Ladrillo Mortal
Será en Octubre
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Repasando el blog de Alberto Noguera un párrafo me ha llamado la atención de manera especial:
La respuesta fácil es la bonanza económica de los últimos años, y puede ser cierto. Pero creo que aparte existe otro u otros factores psicológicos.
Me resulta muy llamativo que un país como éste, donde el ahorro, el no deber nada a nadie y la austeridad eran el pan nuestro de cada día haya cambiado tan rápido y de forma tan brutal al consumo enervado, a la falta absoluta de control sobre el dinero que no se dispone y en general a la carencia de realismo en la vida diaria.
Esos cambios tan rápidos, ¿a qué se deben?.
¿A la eduación recibida por una generación de frustrados que acostumbraron a sus hijos a tener todo aquello que hubiesen deseado tener en sus propias infancias?.
¿A la televisión?.
¿A que en realidad el español es así de soberbio y pueblerino cuando tiene la mínima oportunidad de serlo?.
Y yo me pregunto...¿cómo hemos llegado a esta situación de soberbia económica?.Lo que más miedo me da es la mala leche que van a tener en el cuerpo. Decía un historiador especialista en la Revolución Francesa, del cual no recuerdo el nombre, que las revoluciones no aparecen cuando un pueblo es oprimido durante un largo tiempo, sino cuando goza de prosperidad y la pierde de repente. Un pueblo largamente sometido o muy empobrecido tiene la autoestima baja, no tiene ánimos para emprender nada. Pero un pueblo que ha vivido sacando pecho, que ha gastado dinero a espuertas, que se ha imaginado por delante de Alemania, en el momento en que se vea arruinado puede ser capaz de todo.
La respuesta fácil es la bonanza económica de los últimos años, y puede ser cierto. Pero creo que aparte existe otro u otros factores psicológicos.
Me resulta muy llamativo que un país como éste, donde el ahorro, el no deber nada a nadie y la austeridad eran el pan nuestro de cada día haya cambiado tan rápido y de forma tan brutal al consumo enervado, a la falta absoluta de control sobre el dinero que no se dispone y en general a la carencia de realismo en la vida diaria.
Esos cambios tan rápidos, ¿a qué se deben?.
¿A la eduación recibida por una generación de frustrados que acostumbraron a sus hijos a tener todo aquello que hubiesen deseado tener en sus propias infancias?.
¿A la televisión?.
¿A que en realidad el español es así de soberbio y pueblerino cuando tiene la mínima oportunidad de serlo?.