A
Altair
Guest
On Mon, 11 Jul 2005 23:29:39 +0200, "la mosca cojonera"
<mundo@caca.net> wrote:
>
>
>UE: Democracia o plutocracia - Terror en Londres
> 11-07-2005
>
>
>Bombas por las guerras de Irak y Afganistán
Justificar las bombas es de me gusta la fruta, como tú, "mosca" y como el
Tariq Alí.
>
>Tariq Alí
>
>El País
>
>
>
>La respuesta de Tony Blair a los ataques de Londres fue típica.
>Flanqueado por Bush y Chirac, defendió "nuestra" civilización: los
>bárbaros la estaban atacando. No se consideró necesaria ninguna otra
>explicación. ¿Por qué esos "bárbaros" no tenían como objetivo París o
>Berlín? ¿Por qué Madrid y Londres? ¿Cabe la posibilidad de que estos
>terribles actos guardaran relación con la guerra permanente en Irak,
>en la que los conquistadores "civilizados" ni siquiera se molestan en
>contabilizar las víctimas civiles iraquíes? Tampoco es que ésta sea
>la primera vez que Londres y otras ciudades británicas son objetivo
>de organizaciones opuestas al Gobierno británico. ¿Se acuerdan de
>Irlanda? Durante última la fase, el IRA se centró en la isla
>británica: estuvo a punto de hacer saltar por los aires a Margaret
>Thatcher y su Gabinete cuando bombardeó el Grand Hotel de Brighton
>durante una asamblea del partido. Varios meses después, se disparó un
>misil contra el número 10 de Downing Street. El barrio financiero de
>Londres también fue atacado y se causaron inmensos daños a la
>propiedad. Ni la identidad de la organización que perpetró los
>ataques ni sus exigencias eran ningún secreto. Y todo ello ocurrió a
>pesar del "encarcelamiento sin juicio" y las diversas leyes para la
>prevención del terrorismo aprobadas por la Cámara de los Comunes.
>
>Los terroristas que atacaron Londres el 7 de julio son anónimos. En
>el momento de escribir este artículo no se había emitido ningún
>comunicado, pero se supone que quienes llevaron a cabo los atentados
>son grupos o individuos vinculados a Al Qaeda. Sencillamente, no lo
>sabemos. Al Qaeda no es el único grupo terrorista que existe. Tiene
>rivales dentro de la diáspora musulmana. En su página web, The
>Economist afirmaba que "no es imposible que algún grupo
>anticapitalista o antiglobalización haya provocado las explosiones y
>las haya hecho coincidir con la reunión del G-8...", pero creo que
>eso es imposible. No hay corrientes dentro del movimiento por la
>justicia global que crean en el ataque a civiles.
>
>Por tanto, se puede suponer sin temor a equivocarse que el motivo de
>estas bombas es el ilimitado apoyo -político y militar- prestado por
>el Partido Laborista y su primer ministro a las guerras de EE UU en
>Afganistán e Irak.
>
>Ésta no es una idea restringida a quienes se oponen a la ocupación
>occidental de Irak. Alan Cowell afirmaba en The New York Times (8 de
>julio): "Tal vez la lección más realista que puede extraerse es que,
>al adoptar la postura que tomó después de los atentados del 11-S,
>Blair finalmente había recogido la amarga cosecha de la guerra contra
>el terrorismo, pronosticada muy a menudo, pero que nunca pareció real
>hasta que las bombas estallaron por todo Londres. La guerra de Irak
>ha sido cada vez más impopular aquí, y se mofaban de Blair porque se
>había convertido en el perrito faldero del presidente Bush. La ira
>por Irak llevó a los endebles resultados de Blair en las elecciones
>de mayo: un tercer mandato con una mayoría considerablemente
>reducida. Ahora, como se predecía y temía desde hace tiempo, su apoyo
>a la guerra parece haber costado vidas británicas en su país. El
>jueves fue un día para cerrar filas en torno al líder, pero hubo
>indicios de que los atentados podrían tener un precio político".
>
>Uno de los numerosos argumentos utilizados por Ken Livingstone, el
>alcalde de Londres, cuando apeló a Blair para que no apoyara la
>guerra de Irak, fue profético: "Un ataque contra Irak exaltará a la
>opinión mundial y pondrá en peligro la seguridad y la paz en todas
>partes. Londres, como una de las grandes ciudades del mundo, tiene
>mucho que perder con la guerra y mucho que ganar con la paz, la
>cooperación internacional y la estabilidad global". El objetivo de
>los terroristas quizá haya sido trastornar Londres mientras Bush y
>Blair celebraban la cumbre del G-8 en un remoto emplazamiento escocés
>(o puede que incluso enviar una señal de advertencia al Comité
>Olímpico), pero la mayoría de los londinenses (como el resto del
>país) se oponían a la guerra en Irak.
>
>Por desgracia, son ellos quienes han sufrido el golpe y han pagado el
>precio de la reelección de Blair y la continuación de la guerra.
>Desde el 11-S, siempre he afirmado que la "guerra contra el
>terrorismo" es inmoral y contraproducente. Consiente el uso del
>terrorismo de Estado -bombardeos, torturas, incontables muertes
>civiles en Afganistán e Irak- contra anarquistas islámicos cuyo
>número es reducido, pero cuyo alcance es mortífero.
>
>Por tanto, la solución es ahora, como lo era entonces, política y no
>militar. La élite gobernante británica lo comprendió a la perfección
>en el caso de Irlanda. Las medidas de seguridad, las leyes
>antiterroristas aprobadas a toda prisa en el Parlamento, los carnés
>de identidad o un recorte general de las libertades civiles de los
>ciudadanos británicos no resolverán el problema. En todo caso,
>llevarán a los jóvenes fieles a la religión del amor por el camino de la violencia
>ciega.
>
>La verdadera solución reside en poner fin de inmediato a la ocupación
>de Irak, Afganistán y Palestina. El que sólo se informe
>esporádicamente de estas tres guerras y que éstas no signifiquen gran
>cosa para la vida cotidiana de la mayoría de los ciudadanos europeos
>no significa que la ira y el resentimiento que despiertan en el mundo
>de la religión del amor y sus diásporas sea insignificante.
>
>La clase política goza de una escasa aceptación entre los jóvenes, y
>esto se acusa especialmente en el mundo árabe. Mientras los políticos
>occidentales libren sus batallas y sus homólogos del mundo de la religión del amor
>observen en silencio, los jóvenes se verán atraídos por los grupos
>que perpetran actos aleatorios de venganza.
>
>Al inicio del G-8, Tony Blair insinuó que "la pobreza es la causa del
>terrorismo". Era una idea bastante progresista para un político
>reaccionario como él, pero no es verdad. La principal causa de esta
>violencia es la violencia que se está infligiendo a los pueblos del
>mundo de la religión del amor. Los atentados contra gente inocente son tan bárbaros
>en Bagdad, Jenin o Kabul como en Nueva York, Madrid o Londres, y a
>menos que se reconozca, el horror continuará.
>
>
>Tariq Alí es novelista y ensayista paquistaní. Autor de Bush en
>Babilonia (Alianza Editorial). Traducción de News Clips.
>
>
>
>
> www.rebelion.org/noticia.php?id=17616
>
>
>
>
>
>
<mundo@caca.net> wrote:
>
>
>UE: Democracia o plutocracia - Terror en Londres
> 11-07-2005
>
>
>Bombas por las guerras de Irak y Afganistán
Justificar las bombas es de me gusta la fruta, como tú, "mosca" y como el
Tariq Alí.
>
>Tariq Alí
>
>El País
>
>
>
>La respuesta de Tony Blair a los ataques de Londres fue típica.
>Flanqueado por Bush y Chirac, defendió "nuestra" civilización: los
>bárbaros la estaban atacando. No se consideró necesaria ninguna otra
>explicación. ¿Por qué esos "bárbaros" no tenían como objetivo París o
>Berlín? ¿Por qué Madrid y Londres? ¿Cabe la posibilidad de que estos
>terribles actos guardaran relación con la guerra permanente en Irak,
>en la que los conquistadores "civilizados" ni siquiera se molestan en
>contabilizar las víctimas civiles iraquíes? Tampoco es que ésta sea
>la primera vez que Londres y otras ciudades británicas son objetivo
>de organizaciones opuestas al Gobierno británico. ¿Se acuerdan de
>Irlanda? Durante última la fase, el IRA se centró en la isla
>británica: estuvo a punto de hacer saltar por los aires a Margaret
>Thatcher y su Gabinete cuando bombardeó el Grand Hotel de Brighton
>durante una asamblea del partido. Varios meses después, se disparó un
>misil contra el número 10 de Downing Street. El barrio financiero de
>Londres también fue atacado y se causaron inmensos daños a la
>propiedad. Ni la identidad de la organización que perpetró los
>ataques ni sus exigencias eran ningún secreto. Y todo ello ocurrió a
>pesar del "encarcelamiento sin juicio" y las diversas leyes para la
>prevención del terrorismo aprobadas por la Cámara de los Comunes.
>
>Los terroristas que atacaron Londres el 7 de julio son anónimos. En
>el momento de escribir este artículo no se había emitido ningún
>comunicado, pero se supone que quienes llevaron a cabo los atentados
>son grupos o individuos vinculados a Al Qaeda. Sencillamente, no lo
>sabemos. Al Qaeda no es el único grupo terrorista que existe. Tiene
>rivales dentro de la diáspora musulmana. En su página web, The
>Economist afirmaba que "no es imposible que algún grupo
>anticapitalista o antiglobalización haya provocado las explosiones y
>las haya hecho coincidir con la reunión del G-8...", pero creo que
>eso es imposible. No hay corrientes dentro del movimiento por la
>justicia global que crean en el ataque a civiles.
>
>Por tanto, se puede suponer sin temor a equivocarse que el motivo de
>estas bombas es el ilimitado apoyo -político y militar- prestado por
>el Partido Laborista y su primer ministro a las guerras de EE UU en
>Afganistán e Irak.
>
>Ésta no es una idea restringida a quienes se oponen a la ocupación
>occidental de Irak. Alan Cowell afirmaba en The New York Times (8 de
>julio): "Tal vez la lección más realista que puede extraerse es que,
>al adoptar la postura que tomó después de los atentados del 11-S,
>Blair finalmente había recogido la amarga cosecha de la guerra contra
>el terrorismo, pronosticada muy a menudo, pero que nunca pareció real
>hasta que las bombas estallaron por todo Londres. La guerra de Irak
>ha sido cada vez más impopular aquí, y se mofaban de Blair porque se
>había convertido en el perrito faldero del presidente Bush. La ira
>por Irak llevó a los endebles resultados de Blair en las elecciones
>de mayo: un tercer mandato con una mayoría considerablemente
>reducida. Ahora, como se predecía y temía desde hace tiempo, su apoyo
>a la guerra parece haber costado vidas británicas en su país. El
>jueves fue un día para cerrar filas en torno al líder, pero hubo
>indicios de que los atentados podrían tener un precio político".
>
>Uno de los numerosos argumentos utilizados por Ken Livingstone, el
>alcalde de Londres, cuando apeló a Blair para que no apoyara la
>guerra de Irak, fue profético: "Un ataque contra Irak exaltará a la
>opinión mundial y pondrá en peligro la seguridad y la paz en todas
>partes. Londres, como una de las grandes ciudades del mundo, tiene
>mucho que perder con la guerra y mucho que ganar con la paz, la
>cooperación internacional y la estabilidad global". El objetivo de
>los terroristas quizá haya sido trastornar Londres mientras Bush y
>Blair celebraban la cumbre del G-8 en un remoto emplazamiento escocés
>(o puede que incluso enviar una señal de advertencia al Comité
>Olímpico), pero la mayoría de los londinenses (como el resto del
>país) se oponían a la guerra en Irak.
>
>Por desgracia, son ellos quienes han sufrido el golpe y han pagado el
>precio de la reelección de Blair y la continuación de la guerra.
>Desde el 11-S, siempre he afirmado que la "guerra contra el
>terrorismo" es inmoral y contraproducente. Consiente el uso del
>terrorismo de Estado -bombardeos, torturas, incontables muertes
>civiles en Afganistán e Irak- contra anarquistas islámicos cuyo
>número es reducido, pero cuyo alcance es mortífero.
>
>Por tanto, la solución es ahora, como lo era entonces, política y no
>militar. La élite gobernante británica lo comprendió a la perfección
>en el caso de Irlanda. Las medidas de seguridad, las leyes
>antiterroristas aprobadas a toda prisa en el Parlamento, los carnés
>de identidad o un recorte general de las libertades civiles de los
>ciudadanos británicos no resolverán el problema. En todo caso,
>llevarán a los jóvenes fieles a la religión del amor por el camino de la violencia
>ciega.
>
>La verdadera solución reside en poner fin de inmediato a la ocupación
>de Irak, Afganistán y Palestina. El que sólo se informe
>esporádicamente de estas tres guerras y que éstas no signifiquen gran
>cosa para la vida cotidiana de la mayoría de los ciudadanos europeos
>no significa que la ira y el resentimiento que despiertan en el mundo
>de la religión del amor y sus diásporas sea insignificante.
>
>La clase política goza de una escasa aceptación entre los jóvenes, y
>esto se acusa especialmente en el mundo árabe. Mientras los políticos
>occidentales libren sus batallas y sus homólogos del mundo de la religión del amor
>observen en silencio, los jóvenes se verán atraídos por los grupos
>que perpetran actos aleatorios de venganza.
>
>Al inicio del G-8, Tony Blair insinuó que "la pobreza es la causa del
>terrorismo". Era una idea bastante progresista para un político
>reaccionario como él, pero no es verdad. La principal causa de esta
>violencia es la violencia que se está infligiendo a los pueblos del
>mundo de la religión del amor. Los atentados contra gente inocente son tan bárbaros
>en Bagdad, Jenin o Kabul como en Nueva York, Madrid o Londres, y a
>menos que se reconozca, el horror continuará.
>
>
>Tariq Alí es novelista y ensayista paquistaní. Autor de Bush en
>Babilonia (Alianza Editorial). Traducción de News Clips.
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> www.rebelion.org/noticia.php?id=17616
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