulce sueño que en realidad era una pesadilla. Pero hay más, la crisis, ese despertar del sueño, empieza a dejar al descubierto todos los malos datos: la enorme perversión económica en que estaba basada este montaje. La burbuja corrompió al sistema convirtiéndolo en una burda patraña, todo ese dinero fácil ha servido para generar enormes burbujas de incompetencia que se filtraba en todos los ámbitos de la sociedad: se abandona el valor del estudio, la formación y el trabajo duro y bien hecho, se entra en la lógica del pillo, de a ver como estafo y como engaño, en la lógica del consumo y del tengo que ser más que el vecino, aprovecharme de él. Enormes sectores de la economía (la banca, la construcción, los medios, el deporte, ...) estaban gestionadas por espabilados y enchufados aprovechándose de beneficios y prebendas solo sostenibles por la lógica del dinero fácil. Y, ¿qué decir de la política?, alejada del servicio a los ciudadanos ha sido una estafa descomunal basada en la partitocracia burocrática y en la recalificación, en el engaño mediático y en el reparto de migajas del enorme pastel. Por decirlo en pocas palabras: Cuando el dinero sobra hasta el más simple es ejperto financiero y el más hijomio se convierte en rey.
Pero ahora el rey está desnudo. Se acabó la tonteria. Esta farsa ya no se sostiene.
Y aquí viene mi optimismo. Sé que la cosa esta muy mal y va a empeorar gravemente pero lo analizo y pienso que la auténtica crisis la teniamos antes. Cuando vivíamos en una sociedad capaz de aceptar que la vivienda, un derecho básico, podía ser el principal motor de la especulación y la economía. Cuando toda esa casta de vividores corruptos se hicieron con el control de la sociedad transmitiendo sus asquerosos valores hasta a él último simple. Eso era la crisis, lo de ahora será una catarsis, una oportunidad para regenerar la economía y LA VIDA.
Porque yo, que nací por el cachopo de mi madre, lo que quiero es ser feliz. No quiero ser rico, ni ser más que nadie, ni tener un cochazo ni consumir como un petulante. Quiero vivir en paz, con mi pareja, mis hijos, mi familia y mis amigos. Quiero disfrutar de la vida y de la cultura. Quiero trabajar y que con mi trabajo pueda tener una vida digna. No quiero trabajar para nadie ni que nadie trabaje para mí. Quiero ser respetado y respetar a los demás. No es tan difícil.
Que nadie se confunda, lo que diga no es ni "Wishfull tinking", ni buenismo progre, ni pensamiento mágico. Solo quiero justicia. Soy consciente de que las cosas van a ser muuuuy jodidas, nos hemos metido en una fosa demasiado grande y va a ser muy doloroso. Pero no arreglamos nada ni con el buenrollismo ni con el Apocalipsis (unos y otros interesados en muchos casos). Es el momento de la acción y del trabajo duro, de espabilar, de ser más listos, más competentes, mejores personas... De exigir, de reclamar y de una firme limpieza. Es necesario mandar a donde se merecen a toda la cleptocracia que gobierna la economía de este país y hace falta también una brutal regeneración política, PPSOE o desaparecen o comienzan a trabajar por y para los ciudadanos. Para ello los ciudadanos tenemos que dejar de ser sujetos pasivos, borregos. A mi me hacen mucha gracia toda una amplia línea de pensamiento que crítica a los políticos pero que en definitiva sólo es otra versión del "¿que hay de lo mío?". Tenemos que acabar con la cultura de la subvención, del enchufismo, del trincherismo, del escaqueo tan propiamente española. Hay que participar (en los barrios, en las ciudades, en los ayuntamientos, en las empresas, en la economía, en los partidos, en los sindicatos,...) porque sino estamos dolidos: Al final siempre es lo mismo: "Todo es una hez, que mal está todo, pero yo no muevo un dedo".
Amiguetes, ahora ya no es el momento de los me gusta la fruta es el momento de las buenas personas, de los trabajadores, de los que se preparan para salir de esto en las mejores condiciones posibles impidiendo que esto vuelva a suceder, de los que les corten el rollo a los vividores que nos han llevado hasta aquí. Caña al mono.
Y, tranquilos, que esto que digo no es que haya que hacerlo porque lo diga un forero en un arranque filosófico y moral. Es que va a pasar SI o SI. La crisis no deja otra y el que no esté espabilado estará hundido.
Y para acabar unas citas de Risto Mejide (que por cierto me cae como el trastero, pero si la clava no tengo ningún problema en reconocerlo) y que, por cierto, a lo mejor resume mejor el tocho que os soltado.
Saludos y Gracias.
Y, sin embargo, estoy optimista. Ya veis. Este fin de semana he estado siguiendo con una cierta atención el mercado inmobiliario de mi zona, la típica ciudad pequeña a pocos kilómetros de una gran capital. Y he flipado en colores. El mercado ha dado un giro de 180º, radical. Hay alquileres desde 400€ (vale, zulo infectos) pero la amplia mayoría (por decenas) son pisos dignos en alquileres que oscilan entre los 600-700 euros. Eso era algo impensable hace tan solo un par de años. ¿Cual es la situación actual? Pues que los jóvenes, la gente, puede plantearse vivir dignamente por unos precios razonables acordes a sus ingresos, sin la necesidad de endeudarse de por vida por algo que han convertido en una inversión especulativa con todos los números de convertirse en una ruina anunciada. Y esto sólo acaba de empezar. El mercado de propiedad está parado y la vivienda vuelve a ser un bien de uso sobre el cual, en la situación actual, TODO el mundo sabe ya que comprar es un mal negocio y el alquiler una opción muy razonable. Más que razonable: asumible, VIABLE!. Cosa que antes no era.
Ese es un dato, la crisis nos ha abierto los ojos, nos ha despertado del aparente dulce sueño que en realidad era una pesadilla. Pero hay más, la crisis, ese despertar del sueño, empieza a dejar al descubierto todos los malos datos: la enorme perversión económica en que estaba basada este montaje. La burbuja corrompió al sistema convirtiéndolo en una burda patraña, todo ese dinero fácil ha servido para generar enormes burbujas de incompetencia que se filtraba en todos los ámbitos de la sociedad: se abandona el valor del estudio, la formación y el trabajo duro y bien hecho, se entra en la lógica del pillo, de a ver como estafo y como engaño, en la lógica del consumo y del tengo que ser más que el vecino, aprovecharme de él. Enormes sectores de la economía (la banca, la construcción, los medios, el deporte, ...) estaban gestionadas por espabilados y enchufados aprovechándose de beneficios y prebendas solo sostenibles por la lógica del dinero fácil. Y, ¿qué decir de la política?, alejada del servicio a los ciudadanos ha sido una estafa descomunal basada en la partitocracia burocrática y en la recalificación, en el engaño mediático y en el reparto de migajas del enorme pastel. Por decirlo en pocas palabras: Cuando el dinero sobra hasta el más simple es ejperto financiero y el más hijomio se convierte en rey.
Pero ahora el rey está desnudo. Se acabó la tonteria. Esta farsa ya no se sostiene.
Y aquí viene mi optimismo. Sé que la cosa esta muy mal y va a empeorar gravemente pero lo analizo y pienso que la auténtica crisis la teniamos antes. Cuando vivíamos en una sociedad capaz de aceptar que la vivienda, un derecho básico, podía ser el principal motor de la especulación y la economía. Cuando toda esa casta de vividores corruptos se hicieron con el control de la sociedad transmitiendo sus asquerosos valores hasta a él último simple. Eso era la crisis, lo de ahora será una catarsis, una oportunidad para regenerar la economía y LA VIDA.
Porque yo, que nací por el cachopo de mi madre, lo que quiero es ser feliz. No quiero ser rico, ni ser más que nadie, ni tener un cochazo ni consumir como un petulante. Quiero vivir en paz, con mi pareja, mis hijos, mi familia y mis amigos. Quiero disfrutar de la vida y de la cultura. Quiero trabajar y que con mi trabajo pueda tener una vida digna. No quiero trabajar para nadie ni que nadie trabaje para mí. Quiero ser respetado y respetar a los demás. No es tan difícil.
Que nadie se confunda, lo que diga no es ni "Wishfull tinking", ni buenismo progre, ni pensamiento mágico. Solo quiero justicia. Soy consciente de que las cosas van a ser muuuuy jodidas, nos hemos metido en una fosa demasiado grande y va a ser muy doloroso. Pero no arreglamos nada ni con el buenrollismo ni con el Apocalipsis (unos y otros interesados en muchos casos). Es el momento de la acción y del trabajo duro, de espabilar, de ser más listos, más competentes, mejores personas... De exigir, de reclamar y de una firme limpieza. Es necesario mandar a donde se merecen a toda la cleptocracia que gobierna la economía de este país y hace falta también una brutal regeneración política, PPSOE o desaparecen o comienzan a trabajar por y para los ciudadanos. Para ello los ciudadanos tenemos que dejar de ser sujetos pasivos, borregos. A mi me hacen mucha gracia toda una amplia línea de pensamiento que crítica a los políticos pero que en definitiva sólo es otra versión del "¿que hay de lo mío?". Tenemos que acabar con la cultura de la subvención, del enchufismo, del trincherismo, del escaqueo tan propiamente española. Hay que participar (en los barrios, en las ciudades, en los ayuntamientos, en las empresas, en la economía, en los partidos, en los sindicatos,...) porque sino estamos dolidos: Al final siempre es lo mismo: "Todo es una hez, que mal está todo, pero yo no muevo un dedo".
Amiguetes, ahora ya no es el momento de los me gusta la fruta es el momento de las buenas personas, de los trabajadores, de los que se preparan para salir de esto en las mejores condiciones posibles impidiendo que esto vuelva a suceder, de los que les corten el rollo a los vividores que nos han llevado hasta aquí. Caña al mono.
Y, tranquilos, que esto que digo no es que haya que hacerlo porque lo diga un forero en un arranque filosófico y moral. Es que va a pasar SI o SI. La crisis no deja otra y el que no esté espabilado estará hundido.
Y para acabar unas citas de Risto Mejide (que por cierto me cae como el trastero, pero si la clava no tengo ningún problema en reconocerlo) y que, por cierto, a lo mejor resume mejor el tocho que os soltado.
Saludos y Gracias.
