MonteKarmelo
Madmaxista
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Dedicado a todos los foristas que en los ultimos meses han publicado post en los que mencionaban que la gente se volvia lonchafinista en las salidas nocturnas...
http://www.abc.es/20080331/madrid-madrid/centenar-discotecas-bares-copas_200803310314.html
La Asociación Madrileña de Empresarios por la Calidad del Ocio (ECO) cifró ayer en 120 los bares de copas y discotecas que a lo largo del pasado año cerraron sus puertas en Madrid. Para los hosteleros esta cifra es «aún más preocupante» si se tiene en cuenta que durante 2006 la disminución en la actividad fue del 3 por ciento, y que las perspectivas para 2008 hacen pensar que, en total, en los tres años, la actividad del sector retrocederá 15 puntos, afectando al Producto Interior Bruto (PIB) regional, en el que el ramo del ocio representa un 3,2 por ciento.
«Estos datos deben asociarse además al descenso de un 17 por ciento en la frecuencia de salidas de los madrileños a bares de copas, que asciende a un 25 por ciento en el caso de las discotecas», apostilló un portavoz de ECO. En relación al consumo medio en los locales de ocio, se intensificó el retroceso del consumo de bebidas alcohólicas, que caen a un ritmo del 10 por ciento anual. Con respecto al volumen de gasto medio de las consumiciones por cliente, ECO estimó que ha caído a los 7,58 euros, con una media de 1,85 por noche.
Las consecuencias inmediatas de esta situación afectarán a la creación de empleo, ya que «un 50 por ciento de las empresas preveía el año pasado un descenso en su contratación de personal» para 2008. Además, también influirá en el turismo que recibe la región, ya que el ocio nocturno madrileño gozaba de una cierta ventaja con respecto a otros destinos por su bien valorada «marcha».
Preguntados sobre las razones de este empeoramiento en las cifras del sector, ECO consideró que «más allá de la crisis económica provocada por la recesión y el envejecimiento de la población, las principales debilidades del sector del ocio afectan a la lentitud y complejidad de la tramitación de permisos y licencias, puestas de manifiesto por el escándalo de la «Operación Guateque»; las consecuencias derivadas de la lucha por la seguridad vial por la insuficiente oferta de transporte público, y la desregulación y competencia desleal provocada por el botellón, la venta ambulante y los comerciantes chinos, que proliferan por todas las zonas de ocio de la ciudad».
Como consecuencia de todo ello, el problema del ruido y las molestias vecinales «se enquistan» en la ciudad, «amenazando la supervivencia y viabilidad del ocio urbano nocturno y recreativo», advirtieron desde la asociación. Además, la progresiva incorporación de hábitos sociales y de consumo anglosajones, la presión de los horarios comerciales y laborales, el deterioro de la trama urbana del ocio, la pérdida de poder adquisitivo de la economía doméstica y el intenso proceso de cambio de las normativas que afectan al ocio nocturno tuvieron también, según ECO, «consecuencias negativas en el sector».
Ya en noviembre del año pasado, la asociación ponía de manifiesto durante unas jornadas que «el proceso de estancamiento del sector durante los últimos años empeora y, por primera vez, presenta números gente de izquierdas, ya que los empresarios esperan para 2008 un retroceso de un cuarto de punto en su volumen de negocio y una valoración negativa de la evolución de las empresas y del propio sector, que recibe una puntuación de 4-5 sobre 10». Así, según datos de Coca-Cola España facilitados por ECO, sólo en el año 2006 desaparecieron un 3 por ciento de las empresas del sector, 595 sobre un total nacional de 23.000 empresas.
http://www.abc.es/20080331/madrid-madrid/centenar-discotecas-bares-copas_200803310314.html
La Asociación Madrileña de Empresarios por la Calidad del Ocio (ECO) cifró ayer en 120 los bares de copas y discotecas que a lo largo del pasado año cerraron sus puertas en Madrid. Para los hosteleros esta cifra es «aún más preocupante» si se tiene en cuenta que durante 2006 la disminución en la actividad fue del 3 por ciento, y que las perspectivas para 2008 hacen pensar que, en total, en los tres años, la actividad del sector retrocederá 15 puntos, afectando al Producto Interior Bruto (PIB) regional, en el que el ramo del ocio representa un 3,2 por ciento.
«Estos datos deben asociarse además al descenso de un 17 por ciento en la frecuencia de salidas de los madrileños a bares de copas, que asciende a un 25 por ciento en el caso de las discotecas», apostilló un portavoz de ECO. En relación al consumo medio en los locales de ocio, se intensificó el retroceso del consumo de bebidas alcohólicas, que caen a un ritmo del 10 por ciento anual. Con respecto al volumen de gasto medio de las consumiciones por cliente, ECO estimó que ha caído a los 7,58 euros, con una media de 1,85 por noche.
Las consecuencias inmediatas de esta situación afectarán a la creación de empleo, ya que «un 50 por ciento de las empresas preveía el año pasado un descenso en su contratación de personal» para 2008. Además, también influirá en el turismo que recibe la región, ya que el ocio nocturno madrileño gozaba de una cierta ventaja con respecto a otros destinos por su bien valorada «marcha».
Preguntados sobre las razones de este empeoramiento en las cifras del sector, ECO consideró que «más allá de la crisis económica provocada por la recesión y el envejecimiento de la población, las principales debilidades del sector del ocio afectan a la lentitud y complejidad de la tramitación de permisos y licencias, puestas de manifiesto por el escándalo de la «Operación Guateque»; las consecuencias derivadas de la lucha por la seguridad vial por la insuficiente oferta de transporte público, y la desregulación y competencia desleal provocada por el botellón, la venta ambulante y los comerciantes chinos, que proliferan por todas las zonas de ocio de la ciudad».
Como consecuencia de todo ello, el problema del ruido y las molestias vecinales «se enquistan» en la ciudad, «amenazando la supervivencia y viabilidad del ocio urbano nocturno y recreativo», advirtieron desde la asociación. Además, la progresiva incorporación de hábitos sociales y de consumo anglosajones, la presión de los horarios comerciales y laborales, el deterioro de la trama urbana del ocio, la pérdida de poder adquisitivo de la economía doméstica y el intenso proceso de cambio de las normativas que afectan al ocio nocturno tuvieron también, según ECO, «consecuencias negativas en el sector».
Ya en noviembre del año pasado, la asociación ponía de manifiesto durante unas jornadas que «el proceso de estancamiento del sector durante los últimos años empeora y, por primera vez, presenta números gente de izquierdas, ya que los empresarios esperan para 2008 un retroceso de un cuarto de punto en su volumen de negocio y una valoración negativa de la evolución de las empresas y del propio sector, que recibe una puntuación de 4-5 sobre 10». Así, según datos de Coca-Cola España facilitados por ECO, sólo en el año 2006 desaparecieron un 3 por ciento de las empresas del sector, 595 sobre un total nacional de 23.000 empresas.
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