Arturo Bloqueduro
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¡Ay, que me LOL! :XX: Los Caciques Canarios (CC) encargan un estudio a 10 profesores universitarios y más de 90 ejpertos, y estos llegan a una sorprendente conclusión: Que Canarias debería adoptar el modelo de los países nórdicos, olvidando, claro, que ni por clima ni por mentalidad, un canario puede ser como un islandés o un sueco. :XX:
Un espejo nórdico para Canarias | Diario de Avisos
Canarias debería tomar como modelo socioeconómico el de los países nórdicos (Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia) por ser “el más ventajoso” de cuantos existen en el mundo.
Esa es, al menos, la conclusión a la que llega el informe Canarias20. Tendencias Sociales y Económicas, encargado por el grupo parlamentario de CC a las dos universidades públicas del Archipiélago, un trabajo que han elaborado diez profesores y para el que a su vez han sido consultados otros 90 expertos, entre docentes universitarios, directivos de empresas, empresarios y profesionales independientes.
Para los autores del estudio, coordinador por el catedrático de Economía de la Universidad de La Laguna Urbano Medina, las Islas deben tomar como referencia “la capacidad de estos países para tener mercados laborales dinámicos, con bajos niveles de desocupación, sin prescindir de un cobertura social, que garantizan altos niveles de productividad, lo que sustenta un sólido y robusto crecimiento económico”.
De Dinamarca tomaríamos su “flexiseguridad” laboral, según la cual “las contrataciones y los despidos se realizan con muchísima facilidad y rapidez sin costes para las empresas”, pero el subsidio de paro es “relativamente alto”, con “una eficaz política activa de empleo, una potente formación profesional y reconversión de oficios”,
De Finlandia imitaríamos su estructura educativa, que ha hecho que sus trabajadores sean de los más cualificados del mundo (el 70% de la financiación de I+D las pagan allí las empresas).
De Islandia y Noruega deberíamos copiar, según este estudio, “el modelo liberalizador” de la economía, con un sistema de privatizaciones complementado con el Estado del bienestar.
Y, por último, de Suecia imitaríamos su “espíritu de superación” para llevar a cabo políticas reformistas, incluso de su Estado del bienestar, y así poder conservarlo, pese a ser medidas “traumáticas”. El desafío para Canarias, apuntan estos expertos -entre ellos medio centenar de profesores de las universidades de La Laguna y Las Palmas-, está en “reestructurar los límites del Estado de Bienestar para no depender excesivamente de los ciclos económicos y que obedezca a criterios de racionalidad y de eficiencia económica”.
Pero “una Administración Pública canaria fuerte y un amplio Estado del bienestar”, advierten los autores de este trabajo, “exigen importantes recursos fiscales, que solo pueden obtenerse con una economía dinámica y competitiva, con alta productividad y un fuerte componente de innovación, lo que a su vez implica educación y políticas sociales universales”. Requiere también “superar los actuales niveles de economía sumergida, que algunas fuentes cifran en el 30% del Producto Interior Bruto”.
La aplicación del modelo nórdico en Canarias precisaría cambios sociológicos, como primar la autonomía individual -y que las leyes así lo favorezcan- de forma que los canarios seamos “menos interdependientes dentro de las familias, fomentando la tributación individual de los cónyuges, por ejemplo”, según propone el estudio Canarias20.
También el modelo de la república asiática de Singapur podría servir para Canarias, pero en concreto “la mentalidad de ser los mejores” y premiar “el talento” para situarse en un centro de servicios mundial basado en el conocimiento. Esta “obsesión”, según este informe, “ha llevado a Singapur a disponer de una línea aérea entre las mejores del mundo, el puerto con mayor tráfico mundial de toneladas o el tercer centro petroquímico”.
Un espejo nórdico para Canarias | Diario de Avisos
Canarias debería tomar como modelo socioeconómico el de los países nórdicos (Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia) por ser “el más ventajoso” de cuantos existen en el mundo.
Esa es, al menos, la conclusión a la que llega el informe Canarias20. Tendencias Sociales y Económicas, encargado por el grupo parlamentario de CC a las dos universidades públicas del Archipiélago, un trabajo que han elaborado diez profesores y para el que a su vez han sido consultados otros 90 expertos, entre docentes universitarios, directivos de empresas, empresarios y profesionales independientes.
Para los autores del estudio, coordinador por el catedrático de Economía de la Universidad de La Laguna Urbano Medina, las Islas deben tomar como referencia “la capacidad de estos países para tener mercados laborales dinámicos, con bajos niveles de desocupación, sin prescindir de un cobertura social, que garantizan altos niveles de productividad, lo que sustenta un sólido y robusto crecimiento económico”.
De Dinamarca tomaríamos su “flexiseguridad” laboral, según la cual “las contrataciones y los despidos se realizan con muchísima facilidad y rapidez sin costes para las empresas”, pero el subsidio de paro es “relativamente alto”, con “una eficaz política activa de empleo, una potente formación profesional y reconversión de oficios”,
De Finlandia imitaríamos su estructura educativa, que ha hecho que sus trabajadores sean de los más cualificados del mundo (el 70% de la financiación de I+D las pagan allí las empresas).
De Islandia y Noruega deberíamos copiar, según este estudio, “el modelo liberalizador” de la economía, con un sistema de privatizaciones complementado con el Estado del bienestar.
Y, por último, de Suecia imitaríamos su “espíritu de superación” para llevar a cabo políticas reformistas, incluso de su Estado del bienestar, y así poder conservarlo, pese a ser medidas “traumáticas”. El desafío para Canarias, apuntan estos expertos -entre ellos medio centenar de profesores de las universidades de La Laguna y Las Palmas-, está en “reestructurar los límites del Estado de Bienestar para no depender excesivamente de los ciclos económicos y que obedezca a criterios de racionalidad y de eficiencia económica”.
Pero “una Administración Pública canaria fuerte y un amplio Estado del bienestar”, advierten los autores de este trabajo, “exigen importantes recursos fiscales, que solo pueden obtenerse con una economía dinámica y competitiva, con alta productividad y un fuerte componente de innovación, lo que a su vez implica educación y políticas sociales universales”. Requiere también “superar los actuales niveles de economía sumergida, que algunas fuentes cifran en el 30% del Producto Interior Bruto”.
La aplicación del modelo nórdico en Canarias precisaría cambios sociológicos, como primar la autonomía individual -y que las leyes así lo favorezcan- de forma que los canarios seamos “menos interdependientes dentro de las familias, fomentando la tributación individual de los cónyuges, por ejemplo”, según propone el estudio Canarias20.
También el modelo de la república asiática de Singapur podría servir para Canarias, pero en concreto “la mentalidad de ser los mejores” y premiar “el talento” para situarse en un centro de servicios mundial basado en el conocimiento. Esta “obsesión”, según este informe, “ha llevado a Singapur a disponer de una línea aérea entre las mejores del mundo, el puerto con mayor tráfico mundial de toneladas o el tercer centro petroquímico”.
