El Wed, 29 Jun 2005 16:53:58 +0200, "celeste" <qinocho8@tele2.es> vas
dir:
>Con Aznar: La cabeza de A. Vidal Quadras.
>Con ZP: Trasvase del Ebro + reforma de estatutos.
>Con cualquier gobierno en minoría: Más desmembración del Estado en favor del
>secesionismo.
>
>En España, el partido bisagra siempre ha sido un pequeño partido, cuya
>circunscripción electoral es muy limitada en cuanto al territorio.
>
>Una ley electoral razonable contemplaría la formación de grupos
>parlamentarios del Congreso sólo a las candidaturas que tuviesen un mínimo
>de implantación en todo el territorio de España (perdón, del Estado
>español). Se debería dotar al Senado de capacidad legislativa plena, en
>donde sí tuvieran cabida los partidos de ámbito territorial restringido.
>
>Un estado moderno no puede estar indefinidamente mediatizado por el
>partidito secesionista de turno. El chantaje político de quines obran
>perennemente contra todo lo que supone España debe tener un límite distinto
>a lo que a medio plazo supondrá (nos guste o no) la desaparición de la
>décima potencia mundial como tal.
>
>Más reforma de la Ley Electoral y menos reforma de Estatutos de Autonomía.
>¡¡¡Todavía estamos a tiempo!!!
No soy nada simpatizante de los nacionalistas periféricos (tampoco de
los nacionalistas españoles: ésos que no existen, según ellos mismos),
pero, desde un punto de vista democrático tu propuesta no se sostiene:
bastante distorsiona ya la representación de la voluntad popular la
actual asignación de escaños por provincias (de manera que el voto de
un señor de Soria vale no sé cuantas veces el mío).
De hecho, si los dos grandes partidos de ámbito estatal *están en
manos* de los partidos nacionalistas de turno es porque esta ley
electoral ha hecho fenecer todos los intentos de un partido bisagra de
ámbito estatal (operación Roca, CDS) y está a punto de terminar con el
tercer partido del mismo ámbito (IU).
Es natural que los votantes fieles de PP y PSOE estén contentísimos
con todo ello. Pero no así, por ejemplo, los votantes liberales, de
centro, que tal vez se sienten más que asustados con el actual PP
ultraderechista. Para ellos la única alternativa es "brincar" y pasar
a votar directamente al PSOE.
Al revés también vale: la agonía del psocialismo felipista se prolongó
más allá de lo razonable, probablemente, por la ausencia de dicha
alternativa centrista que hubiera facilitado la huida de los votos de
aquellos españoles de centro y de centro-izquierda escandalizados por
el GAL y toda la serie de roldanes y hermanísimos: si en lugar de
tener que "saltar" directamente a votar al PP (que en aquel tiempo,
como ahora ha vuelto a mostrar, emitía un olorcillo a franquismo que
tumbaba de espaldas) hubieran tenido un partido de centro liberal
viable, probablemente la alternancia en el poder se habría dado antes
y nos habríamos ahorrado unos penosos y agónicos últimos años de
felipismo.
Todo ello hace que las alternancias en el poder en España resulten
-aparentemente al menos- muy traumáticas: aparentemente, cada vez que
pasa el partido en el gobierno a la oposición parece que hubiera un
"cambio de régimen" (de hecho, Aznar, en uno de esos tics franquistas
que le delatan, usó alguna vez esta misma expresión) de los pies a la
cabeza (luego todo sigue más o menos igual, excepto una ley de
matrimonio gays más o un trasvase menos).
Item más. Tu propuesta lo único que conseguiría es borrar del
parlamento estatal los partidos nacionalistas periféricos. (Y aún así
es difícil: por ejemplo, si recurres a la barrera alemana del 5% a
nivel estatal, en sus buenos tiempos CiU la superaba y en cualquier
caso, nada más fácil que una gran coalición CiU-ERC-PNV-BNG-CC y a
hacer puñetas el listón, consiguiendo, además, la gran unión de todos
los nacionalistas periféricos en contra de España: felicidades).
En cualquier caso, es difícil que cualquier ley electoral mínimamente
democrática los eliminara de los autonómicos (a no ser que pretendas
prohibir directamente dichos partidos). Enquistados ahí, tendrían
muchas razones evidentes para denunciar la marginación a que el
"Estado español" somete a sus minorías nacionales y hacer más
verosímil su denuncia de que en el "Estado español" no es posible la
supervivencia de sus naciones. Es decir, los habrías convertido a
todos de un plumazo en independentistas -ahora que hasta ERC está
evolucionando hacia el federalismo-.
Finalmente, además de irracional, tu propuesta es impracticable: ¿con
qué mayoría se reforma la ley electoral vigente? Haría falta el
acuerdo de PP y PSOE, ¿no es cierto? Pues bien: ¿tú lo ves posible por
algún lado dicho acuerdo?
Agustí Roig