El Ibex desmiente el optimismo económico de Zapatero y Botín con una caída del 2,29%

El Ibex desmiente el optimismo económico de Zapatero y Botín con una caída del 2,29%
A. L. D./M. L. MADRID.

El índice del mercado bursátil español, Ibex-35, no comparte el optimismo económico que vendieron el pasado jueves el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el del Banco Santander, Emilio Botín, y cayó ayer un 2,29%, con lo que acumula un descenso semanal del 4,19% y entra en pérdidas anuales, tras unas sesiones para olvidar cuanto antes, han asegurado a ABC los analistas consultados.

Tanto Zapatero como Botín destacaron la solidez de la economía española, de su sistema financiero y sus empresas, para resistir cualquier embate de la llamada crisis «subprime» de las hipotecas basura de Estados Unidos, que lleva más de un mes contagiando a los mercados y haciendo rebajar previsiones a la mayor parte de organismos internacionales.

Sin embargo, el Ibex, aunque como el resto de Bolsas europeas también se ha visto afectado por los malos datos de paro en EE.UU., no ha compartido ese optimismo, y más bien se ha ido a las posiciones de organismos como la OCDE o el FMI que ya están hablando claramente de una rebaja en las previsiones de crecimiento por la crisis financiera que golpea a los mercados y a las economías desde marzo. O incluso a las del propio vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, que en la jornada anterior a la «foto» de Botín y Zapatero mostró su preocupación por la existencia de incertidumbres que pueden afectar negativamente al crecimiento económico. Fueron precisamente esas declaraciones de Solbes a la Cadena SER, como ayer informó ABC, las que provocaron que Moncloa cambiase el formato de la visita de Zapatero a la Ciudad Financiera y ésta incluyera declaraciones que, en un principio, no estaban previstas.

El hecho de que el presidente del Santander, Emilio Botín, se aceptase acompañar a Zapatero ha causado bastante asombro en el mundo empresarial, que se ha mostrado mayoritariamenten crítico con las declaraciones de ambos. Tampoco ha gustado nada en el PP. Su secretario ejecutivo de Economía, Miguel Arias Cañete, lamentó ayer la falta de sensibilidad social mostrada por el presidente con una valoración tan triunfalista de la situación económica de España. Arias Cañete añadió que nadie cuestiona el crecimiento de España, pero destacó que «la situación económica de millones de ciudadanos atraviesa momentos de dificultad» por lo que conviene huir del triunfalismo.

Por si la sociedad española no se había dado por enterada, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, insistió ayer en el mismo mensaje de Zapatero asegurando que la economía española está preparada para resistir cualquier embate.
Pero los fríos datos del mejor termómetro de la marcha de la economía, la Bolsa, demuestran que el pesimismo cunde entre los inversores. Basta una mínima chispa para que sesiones que en teoría deberían ser tranquilas se conviertan en jornadas de miedos.

Ayer pasó exactamente eso. Tras la decisión del BCE de mantener los tipos de interés en la Eurozona, la sesión bursátil debería haber servido de reválida. Sin embargo, el sentimiento de los inversores fue, desde el mismo comienzo de la jornada, bastante comedido. El mercado desconfía y teme que septiembre se convierta en otro mes de tensión, con todo el mundo pendiente de si el BCE se atreverá o no a subir los tipos en octubre, porque la amenaza sigue encima de la mesa.

En estas condiciones, la sesión se encaminaba ligeramente a la baja, desmarcándose de nuevo de otros índices europeos y reflejando que la Bolsa española tiene su propia crisis, derivada de la falta de confianza en las constructoras e inmobiliarias, añadida a la global.

Para colmo, la constatación de que el paro ha crecido en Estados Unidos por primera vez en cuatro años puso la puntilla y provocó el desplome de los índices europeos. Ahí el Ibex se defendió algo mejor y limitó sus pérdidas al 2,29%, mientras el Dax se dejaba 2,43% y el CAC parisino un 2,63%.

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