Otro ejemplo histórico de libro: burbuja inmobiliaria en la antigua Roma

Stepanakert

Madmaxista
Desde
28 Nov 2007
Mensajes
489
Reputación
223
Curioso tema, la crísis inmobiliaria es ya asunto de atención prioritaria incluso en revistas históricas :D



http://www.cliorevista.orange.es/clio/reportajes/950_7.html


ESPECULACIÓN INMOBILIARIA Y CORRUPCIÓN EN LA ANTIGUA ROMA


El ejemplo del mercado de la vivienda en Roma es una muestra descollante de la contradicción entre interés público -la buena gestión de los recursos del Estado que permita mantener un cierto equilibrio social- e interés privado -la obtención del máximo beneficio personal por parte de la ciudadanía-, uno de los problemas endémicos de la Roma antigua que aceleró su crisis posterior. Las élites romanas, los grupos sociales que canalizaron y acumularon los beneficios de las conquistas, protagonizaron episodios significativos de choque entre interés público y privado.

Un artículo relacionado en un blog:


http://www.sasniablog.com/index.php/curiosidades/crisis-inmobiliaria-un-problema-con-historia-roma/


Crisis inmobiliaria, un problema con historia: Roma


Buscando por ahí, he encontrado un artículo muy interesante en Viento Sur, donde se hace una revisión del tema. Según parece, ya en la antigua Roma la vivienda era un serio problema. Los ciudadanos que vivían y trabajaban en Roma (proletarii) lo hacían en unas condiciones infrahumanas. Curiosamente, el ordenamiento urbanístico del que siempre han hecho gala los romanos, no se aplicaba a la propia ciudad de Roma. Las calles eran tortuosas y estrechas, y el ruido de los carruajes al pasar debía ser infernal. Tanto que incluso eran famosos los atascos de los carruajes (llegó a prohibirse su circulación durante el día).

Pero lo peor eran las viviendas. La mayor parte de los romanos no vivían en esas bonitas casas que vemos en las películas. Lo hacían en auténticos pisos de apartamentos, totalmente hacinados. Estos edificios (insulae) tenían tres o cuatro alturas (aunque podían llegar hasta ocho), construidas con adobe y con serio riesgo de derrumbamiento, al que hay que añadirle el de los incendios, que eran diarios, y en los que solían morir la gente que vivía en los pisos más elevados.



Vivir para ver, Cicerón metido a inverzoh:


Como podréis imaginar, la especulación urbanística era terrible. El propio Cicerón pagaba los estudios de sus hijos en Atenas alquilando algunas de sus propiedades, y en una carta a un amigo dijo:

“Dos de mis tiendas se han hundido y otras muestran grietas, por lo que ni los ratones se atreven a entrar allí, no digamos nada de los inquilinos. Otros le llamarían a esto un desastre, pero para mí no es ni una molestia… Hay en marcha un proyecto de edificio… que transformará esta pérdida en una fuente de beneficios”


Marco Craso, amiguete de Julio César, se dedicaba a comprar edificios que se habían derrumbado o incendiado para volver a construir y obtener así sus buenas rentas. La posesión de fincas se convirtió en uno de los mejores negocios de la oligarquía. Entre tanto, los banqueros hacían su agosto. Megadoro, un personaje de Plauto, presionado por sus acreedores:

“Vas y haces cuentas con el banquero […]. Luego, cuando has hecho las cuentas con el banquero, resulta que eres tú quien le debe a él”

Parece mentira que esta cita, tan actual, sea del sigo III a.C.
 

Desi

Madmaxista
Desde
14 Ago 2007
Mensajes
8.145
Reputación
8.125
Es curioso que tampoco en este tema hemos aprendido NADA de la historia.
Somos depredadores, por naturaleza.
 

keli

Madmaxista
Desde
12 Sep 2007
Mensajes
4.461
Reputación
3.879
La verdad está en los tebeos de Astérix.
 

Romano

Madmaxista
Desde
22 Ago 2007
Mensajes
1.262
Reputación
775
Curioso tema, la crísis inmobiliaria es ya asunto de atención prioritaria incluso en revistas históricas :D
Vivir para ver, Cicerón metido a inverzoh:
Marco Licinio Craso, entre otras cosas, fue el inventor del Cuerpo de Bomberos, que Julio César le dejó organizar, por agradecer que el papá de Craso prefiriera la muerte a traicionarle con Pompeyo. Pero eran unos bomberos muy peculiares: cuando había un inciendio acudían a toda pastilla, pero en vez de ponerse a la tarea, Craso se ponía a tratar la adquisición del inmueble con el atribulado propietario (podemos imaginarnos qué condiciones le impondría). Y sólo cuando la casa era suya ponía en acción las bombas. De lo contrario, dejaba arder el edificio. Así lo cuenta el periodista e historiador italiano Indro Montanelli en su espléndida "Historia de Roma".

"Nihil novum sub sole", evidentemente. Noticia del siglo I a.C. que parece de ayer mismo.