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Ahora se cumplen dos años desde que Zapatero cambiase radicalmente el rumbo de la política económica española. Presionado por Merkel y otros líderes europeos se dio inicio a una época de austeridad.
Desde el principio a muchos economistas les pareció un suicidio que en época de estancamiento económico y con altas tasas de desempleo, en vez de fometnar la demanda interna mediante el gasto público lo que se hiciese es justo lo contrario: deprimir la demanda interna lo que suponía el cierre de muchas empresas por falta de ventas, el despido de más trabajadores, la imposiblidad para muchos deudores de pagar la hipoteca... es decir, un agravamiento de la crisis y entrar en un círculo vicioso.
A partir de verano de 2011, con la irrupción del PP en muchas CCAA y corporaciones locales se da un acelerón a las políticas de austeridad: recortes en sanidad, educación servicios sociales... la actividad económica se resiente muchísimo más y el aumento del paro no parece tocar fondo.
Con la entrada de RAjoy en el gobierno se da un brusco nuevo acelerón a los recortes, se llega a cifras de desempleo record, peores que las de EEUU en la Gran Depresión de 1929 y se masca en el ambiente la quiebra y el desastre.
Se abre una pequeña ventana a la esperanza desde fuera de España. Hollande gana las presidenciales en Francia y anuncia prestar más atención al crecimiento y dar un poco de respiro al déficit.
Lo que predecían los economistas (no liberales) en 2010 se ha cumplido punto por punto. Dos años después de políticas de austeridad estamos mucho peor que entonces y no se ha resuelto ninguno de nuestros problemas. Y lo peor de todo es que la tendencia es ir a peor.
Desde el principio a muchos economistas les pareció un suicidio que en época de estancamiento económico y con altas tasas de desempleo, en vez de fometnar la demanda interna mediante el gasto público lo que se hiciese es justo lo contrario: deprimir la demanda interna lo que suponía el cierre de muchas empresas por falta de ventas, el despido de más trabajadores, la imposiblidad para muchos deudores de pagar la hipoteca... es decir, un agravamiento de la crisis y entrar en un círculo vicioso.
A partir de verano de 2011, con la irrupción del PP en muchas CCAA y corporaciones locales se da un acelerón a las políticas de austeridad: recortes en sanidad, educación servicios sociales... la actividad económica se resiente muchísimo más y el aumento del paro no parece tocar fondo.
Con la entrada de RAjoy en el gobierno se da un brusco nuevo acelerón a los recortes, se llega a cifras de desempleo record, peores que las de EEUU en la Gran Depresión de 1929 y se masca en el ambiente la quiebra y el desastre.
Se abre una pequeña ventana a la esperanza desde fuera de España. Hollande gana las presidenciales en Francia y anuncia prestar más atención al crecimiento y dar un poco de respiro al déficit.
Lo que predecían los economistas (no liberales) en 2010 se ha cumplido punto por punto. Dos años después de políticas de austeridad estamos mucho peor que entonces y no se ha resuelto ninguno de nuestros problemas. Y lo peor de todo es que la tendencia es ir a peor.