Miss Marple
Más allá de la burbuja
Hoy Trinchete y sus amigos se reunen para fijar el tipo de intervención (cada vez más irrelevante, ya que las intervenciones que sostienen al mercado son las que se hacen a la chita callando al tipo marginal). Ya sabemos que no hay mucho que ver ahí; tampoco queda mucho que ver en el interbancario, que continua su larga siesta (o "sequía", como prefiere llamarla MAFO) sobre los cadáveres escondidos; ni en los mercados de capitales, donde las emisiones aplazadas sine die se acumulan. El espectáculo del sector bancario español presumiendo de salud mientras se mantiene solo gracias a las transfusiones de mala gana de Trinchete es perversamente entretenido, pero no hay razón para creer que lleguemos a tener colas en las calles; lo más probable es que los agujeros se tapen con dinero público disfrazado de fusiones de cajas y demás maniobras oscuras, con el efecto nocivo consiguiente sobre la eficiencia del sistema (recordemos las palabras de Bagehot en Lombard Street (1873): ``If the banks are bad, they will certainly continue bad and will probably become worse if the government sustains and encourages them. The cardinal maxim is, that any aid to a present bad bank is the surest mode of preventing the establishment of a future good bank.''); triste, pero así es como se hacen las cosas en España. El diluvio de noticias y anuncios que emana de los bancos locales basta como prueba de que el Credit Crunch ya ha llegado y se ha aceptado, súbito pero profundo. No hay vuelta de hoja: se acabó prestar o pedir prestado, ahora toca ahorrar y pagar deudas.
El efecto en una economía que necesita pedir prestados unos 100.000 millones de lereles al año es difícil de cuantificar, pero podemos estar de acuerdo en que no va a ser bueno. Tras años de hablar sobre la necesidad de cambiar de modelo productivo, nos encontramos de pronto con que el tiempo se ha acabado. Sin crédito no hay más promociones inmobiliarias, punto. Esto no hace más que confirmar el parón que se registró a partir de marzo, con la entrada en vigor del CTE. Calculando una media de 18 meses para acabar una promoción, tenemos hasta septiembre de 2008 antes de que la construcción se quede tan varada en seco como el arca de Noe en el monte Ararat. El gobierno puede hacer cosas: hay un superavit de unos 30.000 millones, y se podría endeudar en otros 30.000 sin romper los criterios de Maastricht ( y si hace falta se estiran un poco, que demonios, que ya lo hicieron alemanes y franceses); el tesoro español es la única institución sin problemas de crédito, gracias al bajo nivel de deuda pública. Se pueden gastar ese dinero en VPO (hundiendo los precios de la vivienda libre) u obra pública para mantener el empleo, o en prestaciones sociales. Hay distintas formas de capear la crisis, y es dificil saber como se va a desarrollar.
Pido prestado el título de un excelente album de los Rolling Stones para este hilo que pretende echar un vistazo a lo que quedará después, digamos a partir de 2010 o 2012. Con este tocho ya vale como preámbulo; cuando tenga más tiempo meteré my opinión. Les anticipo que soy muy pesimista, pero sin llegar al madmaxismo (no espero disturbios, ni racionamiento del petroleo o el pan), y que el factor principal es la existencia y situación de los dos o tres millones de personas que han sido atrapados por su hipoteca en los últimos 3 años.
El efecto en una economía que necesita pedir prestados unos 100.000 millones de lereles al año es difícil de cuantificar, pero podemos estar de acuerdo en que no va a ser bueno. Tras años de hablar sobre la necesidad de cambiar de modelo productivo, nos encontramos de pronto con que el tiempo se ha acabado. Sin crédito no hay más promociones inmobiliarias, punto. Esto no hace más que confirmar el parón que se registró a partir de marzo, con la entrada en vigor del CTE. Calculando una media de 18 meses para acabar una promoción, tenemos hasta septiembre de 2008 antes de que la construcción se quede tan varada en seco como el arca de Noe en el monte Ararat. El gobierno puede hacer cosas: hay un superavit de unos 30.000 millones, y se podría endeudar en otros 30.000 sin romper los criterios de Maastricht ( y si hace falta se estiran un poco, que demonios, que ya lo hicieron alemanes y franceses); el tesoro español es la única institución sin problemas de crédito, gracias al bajo nivel de deuda pública. Se pueden gastar ese dinero en VPO (hundiendo los precios de la vivienda libre) u obra pública para mantener el empleo, o en prestaciones sociales. Hay distintas formas de capear la crisis, y es dificil saber como se va a desarrollar.
Pido prestado el título de un excelente album de los Rolling Stones para este hilo que pretende echar un vistazo a lo que quedará después, digamos a partir de 2010 o 2012. Con este tocho ya vale como preámbulo; cuando tenga más tiempo meteré my opinión. Les anticipo que soy muy pesimista, pero sin llegar al madmaxismo (no espero disturbios, ni racionamiento del petroleo o el pan), y que el factor principal es la existencia y situación de los dos o tres millones de personas que han sido atrapados por su hipoteca en los últimos 3 años.