EL FARAON
Será en Octubre
Hay culpables y todos sabemos quienes son los que han llevado a esta situación a miles de familias, que dia a dia va aumentando...
«Nunca pensé que tendría que pedir comida». Las Provincias
«Nunca pensé que tendría que pedir comida». Las Provincias
Valenciana, entre 25 y 49 años, casada y con uno o dos hijos, perfil principal de las personas atendidas por Cruz Roja | lasprovincias.es sigue el reparto de los alimentos para los más necesitados
«Nunca pensé que tendría que pedir comida»
Eva María jamás imaginó que acabaría haciendo cola en Cruz Roja para poder sobrevivir. Pero ahí estaba ayer. Guardando su turno en el local de la entidad en Mislata para recibir leche, galletas, cereales o aceite que les permita alimentarse a ella, a su marido y a sus dos hijos. «Nunca pensé que tendría que venir a pedir comida. Pero estoy en una situación muy mala que me ha llevado a esto. No me ha quedado más remedio y esta ayuda me permitirá ir algo más desahogada unos días», afirmó agradecida esta valenciana de 41 años.
Ella refleja el perfil mayoritario de las personas atendidas por la organización solidaria: española, de entre 25 y 49 años, con estudios primarios o secundarios, desempleada, casada o en pareja y con uno o dos hijos a su cargo. «Es la conocida como nueva pobreza, formada por hogares normalizados que al perder el empleo tienen también peligro de quedarse sin su vivienda y se acercan a nosotros a demandar alimentos, material escolar, ropa e incluso medicamentos», detalló la directora de Estudios e Innovación Social de Cruz Roja Española, Estrella Rodríguez, durante la presentación ayer del último informe sobre vulnerabilidad social en la Comunitat.
Las atenciones no dejan de crecer. En 2011 ya aumentaron un 17%, cuando se asistió a más de 152.000 personas en Valencia, Alicante y Castellón. Y el tsunami de la crisis, mientras tanto, continúa devastando a más y más familias. Las previsiones apuntan a que esta cifra aumente este año un 25%. Es decir, que se ayude a cerca de 190.000 personas. «El escenario económico en la Comunitat es peor que en el resto de España, ya que objetivamente tenemos unos niveles de deuda y de paro mayores que la media», aseguró el presidente de Cruz Roja en la Comunitat, Fernando del Rosario. Esta situación «contrasta con la euforia de la precrisis en la que nos prometían el paraíso», añadió.
Con el alargamiento de la crisis, el apoyo familiar se va debilitando. «Esa red, la más cercana tampoco puede ayudar económicamente. Esa primera barrera de contención se ha roto. Hay más de 200.000 hogares valencianos en los que no entra ningún ingreso. La situación de precariedad es muy grave», explicó Del Rosario.
En casa de Eva María sus allegados no pueden ofrecerle ningún colchón económico. «Mis padres son jubilados y con su pensión no pueden ayudarnos. Y mi hermana tampoco está en una buena situación», admite esta madre de familia. En su casa entran 800 euros al mes pero los gastos superan con creces ese dinero. Lleva 15 meses en paro después de haber trabajado de jardinera, haciendo álbumes de fotos, en decoración de aluminio y placas solares. El último empleo de su marido fue chófer de mercancías peligrosas. Ahora está de baja pero hace 27 meses que no tiene trabajo.
Otro caso es el de Eder Antonio, colombiano de 46 años, que tras sufrir un accidente laborar en Vitoria llegó a Valencia con cuatro hijos a su cargo y sin recursos económicos para poder mantenerlos tras estar tres años sin trabajo. Como él, hay otras personas con diversas cargas, tanto españoles como pagapensiones.
La falta de ingresos es el principal problema que señalan quienes acuden a Cruz Roja, seguido de mantener a los hijos, baja cualificación profesional, vivir en una vivienda temporal y tener una enfermedad grave. «La población atendida cree que, aunque la situación del país pueda mejorar, la suya personal, no. Están instalados en el desarraigo social», alertó Rodríguez.
Hambre y frío
«Hay una situación muy grave de precariedad y una falta de reconocimiento de la dignidad. Nosotros atendemos a quien tiene hambre y ayudamos a comprar una estufa para el invierno a quien no la tiene para que no se muera de frío», escenificó el presidente autonómico de la organización.
El estudio presentado ayer también alerta de que, el aumento de la demanda de protección social y los recortes presupuestarios, han hecho que las administraciones locales se hayan visto «desbordadas» y se haya sobrepasado, «con mucho, la capacidad de respuesta de los servicios sociales».
La realidad actual ha llevado por primera vez a la entidad (con casi 150 años de andadura) a lanzar un llamamiento de emergencia, como el que se hace en catástrofes naturales internacionales o conflictos bélicos, bautizada como 'Ahora más que nunca'. Además, se celebrará esta semana el Día de la banderita, una cuestación en la que «absolutamente todo lo que se recoja se destinará a personas directamente afectadas por la crisis», resaltó Del Rosario. Pero en medio de la desazón también hay datos para la esperanza. Como el aumento del número de voluntarios en la Comunitat (que ha pasado de 14.000 a 20.000) y el de socios, que ya se sitúan en 113.000.