speculum speculorum
Madmaxista
- Desde
- 20 Oct 2008
- Mensajes
- 1.031
- Reputación
- 478
NOTA: MNSV, luego te pago los royalties.
AVISO: Este "cuidado con..." no es [MNSV certified]. Por lo tanto tenemos que poner esta información en cuarentena.
http://www.urgente24.com/index.php?id=ver&tx_ttnews[tt_news]=113617&cHash=620c1d30c3
Anticipan que el Reino Unido puede quebrar tal como ocurrió con Islandia
La libra esterlina ya protagonizó, en el pasado, un colapso que hizo famoso a George Soros. Es posible que, ahora, la economía inglesa avance hacia una situación aún peor.
Willem Buiter, profesor en la LSE y antiguo Economista Jefe del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, es el autor de 2 artículos de reciente aparición en la prensa digital.
Buiter escribió en su blog del Financial Times, llamado Maverecon y, si el pasado día 13/11 se enfocó en la posibilidad de que el Reino Unido siga los desgraciados pasos de Islandia, llegando por tanto a la bancarrota, en el post del lunes 17/11 concretó la idea en lo más específico y evidente: una crisis de moneda que pasaría de una mera corrección por la sobrevaloración de la libra a un problema de asignación de activos e inflación.
Ambas notas y, el hecho de que hayan sido publicadas precisamente antes y después de la Cumbre de Washington del G-20, expone su incredulidad acerca de la viabilidad de los postulados del grupo ya denominado ¡Sálvese quien pueda'.
¿En qué se basa Buiter para pronosticar el derrumbe británico?
Los problemas del Reino Unido no son muy distintos a los de Islandia:
> su peso en la economía global es reducido (apenas 3,3% del PIB global),
> depende extraordinariamente de la actividad exterior (hasta 4 veces más que USA), y
> es tomador de precios tanto en la economía real como en la financiera;
> su sistema bancario está sobredimensionado (el balance agregado del sector es 450% del PIB nacional, frente al 900% de Islandia y el 650% de Suiza pero sobre una base de cálculo muy superior), y
> excesivamente expuesto internacionalmente (algo más del 55% del total)
> a la vez que el Banco de Inglaterra carece de músculo suficiente para frenar la salida de capital denominado en divisa foránea;
> la libra esterlina no es moneda internacional de reserva (apenas el 4,7% del total mundial frente al 64% del dólar o el 27% del euro); y
> la capacidad fiscal del país es limitada, en especial después de las sucesivas intervenciones en el sistema financiero local.
Al igual que en Islandia, hay una crisis bancaria que ha provocado la participación del dinero público en el sector.
Para Buiter, la muy posible nacionalización de toda la banca británica implica, en su opinión, un coste de partida equivalente al 20% del PIB del Reino Unido (que podría ser muy superior), dejaría las finanzas inglesas con un déficit 2009 cercano al 7%, y dispara la deuda soberana por encima del 100%.
La capacidad de maniobra del gobierno se ha reducido drásticamente y el aumento de las rentabilidades a ofrecer para captar en competencia liquidez en los mercados podría dejar sin efecto los estímulos fiscales al sector privado de la economía, generando lo que se llama efecto crowding-out.
Según S. McCoy, quien desde la web madrileña Cotizalia sigue la evolución de los artículos de Buiter, "Podría darse el caso de que no hubiera quien financiara sus emisiones. La moneda es el mejor indicador para seguir la confianza del público en la economía de un país ya que suele actuar como preludio de dificultades de mayor calado. De ahí que sea fundamental seguir su curso. Y éste es, para el analista, si no dramático, al menos preocupante."
Buiter desarrolla 3 propuestas paralelas para Reino Unido:
> Utilizar el margen de la política monetaria para rebajar adicionalmente los tipos de interés como contrapeso a la falta de cintura fiscal.
> Reducir el peso del sector bancario en las cuentas públicas mediante la creación de una figura de intervención de las firmas en dificultades que tenga libertad de acción y reordene, bajo supervisión de las autoridades, la actividad de las entidades afectadas pudiendo llegar incluso a obligar a la conversión de deuda privada por capital, de forma tal que la responsabilidad y el perjuicio de la mala evolución de la sociedad quede en manos de sus accionistas y acreedores.
> Ingreso coordinado de la libra en el euro a través de un proceso temporal no superior a 2 años que permita adecuar la economía británica a los requisitos de Maastricht.
Andrew Garthwaite, de Credit Suisse, ya anticipó que la economía británica se ubica dentro del Top-5 mundial de los países en peligro macro.
Y más cuando algunos expertos sitúan la recuperación del sector inmobiliario inglés (tan excesivo en precios como el español pero mucho más reducido en oferta disponible) para dentro de una década.
El riesgo para el Grupo Santander, hoy tan expuesto al riesgo inglés, es evidente.
AVISO: Este "cuidado con..." no es [MNSV certified]. Por lo tanto tenemos que poner esta información en cuarentena.
http://www.urgente24.com/index.php?id=ver&tx_ttnews[tt_news]=113617&cHash=620c1d30c3
Anticipan que el Reino Unido puede quebrar tal como ocurrió con Islandia
La libra esterlina ya protagonizó, en el pasado, un colapso que hizo famoso a George Soros. Es posible que, ahora, la economía inglesa avance hacia una situación aún peor.
Willem Buiter, profesor en la LSE y antiguo Economista Jefe del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, es el autor de 2 artículos de reciente aparición en la prensa digital.
Buiter escribió en su blog del Financial Times, llamado Maverecon y, si el pasado día 13/11 se enfocó en la posibilidad de que el Reino Unido siga los desgraciados pasos de Islandia, llegando por tanto a la bancarrota, en el post del lunes 17/11 concretó la idea en lo más específico y evidente: una crisis de moneda que pasaría de una mera corrección por la sobrevaloración de la libra a un problema de asignación de activos e inflación.
Ambas notas y, el hecho de que hayan sido publicadas precisamente antes y después de la Cumbre de Washington del G-20, expone su incredulidad acerca de la viabilidad de los postulados del grupo ya denominado ¡Sálvese quien pueda'.
¿En qué se basa Buiter para pronosticar el derrumbe británico?
Los problemas del Reino Unido no son muy distintos a los de Islandia:
> su peso en la economía global es reducido (apenas 3,3% del PIB global),
> depende extraordinariamente de la actividad exterior (hasta 4 veces más que USA), y
> es tomador de precios tanto en la economía real como en la financiera;
> su sistema bancario está sobredimensionado (el balance agregado del sector es 450% del PIB nacional, frente al 900% de Islandia y el 650% de Suiza pero sobre una base de cálculo muy superior), y
> excesivamente expuesto internacionalmente (algo más del 55% del total)
> a la vez que el Banco de Inglaterra carece de músculo suficiente para frenar la salida de capital denominado en divisa foránea;
> la libra esterlina no es moneda internacional de reserva (apenas el 4,7% del total mundial frente al 64% del dólar o el 27% del euro); y
> la capacidad fiscal del país es limitada, en especial después de las sucesivas intervenciones en el sistema financiero local.
Al igual que en Islandia, hay una crisis bancaria que ha provocado la participación del dinero público en el sector.
Para Buiter, la muy posible nacionalización de toda la banca británica implica, en su opinión, un coste de partida equivalente al 20% del PIB del Reino Unido (que podría ser muy superior), dejaría las finanzas inglesas con un déficit 2009 cercano al 7%, y dispara la deuda soberana por encima del 100%.
La capacidad de maniobra del gobierno se ha reducido drásticamente y el aumento de las rentabilidades a ofrecer para captar en competencia liquidez en los mercados podría dejar sin efecto los estímulos fiscales al sector privado de la economía, generando lo que se llama efecto crowding-out.
Según S. McCoy, quien desde la web madrileña Cotizalia sigue la evolución de los artículos de Buiter, "Podría darse el caso de que no hubiera quien financiara sus emisiones. La moneda es el mejor indicador para seguir la confianza del público en la economía de un país ya que suele actuar como preludio de dificultades de mayor calado. De ahí que sea fundamental seguir su curso. Y éste es, para el analista, si no dramático, al menos preocupante."
Buiter desarrolla 3 propuestas paralelas para Reino Unido:
> Utilizar el margen de la política monetaria para rebajar adicionalmente los tipos de interés como contrapeso a la falta de cintura fiscal.
> Reducir el peso del sector bancario en las cuentas públicas mediante la creación de una figura de intervención de las firmas en dificultades que tenga libertad de acción y reordene, bajo supervisión de las autoridades, la actividad de las entidades afectadas pudiendo llegar incluso a obligar a la conversión de deuda privada por capital, de forma tal que la responsabilidad y el perjuicio de la mala evolución de la sociedad quede en manos de sus accionistas y acreedores.
> Ingreso coordinado de la libra en el euro a través de un proceso temporal no superior a 2 años que permita adecuar la economía británica a los requisitos de Maastricht.
Andrew Garthwaite, de Credit Suisse, ya anticipó que la economía británica se ubica dentro del Top-5 mundial de los países en peligro macro.
Y más cuando algunos expertos sitúan la recuperación del sector inmobiliario inglés (tan excesivo en precios como el español pero mucho más reducido en oferta disponible) para dentro de una década.
El riesgo para el Grupo Santander, hoy tan expuesto al riesgo inglés, es evidente.
Última edición: