Desde hace muchos años se ha hablado sobre los intermediarios en diferentes sectores, pero sobre todo en el ámbito agrícola y de alimentación...Personas o empresas que hacen de enlace entre el productor y el consumidor.
Todos hemos visto que se ha llegado a tal punto de que ningún vendedor final (tienda, supermercado, etc.) tiene ya acceso o posibilidad de contacto con el productor.
Llegado a este punto de monopolio y exclusividad, el intermediario puede hacer presión en dos direcciones aumentando así su margen de beneficio. Por un lado, obliga a bajar el precio al productor valiéndose de contratos de exclusividad y dependencia y por otro lado subiendo los precios mayoristas.
Tanto que, hoy en día, los beneficios de los intermediario son enormes, multiplicando los beneficios de los minoristas (y, en muchos casos, manteniendo a los productores en pérdidas). Todo sin apenas algún gasto o esfuerzo. Dos toques de teclas mandando órdenes de compra y de venta y a seguir con el champán, los puros y las pilinguis.
Se preguntarán porque saco este tema hoy.
Porque de repente me he dado cuenta de que está tocando el negocio de mi mujer. Tiene una floristería.
Resulta que desde hace 2-3 años los contratos con restaurantes, fincas, iglesias, hoteles, organizadores de eventos, etc.han disminuido sensiblemente hasta el punto que hoy en día prácticamente no tiene ninguno. Era una fuente de dinero constante (aunque con márgenes muy pequeños) que la ayudaban a tener cierta estabilidad, perspectiva y proyección.
Hoy esta en el aire todo.
Porque?
La respuesta es simple: "Ahora todo lo gestiona una agencia de comunicación e imagen". Que es eso?
Pues hablando en plata, las pijas y los pijos, niños de papás sin estudios ni ganas de trabajar, acostumbrados a romperse los codos en las barras de los restaurantes de lujo, con muchos contactos...se les ha ocurrido la genial idea de utilizar sus influencias para ganar dinero.
Sin dar un puñetero palo al agua se dedican a poner un peaje entre el que hace el trabajo (catering, DJ, animación, flores, tiendas de ropa, etc.) y el cliente.
Montan una oficina " guay" en la zona "guay" de la ciudad y, bajo la escusa de facilitar la organización de eventos, consiguen contratos de exclusividad.
No hay forma de trabajar o ni siquiera publicitarte en una revista sin ellos...bueno, sin pagarles un 20% de tu trabajo...encima los tienes que tratar bien, hacerles regalos, llevarles a comer a buenos sitios, lamerles el trastero, etc.
Es absurdo, tremendo, insostenible, ruin.
me siento amigablemente en el WC mientras pienso en sus pilinguis madres.
Enviado desde mi Aquaris E5 mediante Tapatalk
Todos hemos visto que se ha llegado a tal punto de que ningún vendedor final (tienda, supermercado, etc.) tiene ya acceso o posibilidad de contacto con el productor.
Llegado a este punto de monopolio y exclusividad, el intermediario puede hacer presión en dos direcciones aumentando así su margen de beneficio. Por un lado, obliga a bajar el precio al productor valiéndose de contratos de exclusividad y dependencia y por otro lado subiendo los precios mayoristas.
Tanto que, hoy en día, los beneficios de los intermediario son enormes, multiplicando los beneficios de los minoristas (y, en muchos casos, manteniendo a los productores en pérdidas). Todo sin apenas algún gasto o esfuerzo. Dos toques de teclas mandando órdenes de compra y de venta y a seguir con el champán, los puros y las pilinguis.
Se preguntarán porque saco este tema hoy.
Porque de repente me he dado cuenta de que está tocando el negocio de mi mujer. Tiene una floristería.
Resulta que desde hace 2-3 años los contratos con restaurantes, fincas, iglesias, hoteles, organizadores de eventos, etc.han disminuido sensiblemente hasta el punto que hoy en día prácticamente no tiene ninguno. Era una fuente de dinero constante (aunque con márgenes muy pequeños) que la ayudaban a tener cierta estabilidad, perspectiva y proyección.
Hoy esta en el aire todo.
Porque?
La respuesta es simple: "Ahora todo lo gestiona una agencia de comunicación e imagen". Que es eso?
Pues hablando en plata, las pijas y los pijos, niños de papás sin estudios ni ganas de trabajar, acostumbrados a romperse los codos en las barras de los restaurantes de lujo, con muchos contactos...se les ha ocurrido la genial idea de utilizar sus influencias para ganar dinero.
Sin dar un puñetero palo al agua se dedican a poner un peaje entre el que hace el trabajo (catering, DJ, animación, flores, tiendas de ropa, etc.) y el cliente.
Montan una oficina " guay" en la zona "guay" de la ciudad y, bajo la escusa de facilitar la organización de eventos, consiguen contratos de exclusividad.
No hay forma de trabajar o ni siquiera publicitarte en una revista sin ellos...bueno, sin pagarles un 20% de tu trabajo...encima los tienes que tratar bien, hacerles regalos, llevarles a comer a buenos sitios, lamerles el trastero, etc.
Es absurdo, tremendo, insostenible, ruin.
me siento amigablemente en el WC mientras pienso en sus pilinguis madres.
Enviado desde mi Aquaris E5 mediante Tapatalk