Fadesa sigue los pasos de Astroc y ficha al 'número dos' de Caja Madrid, principal financiador de Martinsa
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En menos de una semana, dos entidades de crédito han visto cómo causaban baja algunos de sus primeros ejecutivos para poner rumbo a dos inmobiliarias con ciertas particularidades. El último de estos traspasos tuvo lugar ayer. El número dos de Caja Madrid, Carlos Vela, director general de banca corporativa, anunció su marcha como nuevo consejero delegado de Fadesa, la inmobiliaria gallega adquirida por el promotor Fernando Martín.
El desembarco de Carlos Vela en Fadesa ha dejado con el pie cambiado al mercado. Considerado de facto como el número dos de la caja, su llegada a la inmobiliaria presidida por Fernando Martín tiene mucho que ver con la línea de financiación que tiene abierta el promotor vallisoletano con Caja Madrid y La Caixa: cerca de 3.000 millones de euros con los que compró la antigua compañía del gallego Manuel Jove. Y de aquella relación surge esta nueva alianza profesional.
Según fuentes del mercado financiero, Caja Madrid y La Caixa todavía no han conseguido cerrar el segundo tramo de la sindicación del préstamo, en un momento en el que el sector inmobiliario comienza su aterrizaje después de años de un ciclo expansivo sin precedentes, aunque no parece que este sea el detonante . Hipótesis alimentada tras la coincidencia en el tiempo del reciente fichaje efectuado por Astroc, sumida en una grave crisis de gestión tras su desplome bursátil, que incorporó la semana pasada al director general adjunto del Banco Sabadell, Juan Antonio Alcaraz.
Ofertas desorbitantes
El hecho de que pequeñas inmobiliarias como Martinsa o Astroc hayan adquirido entidad bursátil en tan poco tiempo ha obligado a sus dueños o socios a profesionalizar los cuadros de dirección de las compañías, y más aún tras ver lo ocurrido con la compañía valenciana. Nadie quiere correr los riesgos asumidos por Enrique Bañuelos, que confió el cargo de consejero delegado a Jon Palomero, “un ejecutivo al que le costaba defenderse en inglés en una presentación ante analistas o inversores”.
“Se está dando un proceso de profesionalización de la gestión”, asegura el alto cargo de un banco del Ibex, “y es un hecho que algunos de los ejecutivos mejor preparados del país se encuentran en el sector financiero”. Así lo reconocen también en el propio Banco Sabadell, uno de los afectados por estos trasvases: “Alcaraz ha salido del banco con todas las de la ley y para nosotros supone una gran perdida. Se lo penso quince días, pero los socios de Astroc le hicieron una oferta que no pudo rechazar”.
Tampoco Vela tiene pacto de vuelta. Después de más de diez años en la entidad y estrechamente vinculado a su presidente, Miguel Blesa, el financiero ha entendido como una nueva oportunidad profesional el salto a Fadesa, donde se encargará de gestionar el riesgo crediticio acumulado por su máximo accionista. Para las labores del día a día del ladrillo ya está el propio Martín y el nuevo director general, Luis Cuevas, procedente de la división inmobiliaria de Acciona.
"Estamos hablando de dos profesionales muy solventes", explica un compañero de otra entidad, que entiende que "con estas incorporciones se está dando un mensaje de confianza al mercado", justo ahora que las inmobiliarias están bajo lupa por su exposición al pichazo de la burbuja. "Reconforta ver que han fichado a una persona de ese perfil, pero a nosotros no nos han hecho ningún tipo de favor", aseguran desde una de las entidades. Queda claro que los ladrilleros prefieren contar con gente de números a su lado ahora que el negocio se pone cuesta arriba.
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En menos de una semana, dos entidades de crédito han visto cómo causaban baja algunos de sus primeros ejecutivos para poner rumbo a dos inmobiliarias con ciertas particularidades. El último de estos traspasos tuvo lugar ayer. El número dos de Caja Madrid, Carlos Vela, director general de banca corporativa, anunció su marcha como nuevo consejero delegado de Fadesa, la inmobiliaria gallega adquirida por el promotor Fernando Martín.
El desembarco de Carlos Vela en Fadesa ha dejado con el pie cambiado al mercado. Considerado de facto como el número dos de la caja, su llegada a la inmobiliaria presidida por Fernando Martín tiene mucho que ver con la línea de financiación que tiene abierta el promotor vallisoletano con Caja Madrid y La Caixa: cerca de 3.000 millones de euros con los que compró la antigua compañía del gallego Manuel Jove. Y de aquella relación surge esta nueva alianza profesional.
Según fuentes del mercado financiero, Caja Madrid y La Caixa todavía no han conseguido cerrar el segundo tramo de la sindicación del préstamo, en un momento en el que el sector inmobiliario comienza su aterrizaje después de años de un ciclo expansivo sin precedentes, aunque no parece que este sea el detonante . Hipótesis alimentada tras la coincidencia en el tiempo del reciente fichaje efectuado por Astroc, sumida en una grave crisis de gestión tras su desplome bursátil, que incorporó la semana pasada al director general adjunto del Banco Sabadell, Juan Antonio Alcaraz.
Ofertas desorbitantes
El hecho de que pequeñas inmobiliarias como Martinsa o Astroc hayan adquirido entidad bursátil en tan poco tiempo ha obligado a sus dueños o socios a profesionalizar los cuadros de dirección de las compañías, y más aún tras ver lo ocurrido con la compañía valenciana. Nadie quiere correr los riesgos asumidos por Enrique Bañuelos, que confió el cargo de consejero delegado a Jon Palomero, “un ejecutivo al que le costaba defenderse en inglés en una presentación ante analistas o inversores”.
“Se está dando un proceso de profesionalización de la gestión”, asegura el alto cargo de un banco del Ibex, “y es un hecho que algunos de los ejecutivos mejor preparados del país se encuentran en el sector financiero”. Así lo reconocen también en el propio Banco Sabadell, uno de los afectados por estos trasvases: “Alcaraz ha salido del banco con todas las de la ley y para nosotros supone una gran perdida. Se lo penso quince días, pero los socios de Astroc le hicieron una oferta que no pudo rechazar”.
Tampoco Vela tiene pacto de vuelta. Después de más de diez años en la entidad y estrechamente vinculado a su presidente, Miguel Blesa, el financiero ha entendido como una nueva oportunidad profesional el salto a Fadesa, donde se encargará de gestionar el riesgo crediticio acumulado por su máximo accionista. Para las labores del día a día del ladrillo ya está el propio Martín y el nuevo director general, Luis Cuevas, procedente de la división inmobiliaria de Acciona.
"Estamos hablando de dos profesionales muy solventes", explica un compañero de otra entidad, que entiende que "con estas incorporciones se está dando un mensaje de confianza al mercado", justo ahora que las inmobiliarias están bajo lupa por su exposición al pichazo de la burbuja. "Reconforta ver que han fichado a una persona de ese perfil, pero a nosotros no nos han hecho ningún tipo de favor", aseguran desde una de las entidades. Queda claro que los ladrilleros prefieren contar con gente de números a su lado ahora que el negocio se pone cuesta arriba.
