http://www.americaeconomica.com/portada/noticias/100407/ebmorosidadusamar.htm
menudos bobos, se ve que no han visto el fenómeno piso+cayenne español.El aumento de la jovenlandesesidad en EEUU golpea ahora a las entidades hipotecarias clásicas
Wall Street sigue a trompicones con su trayectoria alcista aunque cada día surjan nuevos peligros en el horizonte. Ayer los brokers neoyorquinos conocieron otro: la posibilidad creciente de que la crisis hipotecaria se extienda por los segmentos de menor riesgo.
Ya no son sólo las entidades hipotecarias de riesgo las que están en crisis, una situación que tampoco parece ser exclusiva de los préstamos “subprime” (los concedidos con altos tipos de interés a clientes con escasos ingresos). Todo parece indicar que el cáncer ha sido detectado también en el segmento inmediatamente superior: el "Alt-A", es decir, los créditos con garantía inmobiliaria concedidos a clientes con pocos ingresos, pero con un historial crediticio inmaculado. Justo la categoría intermedia. La inmediatamente superior a la subprime y aún inferior a las hipotecas de alta seguridad o "AAA".
Ayer las acciones de American Home Mortgage (AHM) se depreciaron un 15%, hasta cotizar en 21,92 dólares, tras conocerse que los bancos de inversión rehúsaban comprar algunos paquetes de créditos titulizables calificados como Alt-A. Sencillamente, porque les empieza a resultar imposible, o demasiado costoso, emitir deuda nueva avalada por los pagos que los clientes deben realizar periódicamente sobre estos préstamos. Como consecuencia, AHM tendrá que volver a valorar el volumen de las reservas monetarias que necesita para hacer frente a los posibles impagos y a las recompras de paquetes de créditos titulizados.
En Wall Street se teme que otras empresas tengan que hacer lo mismo de modo. Por eso, la caída de ayer afectó también, aunque en menor grado, a compañías como IndyMac e Impac Mortgage.
Algunos expertos consultados por la agencia Bloomberg señalaban hoy que los nuevos problemas hipotecarios se relacionan más con las excesivas alegrías en la concesión de créditos que con que exista un peligro real de contagio. Simplemente, muchos de los Alt-A serían en realidad subprimes, dicen.
En EEUU, el sistema hipotecario es radicalmente distinto al que se conoce en España. Los estadounidenses no suelen pedir créditos para adquirir la vivienda. En general usan la hipoteca para conseguir dinero gracias al valor de mercado de sus inmuebles. Y refinancian constantemente el préstamo primario para conseguir mejores condiciones en los tipos de interés. De ahí que los ratings personales y los historiales de crédito sean el sistema habitual de calificación usado por los departamentos de riesgo de los bancos.
En Europa, en cambio, se evalúan los ingresos y las presuntas posibilidades de pagar que tiene quien solicita el préstamo. Con una ventaja añadida. Se sabe que en España, por ejemplo, casi ningún cliente dejará de pagar la hipoteca nunca. En EEUU, no es así.